Trump ofrece garantías de seguridad a Ucrania si Zelenski acepta un acuerdo territorial con Rusia

Home People Trump ofrece garantías de seguridad a Ucrania si Zelenski acepta un acuerdo territorial con Rusia
Trump ofrece garantías de seguridad a Ucrania si Zelenski acepta un acuerdo territorial con Rusia

Un momento de descuido, que se suponía a puerta cerrada, reflejó este lunes lo que Donald Trump está convencido de que puede conseguir con su frenesí negociador de este mes de agosto, en su intento de poner fin a más de tres años de guerra en Ucrania. Un micrófono captó al presidente de Estados Unidos diciendo al francés Emmanuel Macron: «Creo que quiere llegar a un acuerdo. Por mí, ¿te lo puedes creer? ¿A que suena una locura? Increíble».Trump está así de convencido, cree que su labor de mediador puede dar frutos y que una cumbre trilateral con Vladímir Putin y Volodímir Zelenski puede finalmente abrir la puerta a la paz en Europa. Sería su gran logro, inesperado, tras las críticas recibidas por la recepción de honor con alfombra roja y aplauso incluido que brindó a Putin en Alaska.Las palabras, captadas por un micrófono abierto, se produjeron instantes antes de que Trump se sentara a dialogar con los dignatarios invitados. La Casa Blanca fue escenario de una reunión insólita, con los jefes de Gobierno de Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Finlandia, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Todos ellos compartieron mesa con el presidente estadounidense en una cumbre sin precedentes en este edificio, testigo de algunos de los episodios más decisivos de la política internacional.Noticia Relacionada estandar Si Baile de gestos y contención en la Casa Blanca para mantener los puentes Javier Ansorena Trump y Zelenski, arropado por los líderes europeos y el jefe de la OTAN, pasan página de la bronca de febreroAntes, el presidente estadounidense puso sobre la mesa lo que, a su entender, es una oferta decisiva: Washington está dispuesto a ofrecer garantías de seguridad a Ucrania si Zelenski acepta un acuerdo con Rusia que contemple la cesión de territorios ocupados, como Crimea y Donbás. «Habrá mucha ayuda en materia de seguridad», prometió, «pero tiene que ser parte de un acuerdo que funcione». Preguntado al respecto, no descartó incluso la participación de tropas estadounidenses en un eventual pacto, lo que supondría un cambio drástico respecto a su promesa electoral de mantener a las Fuerzas Armadas fuera de conflictos extranjeros.Desde la cumbre de Alaska con Putin, el equipo de Trump sostiene que Kiev debe aceptar dos concesiones: la cesión territorial de Crimea y Donbás, y la renuncia a ingresar en la OTAN. A cambio, plantea un pacto de seguridad bilateral con Estados Unidos que equivaldría, en la práctica, a estar bajo el paraguas de la Alianza Atlántica.El encuentro de este lunes en el Despacho Oval contrastó con el de febrero, cuando Zelenski fue recibido con frialdad y Trump le reprochó su falta de deferencia hacia los anfitriones. Esta vez el ambiente fue más cordial. Trump elogió la chaqueta tipo traje que vestía Zelenski, confeccionada con material militar y sin corbata. El periodista Brian Glenn, que en la visita anterior había ridiculizado su uniforme táctico, lo felicitó: «Te ves fantástico». Trump intervino: «Ese es el que te atacó la última vez». Zelenski, entre risas, replicó: «Lo recuerdo, tú sigues con el mismo traje. Yo cambié el mío». Bromas y sonrisas, mientras Rusia mantuvo sus ataques a zonas civiles, y los muertos siguen acumulándose.Pese al tono distendido, lo importante fue la propuesta política. Trump dejó claro que quiere ejercer de mediador directo con Moscú y adelantó que tras la reunión llamaría a Putin para informarle de los avances: «Si no tenemos una reunión trilateral, la guerra continúa… pero él espera mi llamada cuando