Un par de delitos en uno. Es lo que se llevan de momento en su historial policial dos personas que han sido detenidas en Aranda de Duero (Burgos) con más de diez kilos de droga en su poder. Pero fue por un robo que presuntamente habían perpetrado poco antes lo que llevaba a los agentes a dar con los presuntos camellos. Y es que en el botín se habían llevado un teléfono móvil con la geolocalización activada. Ese robo con violencia en un garaje de una vivienda de Aranda es lo que motivaba la denuncia inicial. Una persona alertaba a de que dos individuos encapuchados le habían abordado amenazando con un cuchillo y le habían arrebatado varias cosas, entre ellas un móvil.Y gracias a que tenía activado el posicionamiento los agentes podían ubicar el lugar en el que estaban los sospechosos. Marcaba un domicilio de la localidad de la Ribera. Y allí se personaban, en una acción coordinada, la Policía Nacional y Local. Cuando llegaron, sorprendieron a los autores del rob o intentando deshacerse de unos paquetes al percatarse de la presencia policial. Lanzaron a la terraza del piso vecino los envoltorios, que por sus características y apariencia, además de la actitud, hicieron sospechar de que era algo ilegal, posiblemente droga.Noticia Relacionada estandar Si «Alarma» en Aranda de Duero ante el aumento de reyertas «entre personas pasadas de drogas» Clara Rodríguez Miguélez El alcalde de la localidad burgalesa confirma un refuerzo policial para paliarlasCon autorización judicial, ese mismo lunes, 28 de julio, entraron en el domicilio para el registro. Comprobaron también que el contenido efectivamente era droga: más de diez kilos de marihuana y hachís , entre otras sustancias, demás de dinero en efectivo y todos los útiles necesarios para el cote y preparación de los estupefacientes para su venta. La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones , además de la de los dos presuntos autores del robo con violencia que tenían en su casa los más de diez kilos de droga.

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