Una tarde del año 2006, el exconcursante de la primera edición de ‘Operación Triunfo’ Manu Tenorio conoció a través de amigos en común a la entonces periodista de ‘Europa Press’ Silvia Casas , compartieron una exposición de arte y después se fueron de fiesta a la discoteca Joy Eslava, donde tras hablar un poco más no se separaron en toda la noche. 18 años después, tienen una relación sólida como casados, desde el año 2008, con un hijo en común. Podría decirse que viven su mejor momento personal y profesional, pero la pareja se enfrenta a un complicado problema que les provoca más de un quebradero de cabeza. Inmerso en la producción independiente y el lanzamiento de su proyecto musical en forma de trilogía de discos, de los que ya vio la luz el primero titulado ‘La verdad’, con los que homenajea con éxito el género de la canción melódica, Manu Tenorio tiene entre manos el segundo álbum de la serie llamado ‘El origen’ y llevar a cabo una gira por algunos lugares del país que está a punto de comenzar. A pesar de tener la agenda ocupada por su trabajo, el cantante deberá ponerse en marcha sin dejar de preocuparse por el reciente contratiempo con el que lleva un tiempo conviviendo y que, junto a su mujer no logra resolver. te recomendamos estandar No María Becerra enfrenta un duro golpe: su testimonio tras sufrir un embarazo ectópico Daniella Bejarano estandar No Cruce de indirectas El encontronazo público de Naomi Campbell y Anna Wintour Daniella BejaranoEn una entrevista que ha concedido para el portal de prensa del corazón ‘Jaleos’ del periódico ‘El Español’, Silvia Casas ha sido la encargada de contar el drama legal que impide su tranquilidad y que está relacionado con la vivienda que poseen en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. Tal y como ha revelado, desde hace más de un año, el matrimonio tiene ‘inquiokupas’ en su propiedad que se niegan a responder económicamente dificultando que Tenorio y Casas puedan lidiar en el asunto. No se encuentran protegidosEn la entrevista para ‘Jaleos’, la periodista ha reconocido en detalle la situación a la que se enfrentan. «Sí, es cierto. Realmente son inquiokupas, porque entraron con contrato y luego dejaron de pagar», ha afirmado Silvia señalando además que quien ocupa actualmente el inmueble es un matrimonio con hijos que conocen las leyes, encuentran lagunas legales e impiden su desalojo. «Como se saben la ley te joden vivo y los demás a seguir pagando la hipoteca. Y que no la pagues un mes porque a ver dónde vas», ha declarado al medio mostrando su indignación. Llegó un momento en el que la pareja no pudo más y llevaron el caso ante los tribunales, pero todavía no les han proporcionado una manera de arreglar su problema, puesto que «sigue su proceso, pero es muy lento. Lamentablemente esta situación la está viviendo mucha gente en nuestro país. Alquilas y estás totalmente desprotegido por la ley», ha expresado asegurando que no tienen manera alguna de defenderse. «Es horrible. Da mucha pena. Nadie está protegido ante estas situaciones. La ley debería cambiar inmediatamente. Los que somos trabajadores no nos merecemos esto», ha zanjado la conversación Casas queriendo lanzar un mensaje reivindicativo sobre su complicada situación. Por su parte, Manu Tenorio no se ha sumado a su mujer en las declaraciones ni ha expresado su punto de vista.Demora en el tiempoSegún adelanta la revista ‘Semana’, el proceso al que se enfrenta el matrimonio puede alargarse en el tiempo tanto como para no tener una fecha concreta de su final. Primero, los trámites implican que la denuncia interpuesta hacia los ‘inquiokupas’ debe ser aceptada oficialmente. Además, la delicada situación de la pareja ocupante demorará, dicen, varios meses el desalojo. Sin recibir el dinero del alquiler, el cantante y la periodista estarían haciéndose cargo tanto de la hipoteca como de los gastos de la comunidad o el seguro, viéndose superados por los mismos. Este verano también salió a la luz que otro famoso se enfrentó a un problema similar. El actor Daniel Guzmán terminaba condenado a pagar una multa por participar supuestamente en la agresión al grupo de jóvenes que ocuparon el año pasado una colonia cerca de Casa de Campo de la que el actor era propietario, para solucionar por su cuenta su problema del que tampoco habría estado encontrando solución, aunque tal y como confirmaron los okupas, sí trataron de contactar con Guzmán para llegar a un acuerdo que no recibió respuesta.
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