Aunque históricamente la siesta ha sido en España una pausa habitual después de la comida, la realidad es que hoy en día, debido al ritmo de vida moderno y a las exigencias laborales, pocas personas pueden permitirse este descanso. Esto es, sin embargo, poco conocido otros países, lo que puede llevar a estereotipos y malentendidos.Es exactamente la situación que le ha ocurrido a la usuaria de TikTok @eudeision, una española que vive en Irlanda y comparte su día a día en la red social china. En uno de sus últimos vídeos, la joven explica el malentendido que tuvo con su jefa sobre las siestas. Noticia Relacionada estandar No Un experto gastronómico avisa: esto pasará con el precio del aceite de oliva a partir de septiembre A. Cabeza Alfredo recomienda a los usuarios que utilicen un determinado tipo de envases para dañar al mínimo el conocido como oro líquido«Fíjate si son famosas las fiestas en España…», empieza comentando la usuaria en el vídeo, en el que expone que su jefa llegó a preguntarle si las empresas en nuestro país tienen salas especiales donde los empleados puedan descansar después de comer, como ocurre en algunas compañías de Japón. «Ojalá… No se qué idea tienen de España, pero…», comenta @eudeision, que rápidamente expone la triste realidad del país ibérico: «Sí, en España es posible que duermas en la oficina, pero por la noche, de todas las horas extras que te mandan hacer», apunta. Reacciones en los comentariosEl vídeo ha ganado cierta repercusión y, como suele suceder en estos casos, el apartado de comentarios se ha llenado de usuarios valorando la situación. La mayoría cuenta su propia experiencia con este extendido prejuicio sobre los españoles, aunque otros, directamente se quejan de sus condiciones laborales.Noticias Relacionadas estandar No Un camarero español denuncia cómo le tratan en el restaurante de Irlanda en el que trabaja: «Han sembrado el miedo» Inés Romero estandar No Una americana alerta a los turistas sobre la peligrosidad de Barcelona tras presenciar un robo: «Tengan mucho cuidado» Inés Romero«A mí, en Chipre, me dijeron muy en serio unos monjes que me ponían una cama para hacer la siesta sólo para mí en el monasterio», comentaba uno. «Yo aún me pregunto por qué no existen salas de siestas en España», bromeaba otro. «Nos tratan de vagos y luego nos piden trabajar el doble», era el comentario más destacado.
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