Hace una década, el fútbol era secundario para Santiago Cazorla (Lugo de Llanera, Asturias, 13 de diciembre de 1984), entonces centrocampista del Arsenal. Había sufrido en 2013 una fisura en el tobillo derecho y estaba acostumbrado a vivir y a jugar con dolor. Hasta que llegó la rotura del ligamento interno de la rodilla izquierda (2015) y, meses después, otra lesión en el tendón del pie derecho. Pasó por el quirófano, pero las heridas no cicatrizaban . Un infección provocada por unas baterias muy agresivas le dañaron parte del hueso, así que hubo que recomponerlo. Por fin, en agosto 2018, tras once operaciones, regresó a la élite con el Villarreal. En 2020 se fue a Qatar (Al-Sadd) y en 2023 volvió a casa, el Oviedo, con un único objetivo: devolverlo a Primera. El pasado mes de junio, a los 40 años de edad, lo consiguió. «Lo que más admiro de Cazorla no es su capacidad física: es su fuerza mental». Así de tajante es el doctor Luis Serratosa , médico del Real Madrid durante más de una década, a la hora de analizar el caso del centrocampista del Real Oviedo, el hombre que va jugar en Primera División a los 41 años, una edad inusual, impropia en un deporte de la exigencia física del fútbol.«Después del calvario que sufrió con su lesión en el tendón de Aquiles, ser capaz de mantener la motivación con 41 años habla de una capacidad mental sobresaliente»», indica Serratosa a ABC. «Es una actitud similar a la de Rafa Nadal, otro deportista que sufrió lesiones con las que una mayoría de los deportistas se habría retirado. Es ese afán por perseverar y mantener la ilusión ante cualquier problema la que diferencia a unos pocos de forma decisiva«.El doctor López Calbet , catedrático de la Universidad de Las Palmas considera que el reto principal que va a enfrentar Cazorla es «el deterioro de su condición física debido al envejecimiento fisiológico. Las cualidades que experimentan mayor declive son la relacionadas con la capacidad de esprint, salto y potencia de chut. Esto es debido a un proceso fisiológico de pérdida progresiva de unidades motoras rápidas, que son las que inervan a las fibras musculares de contracción rápida, que son las mayormente implicadas en los esprints cortos, en los saltos y todos los gestos explosivos como los chuts o los cambios bruscos de dirección. Esto puede ser soslayado parcialmente con entrenamiento específico». Arturo Ortiz, preparador físico de deportistas de alto nivel, considera que «músculos como el sóleo, los isquiotibiales, recto anterior y psoas, serán más propensos a contracturas y roturas musculares si se someten a esfuerzos de intensidad máxima, o a esfuerzos submáximos bastante repetidos; situación normal en Primera división y de mayor exigencia que en Segunda».Cazorla llevará para siempre la imborrable huella de las lesiones en forma de espeluznante cicatriz ABCEl doctor Serratosa, especialista en Medicina Deportiva en el Hospital Quirón de Pozuelo, destaca también «la calidad técnica de Cazorla, su inteligencia en el juego y el hecho de ser ambidiestro» como virtudes decisivas para mantenerse en activo a su edad. «Estoy seguro además de que habrá cuidado especialmente a lo largo de su carrera aspectos decisivos como el sueño, la alimentación y la preparación física», concluye Serratosa.La resistencia de Cazorla maravilla a los médicos. «Realmente hay aquí dos aspectos a considerar: la resistencia y la resiliencia», explica Calbet. «La resistencia aeróbica es necesaria en futbol para mantener cierta capacidad de esfuerzo durante los 90 minutos de juego y resulta crucial para poder recuperar rápidamente la capacidad de esfuerzo después de un sprint. La resiliencia tiene que ver con la capacidad para mantener el máximo rendimiento a lo largo del partido. Aún se sabe poco acerca de los factores que pueden influir en esta cualidad, pero los datos disponibles indican que un buen nivel de hidratación, el mantenimiento de los niveles de glucógeno muscular y el propio entrenamiento pueden a ayudar a lograr valores de resiliencia más altos. O sea, que así se nota menos el efecto de los minutos de partido en la capacidad de esprint o en la potencia de chut».Noticias relacionadas estandar No El último baile de Dani Güiza: ficha por el Rayo Sanluqueño a sus 44 años Eduardo R. Barrero estandar Si 22 atletas españolas aguardan los resultados de sus tests de género Ignacio RomoOrtiz, que aún conserva (tres décadas después) su récord nacional de salto de altura, también hace hincapié en la importancia de la capacidad de recuperación. «Esta puede ser su debilidad más importante, y si se me permite un símil burdo, con la edad las resacas duran más. Con la edad, también la recuperación muscular es más lenta. También le costará más aguantar el mayor tiempo posible pensando con lucidez y manteniendo una buena toma de decisiones: la presión defensiva no va a ser su momento favorito del juego». En la toma de decisiones incide también el doctor Calbet: «Hay evidencia científica que indica que con la fatiga muscular se deteriora la coordinación (imprecisión en los pases, aumento del riesgo de lesión, etc), y esto solo se puede evitar con entrenamiento y una dieta apropiada, con suficientes hidratos de carbono antes del partido. La fatiga mental (falta de sueño o exceso de presión/atención durante el partido) también pueden influir negativamente en las funciones ejecutivas, así como en el tiempo de reacción y en la coordinación».EntrenamientoCalbet aporta avances en la investigación actual que pueden frenar el declive de un futbolista. «Se están ensayando nuevas formas de entrenamiento para tratar de mejorar la visión lateral y el tiempo de reacción, que podrían ser de ayuda especialmente para jugadores veteranos, que podrían verse más afectados por los efectos de la fatiga. Además, hay otros factores a considerar a lo largo de la temporada. Por ejemplo, el tiempo de recuperación entre partidos se puede alargar debido a una mayor propensión al daño muscular. Por otro lado, tendones y articulaciones son más vulnerables en jugadores de 40 años».La alimentación es otro factor clave en el deportista veterano. «La dieta tiene que estar muy cuidada, se debe evitar el sobrepeso, asegurar un aporte adecuado de nutrientes, buen consumo de alimentos ricos en polifenoles (verduras, frutas, frutos secos) y mantener en el rango de normalidad los niveles de vitamina D y magnesio. Nuevamente, con un buen programa de entrenamiento y una correcta distribución de las cargas de entrenamiento y competición es posible minimizar los riesgos de lesión», sentencia Calbet.El ‘caso Cazorla’ cuenta con precedentes, como el de los portugueses Cristiano Ronaldo y Pepe, el sueco Ibrahimovic, o el bético Joaquín, todos ellos capaces de jugar en la alta competición después de cumplir los 40 años. Entre los porteros destacó el italiano Buffon, que se retiró en el Parma, con 45 años. Como concluye el doctor Serratosa: «La de Cazorla es una historia preciosa. Ser capaz de terminar en el Oviedo y con el ascenso a Primera… es uno de esos regalos que nos hace el deporte!».

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