La Liga 2005-26 echa a andar este viernes con dos partidos: Girona-Rayo y Villarreal-Oviedo. Una edición que, como en todas las anteriores, volverá a contar con nuevas caras. El Real Madrid y el Atlético han sido los dos grandes agitadores del mercado de fichajes con numerosas incorporaciones, mientras que el Barcelona, en cambio, ha logrado reforzar dos posiciones, pese a su maltrecha situación financiera.El Barcelona se movió una vez más de manera efectiva pese a sus problemas económicos que le complican inscribir a los jugadores desde la pandemia. Tras fracasar su intento de fichar al extremo del Athletic Nico Williams a principios del estío o no poder competir con el Bayern por el colombiano Luis Díaz, la directiva catalana se lanzó a por la cesión de Marcus Rashford.El atacante inglés, caído en desgracia en Manchester United, gozará de otra oportunidad para intentar exhibir su enorme potencial como demostró en la temporada 2022-23 cuando marcó 30 tantos en la Premier League. Pero, también relanzará las opciones del equipo azulgrana en la lucha por la ansiada Liga de Campeones que no gana desde 2015. El futbolista será el recambio ideal del polaco Robert Lewandowski, a punto de cumplir 37 años, y un buen acompañante de Raphinha y el joven talento Lamine Yamal en el ataque.Además, el Barça se ha hechoo con el portero Joan Garcia , de 25 años, que relegó al banquillo al polaco Wojciech Szczesny y dejó en incertidumbre el papel del alemán Marc-André ter Stegen.El Real Madrid fue uno de los más rápidos en acudir al mercado tras una decepcionante temporada en la que cedió LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España a su eterno rival, el Barcelona. El club anunció la llegada de Xabi Alonso como entrenador, y Dean Huijsen (Bournemouth) y el inglés Tren Alexander-Arnold (Liverpool), que ya debutaron en el Mundial de Clubes, así como Álvaro Carreras (Benfica).Pero, la sorpresa vino al hacerse con Franco Mastantuono , un atacante procedente del River Plate que pertenecerá al equipo madridista al cumplir los 18 años el jueves en una clara apuesta por el talento emergente. La pretensiones del club pasan por que el jugador marque época, pero el argentino juega en una posición con una gran competencia en la plantilla.La revolución del AtléticoDiego Simeone inició tras el Mundial de Clubes una pequeña revolución que supuso varias salidas importantes como la de los argentinos Rodrigo de Paul y Ángel Correa, entre otros. El Atleti fichó a Álex Baena , el estadounidense Johnny Cardoso, el eslovaco David Hancko, Marc Pubill y los italianos Matteo Ruggeri y Giacomo Raspadori.Tras la marcha de De Paul, el ‘Cholo’ necesitaba un organizador y este papel recaerá en Thiago Almada , el argentino procedente de Botafogo y que está siendo uno de los fichajes que más ilusión ha generado en la afición por su conexión con su compatriota Julián Álvarez. En los partidos de pretemporada, Almada ya ha demostrado que es un buen organizador de juego y que Simeone puede confiar en él.Con el dinero que se ha embolsado con la venta de Álex Baena al Atlético de Madrid, el Villarreal de Marcelino García incorporó a varios jugadores con el objetivo de hacer frente a una temporada que se vaticina prometedora con su regreso a la Liga de Campeones. En la lista de fichajes figuran Alberto y Santiago Mourinño, además de quedarse en propiedad al canadienese Tajon Buchanan.Pero, el más llamativo es el de Thomas Partey, excentrocampista del Arsenal y que regresa a LaLiga, donde ya jugó con el Atlético antes de dar el salto a la Premier. Sin embargo, este fichaje llega con un asterisco. Acusado en Inglaterra de cinco cargos por violación y otro por agresión sexual, el club amarillo validó su fichaje amparándose en la presunción de inocencia, pero matizó que dejará la entidad si es finalmente condenado.

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