‘El Archivo Fotográfico del Banco de España: De la albúmina al píxel’: Cuéntame cómo (os) pasó

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Háganme caso: visiten la expo del Banco de España con fondos de su archivo fotográfico. Lo que en un principio podría parecer algo tedioso (estos conjuntos no dejan de documentar la actividad propia de una entidad financiera) esbozan una historia particular de la Historia de la Fotografía en España y del desarrollo mismo de la disciplina.Noticias Relacionadas estandar Si ARTE David Barro: «No tengo intención de usar Es Baluard ni como trampolín, ni para contar una versión sesgada de la Historia del Arte» Javier Díaz-Guardiola estandar Si DARÁN QUE HABLAR Ángela Mena: «Persigo cierto paladar visual» Javier Díaz-GuardiolaPorque la muestra da a conocer solo la punta del iceberg de un proyecto mayor que desde 2019 pone orden en los fondos fotográficos de la institución. Hasta 300 fotografías de un conjunto de más de 25.000 que estaban dispersas en diferentes sedes y secciones del banco, y a las que desde hace unos años se le intenta dotar de identidad. Más de 600 autores acreditados, muchos de ellos de primer nivel. Todas llegaron a sus depósitos en forma de expedientes de una triple naturaleza: documentos de inmuebles (sobre edificios de la entidad, solares en propiedad, proyectos de construcción o reformas en las sedes); expedientes personales (las fichas de los empleados. Control a los más humildesY aquí les puedo contar la primera anécdota de la cita: se solía ‘fichar’ a los cargos más bajos, sobre todo porque eran los más cercanos ‘al dinero’ y los que mejor conocían los escondrijos del edificio. En definitiva, era otra forma de controlar); y expedientes de los actos institucionales del Banco: inauguraciones, visitas, aniversarios… El resultado es una historia de la intrahistoria de España, en la que en ocasiones se cruzan sus grandes episodios del siglo XIX, XX y XXI (proclamación de la II República, el Aperturismo de los 50, el fin de la peseta…), sus afamados protagonistas ( Alfonso XIII, Franco, Juan Carlos I …), mientras se ilustran indirectamente los cambios experimentados por nuestra sociedad.De hecho, la muestra, dividida en cinco apartados cronológicos, se abre con los documentos más antiguos, las copias de época de 1869 de Leopoldo Rovira de la ‘Galería de los representantes de la Nación’ (acción para dar a conocer a los integrantes del gobierno del general Serrano y, de paso, hacer propaganda de los héroes de La Gloriosa del 68), y se cierra con una foto de 2020 con las mujeres que conformaban entonces el equipo del Banco, en vísperas de un nuevo 8M. De la albúmina al píxel, como reza el título. De unos usos y costumbres, a otros.De todo un poco. De arriba abajo, Ferrer y Aumente documentaron la XIII conferencia de la American Bankers Asociation en Madrid (1966); primeros uniformes por Eusebio Juliá (c. 1874); y retrato de Carmen Esteban, una de las primeras mujeres trabajando para la institución ABCEsas imágenes de vetustos políticos forman parte de la primera sección, la denominada ‘El tiempo amarillo’, en la que se integran (también firmadas por Laurent, nombre propio de la época), instantáneas de la construcción y la inauguración de la institución en Cibeles (de 1891; hasta ahora se conocían solo como grabados en ‘La Ilustración Española’ ), así como otras albúminas del resto de sedes repartidas por el territorio nacional. De Eusebio Juliá serán los retratos de los primeros uniformes del Banco.Por su carácter inédito, la segunda sección de la cita es la favorita de sus comisarios ( Elena Serrano y Patricia Alonso, desde la institución; Juan Miguel Sánchez Vigil, como mirada externa a la misma): ‘La fotografía como documento’ recopila retratos de los trabajadores (que se empiezan a realizar en 1905), los reportajes en forma de álbumes de cada edificio de la Casa o las primeras postales (ya en una de 1892 aparece el banco), que ayudan a ampliar el espectro sobre lo social y los tipos populares a poco que se mueva el objetivo del edificio de turno. Cuando no había DNIEn cuanto a los retratos, los primeros llevarán la firma de José Irigoyen y todos seguían las mismas pautas: de lateral, pues la oreja era un destacado elemento distintivo cuando no había DNI. Y con la firma del trabajador. Estas fichas aportan también otros datos históricos secundarios, como que hay mujeres en plantilla desde 1901, aunque fuera ‘limpiando los retretes’, como Carmen Esteban. Su compañera Engracia Herranz, iletrada, no firmó su ficha. Un tal Eugenio Gil lo haría por ella. Y con el paso del tiempo, cuando el Banco dejara de tener fotógrafo en plantilla para estos menesteres, cada trabajador pasaría por un estudio diferente y se empezaría a disparar la creatividad en los documentos. Eso se ve muy bien en los cariñosamente llamados ‘los Bogart’, por lo emperifollados que llegaban a las sesiones, del tercer capítulo, el que se remata con la Transición. Y el que se abre con un retrato, el oficial que colgaba en todas las sedes, de Alfonso XIII, firma de Franzen (el fotógrafo danés, básico para entender el periodo de la Restauración y la Regencia en imágenes. Él hermana esta muestra con la que a este creador dedica ahora la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, coqueta, con parte de sus fondos y copias no de época).De época. De arriba abajo, Alfonso XIII con el príncipe Boris de Rusia (h. 1905); Autorretrato con su hija Mimi (1910); y Edificio La Unión y el Fénix en la esquina de las calles Alcalá y Gran Vía (1910) C. FranzenNo cesa la creatividad de los autores: una imagen inédita de Alfonso de la proclamación de la II República con el Banco como telón de fondo, frente a las más conocidas de la Puerta del Sol; de Carlos Pérez Rojas, un álbum maravilloso de los 50 donde lo de menos es el edificio; de Campúa, una recepción en el Pardo en 1956; no sabemos de quién son, pero merecen mención, las de la construcción de la Cámara del Oro…Hablando de recepciones, la reunión de la American Bankers Asociation en 1966 en Madrid da para exposición en sí misma a lo ‘Bienvenido Mr Marshall’ (capeas, barquilleros…). Un reportaje del NO-DO contrasta, pero confirma que también vinieron a trabajar. Siguen las anécdotas: Esa imagen de la junta directiva de 1934 con un agente ausente que hay que meter a capón: el photoshop manual de la época. O el reportaje aéreo de 1976 que constata cómo todos las sedes del Banco de España han de ser siempre edificios exentos…Imágenes de época ‘El Archivo Fotográfico del Banco de España: De la albúmina al píxel’. Colectiva. Banco de España. Madrid. Plaza Cibeles, s/n. Comisarios: J. M. Sánchez Vigil, E. Serrano y P. Alonso. Hasta el 20 de julio. Cuatro estrellas. Christian Franzen. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid. C/ Alcalá, 13. Comisario: Publio López Mondéjar. Hasta el 29 de septiembre. Tres estrellas.La última ampliación en la madrileña, la de Alcalá y Marqués de Cubas que ganó Rafael Moneo, se llevó por delante el cine Gong, preferido de Azorín. Menos mal que queda la foto. La cuarta sección incluye documentación de ese concurso de reforma (Bohigas y sus palmeras, Moreno Barberá, Corrales y Molezún …). Antes de salir, la quinta, un homenaje al propio archivo, que se junta con su digitalización y la etapa actual. ¡Mascarillas en las instantáneas! Lo dicho: el tiempo no pasa en balde. Que se lo pregunten al B. de España.

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