Sorribes inclina a la exnúmero uno Azarenka

Asentía Sara Sorribes , lo estaba haciendo bien, muy bien contra Viktoria Azarenka , solo era cuestión de seguir por ese camino. Asentía Sara Sorribes con el puño apretado y lanzaba la mano derecha al cielo, sonriente y satisfecha porque cumplió la estrategia y al final del camino tumbó a la bielorrusa, dos veces finalista en Madrid y ex número 1 del mundo. Dos horas y 50 minutos de partidazo para un 7-6 (0) y 6-3.Completa Sorribes una faena de las suyas, guerrera, plena confianza en el plan, concentrada, cada punto una batalla, dos horas y 50 minutos de encuentro eléctrico en la pista 3. Tan acogedora para la española, tan cerca del público como a ella le gusta, como desquiciante para Azarenka, que comenzó a no saber qué hacer ni con los ánimos de la grada hacia Sorribes ni con la garra de la española. Tenaz, empujando a la bielorrusa hacia el fondo, con piernas para cualquier disparo, para cualquier dejada, y cabeza, sobre todo mucha cabeza, con la que logró paliar los momentos de peligro y no bajar nunca los brazos. Ni cuando Azarenka le impidió llevarse el primer set con 5-4 y saque.Noticias Relacionadas estandar No Mutua Madrid Open Tsitsipas resbala en el estreno en Madrid; Sinner vuela Laura Marta estandar No Mutua Madrid OPen Mirra Andreeva, una adolescente se abre paso en la WTAPaciente, asintiendo, con la garra puesta en el partido, Sorribes llevó después el partido al tie break y allí la explosión: un 7-0 que aplaudió la grada y envalentonó a la española. Para el segundo set, más batalla, puntos larguísimos, juegos eternos, pero prevaleció la cabeza y el corazón de Sorribes, en octavos de final, ante Iga Swiatek. Pero eso será el lunes, hoy, día de disfrutar.«Estoy muy feliz. Muchas gracias a todos por el apoyo. Ha sido un ambiente de Copa Federación. Me encanta jugar aquí, en mi país y por mi país. Me encanta que estéis aquí. El partido ha sido muy duro. Sentía que tenía una cosa y me cambiaba, y por eso ella es tan buena. Pero espero veros el lunes a todos aquí», comentó la española, eufórica.