Pablo González, Pável Rubtsov según figura en su pasaporte ruso, liberado el pasado 1 de agosto en un intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente y enviado a Moscú, ha dado su primera entrevista al canal público ruso 1TV Piervi (Primero) tras regresar a Rusia . Fue emitida este jueves y en ella González habla de su vida, trabajo como periodista, reclusión en Polonia y detalles de su canje y liberación.González comienza paseando con su entrevistador, Evgueni Liamin, por el barrio moscovita en donde vivió de niño. Muestra en lugar en donde estaba su casa y, enfrente, la Escuela 113 en donde estudió hasta antes de partir hacia España con su madre cuando tenía 9 años. El comentarista dice que Rubtsov no estuvo allí desde hace 30 años, lo que él corrobora señalando que ya no está la pequeña cuesta desde donde los chicos se tiraban con trineos o trozos de cartón. «En 1991 mis padres se separaron y mi madre, al ser española, me dio el apellido del abuelo, González», al recibir la nacionalidad española, «de ahí que, según los documentos soviéticos y rusos, yo sea Pável Alexéyevich Rubtsov, y Pabló González Yagüe según los españoles, que son igualmente legales». Durante el programa se hace referencia a su trabajo como periodista y se muestran imágenes de una conexión hecha desde Nagorno Karabaj durante la guerra. «He trabajado para la Voz de América, la DW, la agencia española EFE, la Sexta. Nunca me consideré un corresponsal de guerra, aunque he andado por Karabaj, Donbass, Kósovo, Georgia (…) me encargo de hacer información regional y, si en la las regiones hay guerra, pues me toca cubrir guerra», asegura González.El locutor precisa que en 2022 se encontraba en Polonia por encargo de su redacción para cubrir el éxodo de refugiados ucranianos y, mientras se encontraba en la habitación del hotel en la localidad polaca de Przemysl en la madrugada del 28 de febrero de 2022, aparecieron «ocho» agentes de los servicios secretos polacos , quienes efectuaron un registro, le detuvieron y no le permitieron contactar ni con el Consulado ni con su abogado. «Me acusaron de colaborar con la Inteligencia rusa, pero no lo hicieron de inmediato sino pasado un tiempo. Por ejemplo, con mi abogado no pude contactar hasta nueve meses después de mi arresto, nueve meses durante los que me martirizaron, amenazaron, presionaron y les pregunté de qué me acusan. Tú ya lo sabes, dijeron, no, no lo sé».Noticia Relacionada estandar No La mujer de Pablo González duda de la veracidad de las acusaciones: «No tenían cargos que presentar» EP «Nuestros hijos gritaban: ‘aita está libre’», ha declarado Oihana Goiriena, pareja del periodista español liberado, a la espera de su llamadaDe nuevo la voz de fondo asegura que el abogado polaco le propuso reconocer su culpa, con lo que así obtendría una pena de cárcel menor, pero el periodista ‘freelance’ español, según el comentarista, rechazó la propuesta y también los servicios de aquel letrado. Después se muestra a Gonzalo Boye, su abogado, relatando en un programa de televisión cómo se le negó durante mucho tiempo reunirse con su defendido, la falta de contacto con la familia y la ausencia de información sobre González. « Apareció información falsa de que yo había sido imputado, pero no fui imputado . En la legislación polaca hay varias fases: primero se te considera sospechoso de haber cometido un delito, después se presenta la acusación y con todo eso se va a juicio. A mí sólo se me consideró sospechoso, solamente sospechas. Es decir, no se me llegó a presentar acusación ninguna ni tuve juicio », afirma Rubtsov. El entrevistador sólo aparece, pero sin hacer preguntas directas ante las cámaras, ya que es un locutor quien sitúa el contexto, ahora recordando que estuvo dos años y medio en prisión sin que se presentaran cargos. Cada tres meses se prolongaba el arresto. En un momento determinado, le pusieron como compañero de celda a una «autoridad criminal» en Polonia, cuyo nombre no se da a conocer, con la supuesta intención de «asustar» a González. Pero él afirma que les salió el tiro por la culata, ya que, según sus palabras, «nos hicimos amigos, él fue el primero que me dijo que, si están tratando de presionarte de esta manera, es que no tienen nada contra ti (…) aguanta me dijo, la verdad supuso para mí un apoyo moral». Luego, de acuerdo con 1TV, le trasladaron a una celda individual con observación a través de cámaras, fue sometido a vejaciones como obligarle a desnudarse por completo , mala comida, ninguna atención médica y pérdida de 20 kilos de peso. En la celda se pasaba calor en verano y frío en invierno. En una conversación con el psicólogo, «me dijo que, si me encontraba mal, podía recurrir el suicidio».En Polonia pusieron como condición para su canje el reconocimiento de su culpa, a lo que González se negóEn relación con las acusaciones de que es un agente de la Dirección General de Inteligencia de Rusia (GRU), González dijo que «me parece que, al no tener pruebas contra mí de nada, se fueron a lo más terrible y para ellos los más terrible es la GRU , yo debía ser un oficial, un conspirador, un espía, un agente de la GRU». El programa hace hincapié en la ausencia de ayuda por parte de las autoridades españolas e indica que la ayuda vino «de donde menos se esperaba», de Rusia. Pero, según el presentador, en Polonia pusieron como condición para su canje el reconocimiento de su culpa, a lo que González se negó, «pero como la decisión fue de Estados Unidos, no de Polonia, fue incluido en la lista» para el intercambio de presos. En Ankara todos los rusos intercambiados subieron al avión enviado por Moscú. «Al subir vi a nuestras azafatas y sonreí» al llegar a Moscú, «bajando por la escalerilla veo a Vladímir Vladímiróvich Putin, el presidente, que nos inesperadamente nos recibe, y empecé a entrenarme mientras bajaba para el apretón de manos porque, después de dos año y medio de cárcel y el viaje, no sabía cómo respondería mi mano».
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