Kylian Mbappé apura los últimos meses de su carrera deportiva en el París Saint-Germain, y lo hace con muy buenas expectativas, clasificado para las semifinales de la Champions League , que jugará contra el Borussia Dortmund, y a punto de proclamarse una vez más campeón de la liga francesa. De hecho, de no haber sido por la agónica victoria del Mónaco ante el Lille ayer, a estas horas el de Bondy sumaría un nuevo título liguero en su palmarés. Pese a que su técnico, el español Luis Enrique , decidió restarle minutos de juego desde el momento en que el delantero hizo público su intención de dejar el club parisino este verano, Mbappé está protagonizando un gran final de temporada. Incluso irritado por las decisiones de su entrenador, el de Bondy no ha dejado de acudir a su cita con el gol, manteniéndose como uno de los futbolistas más desequilibrantes del mundo. Y ante el Barcelona en los cuartos de final de la Champions League resultó también fundamental por sus dianas, menos brillantes de lo acostumbrado, pero sobre todo y según destacó Luis Enrique por su trabajo en la primera línea de presión. Fue un trabajo muy relevante para la victoria de su equipo, pero también invisible para el aficionado, por lo que fueron muchas voces las que criticaron a Mbappé por no hacer acto de presencia durante muchos minutos de la eliminatoria contra los azulgrana, e incluso por su estado físico, con quizás algún kilogramo de más respecto a otras campañas. Un recurso insólitoPero el delantero internacional francés recuperó su versión más espectacular esta semana en la ‘Ligue1’ francesa . Frente al Lorient y en un partido en el que el PSG podía dejar sentenciado el título, Mbappé volvió a atraer los focos de todos los aficionados del mundo, reconciliándose con el fútbol más vistoso.Lo hizo con un doblete anotador, pero sobre todo con una espectacular jugada con la que asistió a su compañero Ousmane Dembélé para batir la portería rival. Escorado en la banda izquierda, junto a la línea de cal que delimitaba el área del Lorient, el de Bondy se sacó de la manga un insólito regate, con caño incluido , para dejar atrás a su par y poder sacar el pase de la muerte para su ‘coéquipier’. Una acción para ver una y otra vez que inmediatamente se hizo viral gracias al poder de las redes sociales.
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