Dicen que hay experiencias que no tienen precio. Algunas sí, como la de encontrarse con el actor George Clooney , de 64 años, y su esposa Amal Alamuddin (47), abogada especializada en derechos humanos, anfitriones de una experiencia única donde la beneficencia se viste de ‘dolce vita’: cuesta al menos 200.000 euros (se supone que algunos participantes aportarán donativos superiores) y comienza hoy, 7 de agosto, en uno de los rincones más bellos y discretamente glamurosos del norte de Italia, a orillas del lago de Como. El escenario es de película. Un grupo reducido de 16 afortunados compartirán cinco días con la pareja en una experiencia que mezcla filantropía, alta cocina, vinos de la región, debates sobre derechos humanos y paseos en barco al atardecer con vistas de postal. La recaudación será destinada a la Clooney Foundation for Justice , comprometida con la defensa de los derechos humanos y la promoción de la justicia en todo el mundo, incluyendo el apoyo a la libertad de prensa y los derechos de las mujeres en más de 40 países. Es ese equilibrio de los Clooney entre jet set y compromiso lo que ha convertido a la pareja en una referencia que va mucho más allá de la frivolidad.te recomendamos Jennifer Aniston escoge Mallorca para sentar las bases de su relación amorosa Daniela Zambrano El abogado de Cayetano Rivera: «Una persona famosa se puede considerar como identificada» Marina Ortiz CortésLos participantes, seleccionados entre donantes millonarios, se alojan en el Hotel Passalacqua de Moltrasio, una imponente villa del siglo XVIII que en 2023 fue coronada como el mejor hotel del mundo. En su día, recibió al compositor Vincenzo Bellini. Hoy, sus suites con vistas al lago -desde los 5.500 hasta los 12.000 euros por noche- acogen a quienes se han embarcado en esta aventura filantrópica. Los Clooney se han propuesto convertir su idílica residencia junto al lago de Como en un centro de activismo con el telón de fondo de uno de los paisajes entre los más bellos del mundo. Habrá una fiesta de bienvenida en su célebre Villa Oleandra de Laglio , municipio de la provincia de Como, que Clooney compró en el año 2002 por nueve millones de euros. El actor, que conquistó Hollywood con ‘Ocean’s Eleven: hagan juego’ y ‘Up in the Air’ (Amor sin escalas), es, junto a su mujer, un activista incansable. Desde su Fundación, que creó en 2016, han documentado crímenes de guerra, defendido a mujeres víctimas de violencia y dado apoyo legal gratuito a periodistas encarcelados por decir la verdad. La agenda de estos cinco días está medida al milímetro. La experiencia incluye charlas y debate . Habrá visitas guiadas a villas históricas, tours gastronómicos por los restaurantes del lago, paseos para admirar la icónica Villa Balbianello, construida en el siglo XVIII, con espléndidos jardines, escenario de películas famosas como ‘Star Wars: El ataque de los clones’ y ‘007: Casino Royale’. Y por si fuera poco, los medios locales ya especulan con que Robert De Niro, amigo de George, podría dejarse ver en algún evento . Los menús, preparados por chefs de renombre, incluirán maridajes con vinos locales, cenas al aire libre en las más famosa villas, como la citada Balbianello, y sobremesas con Amal y Clooney. En medio de todo este despliegue de lujo, un detalle de Amal Alamuddin ha captado la atención del público y la prensa italiana. En una de sus primeras apariciones antes del evento, Amal fue fotografiada junto a George durante una cena en el exclusivo Grand Hotel Tremezzo. Su elección de vestuario, un vestido midi de Badgley Mischka, diseñadores americanos, con lentejuelas y flecos plateados, deslumbró a todos. Pero lo que realmente sorprendió fue su precio: un vestido de alta costura que, gracias a las rebajas, se podía comprar por 300 euros, según los medios italianos . Es una cifra que no es precisamente ‘popular’, pero está lejos de los ceros a los que acostumbran ciertas divas. Amal demuestra así que su estilo elegante no depende de vestirse con un gasto exorbitante. No todo es brindis con champagne o prosecco y sonrisas. La iniciativa ha desatado algunas críticas de quienes consideran que debatir sobre derechos humanos entre copas de buen vino trivializa el dolor de quienes sufren violación de sus derechos. Pero los Clooney parecen inmunes a ese ruido. En definitiva, el evento en el lago de Como no es solo un viaje exclusivo; es una declaración de intenciones . Los Clooney han encontrado una manera de usar su fama, su fortuna y su célebre residencia para demostrar que la filantropía puede ser atractiva y que el activismo no tiene por qué ser ajeno al glamour. Por eso, tal vez lo más impactante de todo no sea el precio ni el programa, sino la forma en que Amal y George han tejido una vida que combina el poder de Hollywood con la tenacidad del activismo. Los participantes, cuando se despidan el próximo día 10 con un brunch final , no solo habrán vivido una semana de película. También habrán financiado casos concretos relacionados con los derechos humanos.

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