Se enciende el verano en Barcelona con una baja que ha cortocircuitado los despachos del club. La negativa de Marc-André ter Stegen de ofrecer el informe sobre su operación de la lesión lumbar que padecía ha iniciado una guerra entre el jugador y la directiva. Este documento, que debe ser remitido a la comisión médica de LaLiga y que suele ser un trámite protocolario sin mayor importancia, indica la gravedad de la lesión y, esta comisión establece la duración de la baja del jugador. Y ahí, en ese espacio temporal, está la clave del asunto. Aunque el portero, que se operó por sorpresa, señaló que su recuperación rondaría los tres meses, el club le reclama el documento porque si se considera que la lesión puede tener una baja de cuatro meses o más, el Barcelona podría liberar hasta el 50 % de su ficha para incorporar a nuevos jugadores, como inscribir a Szczesny y a Joan García sin tener que activar otros trámites de control financiero. Si supera los cinco meses, la cantidad podría ascender hasta el 80 %. Aunque si el jugador se recuperara antes, el club podría ser sancionado económicamente con hasta el triple de lo que hubieran liberado con la baja.Una situación por la que ya pasó el club el verano pasado cuando la confirmación de la baja de larga duración de Andreas Christensen permitió la incorporación de Dani Olmo a las filas azulgranas; y también cuando la ausencia por más de cuatro meses de Ronald Araujo abrió las puertas del vestuario a Iñigo Martínez.Así, la negativa del alemán ha sido considerada como un acto de mala fe que perjudica a los intereses económicos del club, que no podría activar hasta el 80 % de su sueldo para la contratación del nuevo portero, y mantenerse en los límites del ‘fair play financiero’, por lo que el Barcelona ha abierto un expediente disciplinario «con carácter inmediato» al jugador, según adelantó ‘Mundo Deportivo’, y podría ser un castigo mayor, con una sanción que podría llegar incluso al despido si el jugador no reconsidera su postura. El Barcelona insiste en que el alemán no actuó bien y que se trata de una represalia por la falta de titularidad en el último partido de Liga, que le impidió completar el 60 por ciento de los partidos, por lo que dejó de percibir algo más de tres millones de euros. Fue un aviso, además, de Hansi Flick con respecto a sus planes para esta campaña, toda vez que ya había perdido peso dentro del equipo.Decisión independienteLa idea del club era hablar con Ter Stegen esta semana, una vez que el equipo ha regresado de la pretemporada en Asia, para negociar la gestión de su lesión, pero fue uno de sus agentes quien avisó al equipo de que no firmaría los documentos de su baja. En realidad, el guardameta, que tiene contrato con el club hasta 2028 y percibe uno de los salarios más altos del vestuario, no tendría por qué ofrecer estos datos, que son de carácter personalísimo y por los que es necesario el consentimiento expreso del paciente, pero desde el club insisten en que es una acción que entraría dentro de sus obligaciones como jugador del Barcelona. Además, señalan que en otras ocasiones el portero no ha tenido problemas en ofrecer esta información, ni siquiera en esta lesión, pues la anunció él mismo en las redes sociales. Posteriormente, fue el propio club quien informó de que había habido una «reintervención», para indicar que había sido una recaída de esta lesión de la que ya pasó por el quirófano en 2023. Aunque no se añadió ningún tiempo estimado de convalecencia.Por eso, activarán todas las armas legales para recuperar su firma para un informe que aliviaría las gestiones de inscripción de García o Szczesny. Nunca podría inscribir a otro jugador de otra demarcación que no fuera la de un guardameta, como Rashford o Roony, pues así lo estipulan las normas de este tipo de transacciones. No obstante, aunque recibiera el documento firmado y lo enviara a la comisión en los próximos 25 días que tienen de margen, la decisión final está en manos de cuatro médicos independientes que estudian los detalles de la lesión y la estimación de baja del club y deben ratificarla con acuerdo total.El club espera que Ter Stegen acabe por aceptar la entrega del informe, aunque no se espera ninguna reunión para acercar posturas en los próximos días, porque sería la vía directa de inscripción de García. Aunque Joan Laporta, presidente del Barcelona, subrayó que contaba con otros caminos para la incorporación del guardameta. «Hacemos lo que debemos hacer y estamos convencidos de que podremos inscribirlos. La inscripción de Joan García no depende de la baja de Ter Stegen, que como sabéis es una ausencia importante. Lo que pasa es que esa vía es la más directa para hacer la inscripción», comentó en Seúl, donde el equipo ha realizado su pretemporada, y de la que volvió ayer.La baja de la discordia todavía se enreda más después de este paso por Asia, pues Iñaki Peña apenas ha disputado minutos y estaba prevista su salida en este verano. Pero el jugador no puede activar ningún movimiento ya que, por ahora, es el único guardameta que el Barcelona tiene inscrito, además del lesionado Ter Stegen, para disputar la temporada 2025-26.Peña, a la esperaHansi Flick probó a todos los porteros en esta gira asiática, sobre todo a Joan García y a Szczesny, que se repartieron los minutos en los encuentros contra el Vissel Kobe, FC Seúl y el Daegu. Incluso se puso los guantes Kochen para disputar quince minutos en el último choque; pero Peña no llegó a saltar al césped. El alicantino fue el primer sustituto del alemán cuando este se lesionó la rodilla a principios de temporada. Pero Flick no apostó por él durante mucho tiempo, y ofreció la oportunidad al polaco, que defendió la titularidad con grandes actuaciones. Seguirá siendo la segunda opción de Flick, por detrás de Joan García, si se desatasca la baja de Ter Stegen.

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