terminemos esta reunión». Subrayó que el proceso apenas comienza: «Esto no es el final del camino».Zelenski agradeció el respaldo de Trump y de los aliados europeos, y fue explícito sobre sus demandas: «Primero, un ejército ucraniano fuerte —armas, soldados, entrenamiento, inteligencia—. Segundo, trabajaremos con nuestros socios. Depende de los grandes países, de Estados Unidos y de todos nuestros amigos». Cuando se le preguntó qué garantías buscaba, respondió sin rodeos: «Todo».El maximalismo de Zelenski, criticado antes por Trump, no fue problema esta vez. El instigador de la bronca de febrero, el vicepresidente J.D. Vance, se mantuvo callado, en segundo plano, gesto serio, todo deferencia, nada de conflicto. Trump, protagonista, insistió en que «la guerra va a terminar», aunque evitó fijar plazos: «No puedo decir cuándo, pero la guerra va a terminar… Putin quiere que termine». Recordó además el alto coste humano reciente: «Mucha gente fue asesinada la semana pasada, por la razón que sea. Un gran número. Muchos soldados, de ambos lados… Creo que Vladímir Putin quiere ver esto terminado».La cita se celebró apenas tres días después de la reunión de Anchorage, donde Putin bloqueó cualquier anuncio de alto el fuego y exigió a Kiev que aceptara sus anexiones. Este lunes, en Washington, Trump exploró si Zelenski y los europeos están dispuestos a aceptar concesiones territoriales a cambio de garantías de seguridad. Es decir, darle a Putin lo que quiere, confiando en que ya no quiera nada más.Reunión con los europeosMientras Trump y Zelenski se reunían en el Despacho Oval, los líderes europeos —Emmanuel Macron, Keir Starmer, Giorgia Meloni, Olaf Scholz, el finlandés Alexander Stubb— buscaban una posición común en la residencia presidencial. Ursula von der Leyen y Mark Rutte participaron en las consultas para garantizar que cualquier acuerdo contara con el respaldo de los Veintisiete y de la Alianza Atlántica. Macron subrayó que «la seguridad de Ucrania es la seguridad de Europa».Todos los presentes, incluida Meloni, en especial ella, elogiaron profusamente a Trump, conscientes de lo receptivo que es a los halagos y de la importancia que concede a ser reconocido como artífice de un posible acuerdo histórico.En un gesto simbólico, Zelenski entregó a Trump una carta de su esposa dirigida a la primera dama, Melania Trump. El presidente bromeó: «Creía que era para mí». La escena suavizó el tono de una reunión que, sin embargo, tenía un trasfondo decisivo: el futuro de Ucrania, de su integridad territorial y de la seguridad europea en su conjunto.La posición de Trump, que plantea garantías de seguridad a cambio de concesiones territoriales, recuerda a momentos en los que Estados Unidos ejerció como árbitro de grandes conflictos internacionales, asegurándose el papel de policía universal. Pero su cercanía a Putin y su insistencia en tratar directamente con el Kremlin despiertan recelo en varias capitales europeas, que temen un desenlace perjudicial para la soberanía ucraniana.El presidente estadounidense dejó abierta la posibilidad de anunciar medidas adicionales tras reunirse con los líderes europeos: «Vamos a hablar con grandes países. Todos estarán implicados. Va a haber mucha ayuda cuando se trate de seguridad. Ellos son la primera línea de defensa porque están allí, son Europa, pero nosotros vamos a ayudarles».Preguntado sobre qué lado tiene «las mejores cartas» en la negociación, evitó responder: «No quiero decirlo». Y reiteró: «Esto no es el final del camino» en la asistencia de EE.UU. a Ucrania. «Vamos a trabajar con todos». Zelenski asintió en ese momento, mirándole con gesto aun serio, y aun encogido en su silla, como lo estaba en febrero. Al fin y al cabo se le sigue exigiendo lo mismo, que se desprenda de parte de su país.

Leave a Reply

Your email address will not be published.