Han pasado ya casi diez años desde que llegó y muchos seguimos sin creernos que el Real Madrid lograra arrancar a Toni Kroos de las frías y muertas manos de todo un Bayern de Múnich. Es uno de los mayores ‘robos’ de la historia del fútbol. No se recuerda algo similar entre dos clubes grandes. Verle jugar de blanco produce una sensación similar a la de estar disfrutando de la obra de arte en la exposición temporal de un museo con la certeza de que eso, en condiciones normales, no debería estar ahí. Además Kroos llegó a precio de saldo, como esa prenda del armario que compraste de rebajas y te ha dado un magnífico resultado y que siempre que la llevas encima te acuerdas con íntima satisfacción de tan exitosa operación.En el Allianz Arena, cuando peor lo estaba pasando el Madrid ante un Bayern que salió en modo apisonadora, el 8 blanco dio un paso al frente para ofrecer un recital de inteligencia y personalidad. Kroos, con oficio y pequeños detalles, logró poco a poco ir sacando al equipo de la cueva. Paso a paso, pase a pase: su filosofía habitual. La jugada del primer gol fue una exhibición de fundamentos. Recordó al movimiento que suelen repetir en el Palacio la sociedad formada por Sergio Rodríguez y Vincent Poirier: arrastrar al marcador, puerta atrás, pase al espacio y bingo. Impecable ejecución.El humorista Jerry Seinfeld, quien acaba de cumplir 70 años, contaba el otro día en una entrevista que lo más importante en esta vida es la maestría, llevar a lo más alto el dominio de una técnica, sea la que sea. Rodrygo Goes, bastante más joven que el comediante estadounidense, destacaba ante los micrófonos de Movistar+ lo mismo: la maestría de Kroos. Y Valdano escogió también la misma palabra para hablar del alemán: maestría.El director de orquesta italiano Riccardo Muti, encargado para dirigir el próximo concierto de Año Nuevo, contaba en un magistral discurso de aceptación de un premio que a él siempre le suelen echar en cara que su trabajo es demasiado sencillo: ¿qué hace al fin y al cabo un director de orquesta aparte de mover las manos y poner cara de concentración? Con Kroos puede suceder algo parecido: siempre se dice que es algo lento, que le falta físico, que corre poco, que está mayor.Pero Riccardo Muti terminaba resolviendo luego esta cuestión con maestría: «es una pena estar cerca de la muerte ahora que justo estaba empezando a saber dirigir». Porque dirigir es sacar de los músicos los sonidos y los sentimientos, la verdad, no solo las notas. Es tener una idea, que se ha de expresar a través de los brazos, de las manos, y que tiene que viajar luego a través de los dedos y de los labios de los músicos, y volar desde sus instrumentos hasta llegar al corazón del público. Marcar el tiempo lo puede hacer cualquiera, hacer música es otra cosa.Kroos hace música, logra dirigir a sus compañeros y saca lo mejor de ellos hasta emocionar al público. Lo que es una pena es que valore retirarse ahora, justo cuando empezaba a saber jugar de centrocampista.
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