El Orgullo en Madrid es arcoíris, reivindicación, purpurina, derechos, música, protesta. Es una fiesta y una manifestación, es hedonismo y resistencia. Y, sobre todo, es político. Este sábado, decenas de miles de personas —unas 800.000, según las previsiones de la Delegación del Gobierno en Madrid— inundaron el paseo del Prado en una concentración estatal encabezada por representantes del Gobierno. El desfile oficial marchó por la educación en diversidad, en contra de la LGTBI-fobia y por la paz en Gaza, mientras que la izquierda aprovechó para volver a atacar al PP: Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida «recortan derechos» y «avergüenzan» al colectivo. El año pasado, el Orgullo ya se convirtió en un mitin a solo tres semanas de las elecciones generales . Un mes antes, los comicios del 28M habían teñido de azul muchos puntos de España, con Vox dentro de varios gobiernos autonómicos y locales, y la marcha cambió de lema a última hora para incidir en los «derechos amenazados» por la «ultraderecha». Ese «miedo» a los «retrocesos» se rescató de nuevo este sábado. «Decía [el activista socialista] Pedro Zerolo que los derechos hay que conquistarlos, disfrutarlos y después defenderlos, y eso es lo que se va a reivindicar esta tarde», declaró el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, unas horas antes de la manifestación. Y añadió que, «precisamente en Madrid, hay algunos de estos derechos que se encuentran amenazados, y es importante que la sociedad se movilice para la defensa de los avances logrados». Hace semanas que Martín critica duramente la gestión del PP en la región, sobre todo, en el Ayuntamiento de Madrid, y Almeida, la semana pasada, anunció que se replantearía la relación institucional con el delegado : «Nos hemos cansado de sus insultos». Sin embargo, las críticas fueron este sábado un ataque directo y coordinado desde Ferraz. «Lo que el PSOE ha avanzado puede darse la vuelta con facilidad. Lo estamos viendo en algunas comunidades autónomas como esta, Madrid, en algunos ayuntamientos como este, donde se banaliza, se frivoliza con los estereotipos y se pretende dar un paso atrás en los derechos conquistados», lanzó la ministra socialista de Igualdad, Ana Redondo. Un ariete preparadoTodos los portavoces de la izquierda que convocaron a los medios de comunicación incidieron en el mismo discurso. La líder del PSOE en el consistorio, la exministra Reyes Maroto, incluso tildó al PP de «casposo»: «No vamos a consentir que los gobiernos de este PP que no nos representa recorten derechos y libertades, este PP casposo que en este Orgullo ha retratado con clichés que avergüenzan al colectivo LGTBIQ+». «Quiero hacer un llamamiento a lo que ya están haciendo los gobiernos del PP y de Vox atacando a las personas LGTBI en muchas de nuestras comunidades», dijo por su parte la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. «No estamos dispuestos a dar ni un paso atrás en todo lo que tiene que ver con valores de igualdad» Ana Alós Vicesecretaria de Igualdad del PPEl PP, por su parte, volvió a estar presente en la que es una de las manifestaciones del Orgullo más multitudinarias de Europa. Acudieron la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del PP a nivel estatal, Ana Alós, y el secretario de Cultura y portavoz de Igualdad, Jaime de los Santos. «Nosotros estamos aquí para acompañar, en esta celebración, a todas las personas que quieren defender, que quieren celebrar lo que son hoy con orgullo», destacó Alós. «No estamos dispuestos a dar ni un paso atrás en todo lo que tiene que ver con los valores de la igualdad», remarcó. Noticia Relacionada estandar No La senadora de Más Madrid Carla Antonelli llama «espantapájaros» a Ayuso: «Nos vemos el sábado en el Orgullo» Mariano Calleja El partido de Mónica García quiere convertir la marcha LGTBI en una protesta contra la presidenta madrileña tras la reforma de la ley TransEl discurso que enarboló la izquierda se fraguó en mayo , cinco meses después de que la Comunidad de Madrid reformara las leyes Trans y LGTBI con los votos a favor de PP y Vox. El PSOE responsabilizó entonces a Ayuso del «primer recorte de derechos LGTBI en España» y Más Madrid tachó a la presidenta regional de ser «cómplice» de la LGTBIfobia, algo «repugnante y asqueroso». El ariete estaba preparado, y el Gobierno central lo apuntaló la semana pasada con un recurso ante el Tribunal Constitucional por considerar «regresiva» una reforma autonómica que elimina y deroga contenidos de protección de derechos del colectivo LGTBI. En el Ayuntamiento de Madrid, mientras tanto, la polémica anual estalló hace dos semanas. El verano de 2023, porque Almeida rechazó colocar la bandera LGTBI en la fachada de Cibeles —aunque sí iluminó el palacio con luces arcoíris—; en esta ocasión, por un cartel de promoción del Orgullo con tacones, condones y copas . El PSOE y Más Madrid exigieron su «retirada inmediata» por «estigmatizar al colectivo». Almeida replicó que la izquierda, en estas fechas, «tiene que montar un pollo». Y desde el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad destacaron otra campaña municipal, con carteles que visibilizan a las personas LGTBI, que ha pasado desapercibida.Noticia Relacionada estandar Si Un salvavidas municipal contra la LGTBIfobia en Madrid: «La mayoría no denuncian por miedo» CRIS DE QUIROGALa carroza de GarcíaEn la cabecera de la manifestación, que partió de la plaza del Emperador Carlos V a las siete de la tarde, marcharon juntos Yolanda Díaz, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la eurodiputada Estrella Galán, por Sumar; y la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del PSOE. Podemos , fuera del Ejecutivo, se ausentó, y la exministra de Igualdad Irene Montero y la actual líder de la formación morada, Ione Belarra, desfilaron en lo alto de la carroza de su partido. Sumar y Más Madrid condujeron sus propias carrozas, y hubo una sorpresa. El viernes por la tarde, la ministra de Sanidad, Mónica García , proclamó en X con «mucha ilusión» que su ministerio desfilaría por primera vez con su propia carroza, acompañado de la asociación Cesida. Un gesto que, en pleno proceso de sucesión de Yolanda Díaz, que abandonó el liderazgo de Sumar tras el debacle en las elecciones europeas, desmarca a García entre los posibles herederos. Como la secretaria de Organización de la formación, Lara Hernández, el nombre más repetido en las quinielas, que este sábado sostuvo la pancarta junto a la vicepresidenta. madrid_dia_0703Al margen de la estrategia política, el corazón de Madrid se llenó de banderas, lazos, globos multicolor, de mesas improvisadas que servían tinto de verano, de ‘looks’ arriesgados que no se ven en otras épocas del año. Mónica y sus dos sobrinas, María e Irene, viajaron desde Granada. «Venimos aquí porque tenemos que seguir reivindicando que todo el mundo sea igual», comentó la tía, y las tres se unieron sonrientes a la muchedumbre arcoíris.
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