Una mujer se hace pasar por una enfermera durante un año y medio y solo la descubren cuando le ofrecen un ascenso

Hay personas muy optimistas por naturaleza y que piensan que, por mucho que caigan en su engaño ahora mismo, no les van a pillar en el futuro… con las consecuencias que esta actitud puede conllevar.Es lo que consiguió durante meses Autumn Bardisa , de 29 años , que se hizo pasar por una enfermera por un periodo superior a un año , tiempo en el que trató a 4.486 personas en AdventHealth Palm Coast Parkway, un hospital del Condado de Flagler, en el estado de Florida (Estados Unidos) .Ante noticias así, cabe preguntarse ya no solo cómo pudo ejercer en el hospital durante dieciocho meses (entre julio de 2023 y enero de 2025), sino de qué manera accedió al cargo.Según detallaron las autoridades, « fue contratada como técnica de enfermería avanzada , trabajando bajo la supervisión de una enfermera titulada». Inicialmente, declaró haber «superado la formación necesaria para convertirse en enfermera titulada, pero no había aprobado el examen nacional para obtener su licencia».Algo que, finalmente, sí acabó ‘logrando’. De manera fraudulenta, claro. Tal y como informa la prensa estadounidense, Bardisa proporcionó un número de licencia perteneciente a una persona con su mismo nombre de pila , Autumn, pero con un apellido diferente . Justificó esta discordancia al haberse casado recientemente y, por lo tanto, haber adoptado el apellido de su marido , algo que no es obligatorio pero que se suele dar tanto en Estados Unidos como en otros países.En su informe, las autoridades señalaron que «el hospital le pidió ver su licencia de matrimonio para confirmar su identidad, pero ella nunca lo proporcionó», así que continuó trabajando en el hospital… hasta que, cuando un año y medio después le fueron a ofrecer un ascenso, verificaron su licencia y esta se encontraba caducada .Tras iniciar una investigación, se comprobó que Autumn Bardisa había arrebatado la licencia a una persona que había asistido a la escuela con ella.Está acusada de siete cargos de ejercer una profesión sanitaria sin licencia y siete cargos de uso fraudulento de identificación personal, por lo cual se expone a un máximo de 70 años de prisión .