Dice el Ministerio de Urtasun que hay una mayoría social a la que no le gusta el maltrato animal. Lo que hay es una mayoría social a la que no le gusta el maltrato a las leyes y a la libertad de este Gobierno de bulos, cavernas y hombres profundamente enamorados (de sí mismos). Antes de hablar con desprecio de las cifras de la tauromaquia -solo por Las Ventas han pasado este puente de mayo más de treinta mil personas y en San Isidro acudirán más de seiscientas mil-, deberían mirarse en el espejo de las suyas: a la convocatoria de ‘love’ por ‘Peeeedro, quédate’ en Ferraz acudió menos gente que a una novillada. Habló el pueblo: en la Monumental, pagando y pasando por taquilla; en la sede socialista, gratis, con autobús y bocata. Si es por cuestión de números, que se preparen los poetas y los bailaores…A Urtasun y a toda su cuadrilla de pijoprogres los toros les importan un bolívar: lo que no les gusta es España y su fiesta más internacional y artística. Y pegan ahora un arreón de manso eliminando el premio Nacional de Tauromaquia creado por Zapatero. Dijo a su llegada el ministro que en «Semprún está todo lo que conviene recordar: la cultura como antídoto contra la barbarie, garantía de una democracia plena, pilar de un proyecto europeo colectivo basado en los valores de la libertad y la fraternidad». Lo que el señor Ernest no debe conocer es que fue un torero, Domingo Dominguín, el que subvencionó el PCE de Semprún en la clandestinidad. Esa parte de la historia no le interesa.Noticia Relacionada estandar Si El jurista Joaquín Moeckel: «El ministro de Cultura está cometiendo una ilegalidad» Rosario PérezPara toda esta cuadrilla inquisitorial, somos la Torosfera subvencionada. Gracias al ataque del Ministerio y a su incumplimiento de fomentar un patrimonio cultural, con el puntillazo a la ridícula subvención de 30.000 euros (en el Falcon, con su Chivas Regal y su langosta se los coman), podrán ya acabar con su estribillo reguetonero de «los toros están subvencionados». Quién ha visto y quién ve a este PSOE nacional, el de restar y no Sumar. Dónde se ha visto que se nombre como ministro a un tipo que no defiende la cartera a la que representa, porque que no le se olvide a Urtasun que también es ministro de la tauromaquia. Claro que al final habrá que darle las gracias, pues con el circo que ha montado le han acabado creciendo los premios y habrá más trofeos taurinos que faenas de descolonización. Vaya panda ministerial: no es cultura, es tortura.
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