Este miércoles 13 de agosto, el FBI devolvió al Gobierno de México una página original firmada por Hernán Cortés el 20 de febrero de 1527, sustraída del Archivo General de la Nación entre mediados de los años ochenta y 1993. El documento, que ordena pagos en oro para financiar una expedición a las «tierras de las especias», fue localizado en Estados Unidos tras una investigación conjunta del equipo de Delitos contra el Arte del FBI y la Policía de Nueva York, con apoyo de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y la oficina del FBI en México. Es la segunda pieza recuperada de esta serie de manuscritos robados, después de que en julio de 2023 se repatriara otra carta de Cortés, fechada en abril de 1527, también desaparecida del archivo mexicano.No es un hecho aislado. En las últimas décadas, México ha perdido un número significativo de documentos originales vinculados a Cortés, figura central y a la vez repudiada de su historia oficial y de los actuales gobernantes. Estados Unidos es quien las identifica y las devuelve. Noticia Relacionada Leyenda Negra estandar No Así fueron las «matanzas» de Hernán Cortés, según los estudiantes mexicanos Israel Viana Las escuelas públicas de México han estudiado la historia de su país, durante sesenta años, a través de una serie de libros gratuitos y obligatorios repartidos por el Gobierno en los que se cargaba contra la conquista de españolaPor saqueo directo o por negligencia en la custodia , manuscritos fundamentales para comprender la etapa fundacional de la Nueva España han salido ilegalmente del país y acabado en manos privadas o en casas de subastas internacionales. Ese rechazo institucional hacia Cortés convive con un expolio sistemático de su legado documental, que ha mermado gravemente el patrimonio del Archivo General de la Nación Mexicana.La recuperación de 2025 corresponde a la página 28 de un legajo firmado por Cortés y conservado en el archivo hasta que su ausencia se detectó en 1993. Rubricada por el conquistador, la orden de pago refleja la logística, las ambiciones económicas y la proyección geopolítica de su gobierno tras la caída de Tenochtitlan . No es un simple registro contable: para los historiadores, es una pieza clave que ilumina los preparativos de las expediciones que consolidaron el dominio español en América. «Piezas como ésta se consideran patrimonio cultural protegido y representan momentos valiosos de la historia de México, por lo que forman parte de los archivos nacionales con el propósito de comprender mejor el pasado«, señaló la agente especial Jessica Dittmer .En julio de 2023 , el FBI ya había devuelto a México otro manuscrito del mismo conjunto robado: una orden de pago de 12 pesos de oro para la compra de azúcar rosada destinada a la farmacia. Localizada en una casa de subastas de Massachusetts , la carta fue autenticada mediante el tratado de asistencia legal mutua y comparada con las descripciones y medidas registradas por el archivo mexicano. Tras un proceso de decomiso civil y la autorización de repatriación, una agente del FBI la entregó en mano en una ceremonia en Ciudad de México.Anverso de la carta Reverso de la carta ReutersLos custodios oficiales de su legado en México mantienen una relación distante con la figura del conquistador español. Los restos reposan en la Iglesia de Jesús Nazareno, en la calle República del Salvador 119, en el Centro Histórico de Ciudad de México. Ocultos en un nicho elevado a la izquierda del altar mayor, solo una discreta placa de bronce con su nombre, escudo y fechas delata su presencia. Desde la independencia (1821), las autoridades han intentado minimizar su visibilidad para evitar actos de profanación en un contexto de fuerte sentimiento anti-español . Exhumados y trasladados hasta nueve veces desde su muerte en Sevilla en 1547, pasaron por Texcoco y varios templos hasta que en 1823 el ministro Lucas Alamán los escondió y difundió el rumor de que habían sido enviados a Italia. Permanecieron en secreto más de un siglo, hasta que en 1946 fueron hallados y depositados definitivamente en el nicho actual, bajo custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia y sin señalización turística.En mayo de 2021, una investigación de Reuters destapó que al menos diez manuscritos firmados por Cortés habían desaparecido del Archivo General de la Nación y se habían subastado en Estados Unidos entre 2017 y 2020 . La denuncia no partió de las autoridades, sino de un reducido grupo de académicos mexicanos y españoles que, revisando catálogos de subastas y cotejando imágenes de sus archivos, identificaron las piezas como parte del acervo robado. Entre ellas, una carta de 1521 que Swann Galleries iba a vender en Nueva York y cuya subasta se canceló en septiembre de 2020 tras la intervención de los investigadores y de Reuters. Los manuscritos, algunos arrancados con precisión de encuadernaciones coloniales, habían pasado por casas como Christie’s, Bonhams y la propia Swann , y la mayoría procedía de la colección microfilmada por el archivo en 1993. La investigación llevó al Gobierno mexicano a solicitar la colaboración del Departamento de Justicia de Estados Unidos y de las autoridades federales de Nueva York, mientras en México se abrió una causa penal . El caso puso en evidencia la vulnerabilidad del acervo documental y la falta de controles en el comercio internacional de antigüedades. Tampoco los actuales gobernantes de México han promovido que la población mantenga en especial estima la memoria de esta figura que aunque polémica, es central de su pasado.En noviembre de 2019, Andrés Manuel López Obrador , el anterior presidente, señaló a Hernán Cortés como autor del «primer fraude» en la historia de México . En la presentación de su libro ‘Hacia una economía moral’, acusó al conquistador de autonombrarse alcalde en Veracruz en 1529 sin base legal y de saquear el tesoro de Moctezuma , citando a Bernal Díaz del Castillo sobre cómo Cortés y sus capitanes apartaron parte del botín antes de su reparto. El presidente enlazó ese episodio con lo que describe como una tradición histórica de corrupción que, a su juicio, se ha repetido a lo largo de la vida política y económica del país. La culpa, vino a decir, sigue siendo de los españoles.

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