El director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Antón Leis , considera que no tiene la obligación de explicar las razones por las que va a convertir en oficinas las salas de lectura de la valiosa biblioteca hispánica e islámica. Por dos veces ha rechazado Leis atender a este diario para explicar por qué, pese a la movilización de más de doscientos hispanistas y arabistas, la Aecid ha empezado ya a guardar en sus depósitos los libros de consulta que albergan sus salas de lectura; en poco tiempo, probablemente en verano, en esos 3.200 metros cuadrados habrá oficinas. A cambio, se instalará una nueva sala de 130 metros cuadrados en la sede principal de la Aecid, situada a unos 300 metros de distancia. ¿Por qué? Leis, que cobra unos 111.000 euros al año, más que el presidente del Gobierno o los ministros, se remite a una respuesta ofrecida por su equipo de prensa que habla de «modernización de las instalaciones» y «ahorro significativo de costes».Noticia Relacionada Editorial opinion No Desguazar las bibliotecas, una pésima señal de la Aecid El problema no es la comodidad de unos investigadores y académicos, sino la integridad de unas colecciones cuya unidad parece no importar a los responsablesLa Oficina de Asuntos Culturales de La Moncloa, encargada de coordinar las políticas culturales del Gobierno , tampoco ha respondido a los mensajes y llamadas de ABC, igual que el Ministerio de Cultura, que aunque no tiene competencias en este tema ha puesto en marcha una ‘superdirección’ de Derechos Culturales que podría tener algo que decir. No es el caso. Pese a la resistencia del Gobierno, la polémica ha llegado al Congreso. PP y Vox han registrado dos iniciativas en las que recuerdan al Gobierno que un objetivo comprometido por la Aecid, es «redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural». Por ello quieren saber los motivos del desahucio de la biblioteca de la Aecid. «¿Se verá reducido el horario de consulta y estudio? ¿Esta medida, que merma la capacidad investigadora sobre América Latina, es provisional o definitiva?», pregunta el PP. «¿Por qué el Gobierno considera necesario llevar a cabo estos cambios?», plantea Vox. Exteriores tendrá que pronunciarse.Los libros de la biblioteca hispánica ya han sido trasladados al depósito; los de la biblioteca islámica aún no. La Aecid dice que la entrada a las salas es «víctima de frecuentes actos de vandalismo» Guillermo NavarroLa biblioteca de la Aecid, que fue construida en los años 60 para mantener en un edificio único un gran depósito de libros y las salas de lectura, alberga dos grandes colecciones: la biblioteca hispánica y la islámica, además de otra más reciente sobre cooperación al desarrollo. Por la calidad de sus fondos –en la actualidad hay 700.000 volúmenes– el centro está considerado como fuente de primera mano entre los especialistas más importantes. La colección hispánica contiene las bibliotecas personales de Eugenio d’Ors, Gerardo Diego, José María Chacón o José Velarde, y es la segunda más importante en esta materia en Europa, detrás de Berlín. La islámica, llamada ‘Félix María Pareja’, cuenta con reconocimientos como el premio Unesco-Sharjah 2015 y el Ibn Arabi Hikma 2019. Investigadores han denunciado que los planes de la Aecid son una «profanación» de la biblioteca y lamentan que la dirección «no ha intentado negociar ni buscar soluciones».
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