El pasado martes, Florentino Pérez s e reunió en Valdebebas con alrededor de 200 socios compromisarios, entre ellos Ochaita y Carlos Clara, los dos cabezas de la grada fans, para adelantarles lo que esté domingo va a suceder en la Asamblea que se celebrar en la Ciudad Deportiva blanca. Son muchos los temas que inquietan a los aficionados blancos, aunque no de todos ellos quiso hablar el presidente del Real Madrid. El asunto del plantón a la Gala del Balón de Oro, el de la Superliga y su lucha directa contra UEFA y FIFA fueron asuntos que no quiso tratar para evitar filtraciones a los medios, a los que él mismo se refirió como «los digitales».Noticia Relacionada estandar No Los vecinos del Bernabéu ganan por ahora la guerra al ruido: «No nos fiamos, seguimos adelante» Rubén CañizaresSegún algunos de los compromisarios presentes en esa reunión, se vio a un Florentino con dos tonos. Un, al principio, más monótono y aburrido, y un segundo más irónico y divertido. De hecho, al final de la reunión se quedó pacientemente hasta que el último socio compromisario que así quiso se sacó una foto con él, instantánea que tomaba uno de los fotógrafos del club.Florentino presentará este domingo unas cuentas, que pueden ser ya votadas telemáticamente desde el pasado martes, con un superávit de 16 millones de euros. Números verdes, a pesar de la suspensión de los conciertos del Bernabéu, algo que así será hasta como mínimo el mes de mayo del próximo año. El litigio que mantiene con los vecinos obligó al club blanco a paralizar los eventos musicales y, mientras buscan las soluciones pertinentes, Florentino quiso mandar un mensaje a los demandantes: «El Madrid no se dedica a ganar dinero con conciertos. De los 1.000 millones que el Madrid gana al año, si acaso los conciertos generan el 1% del total», dijo a a los compromisarios allí presentes.Para algunos de ellos, este mensaje daba a entender la estrategia que el Real Madrid va a seguir en este difícil proceso judicial. Su defensa será que no se han gastado 1.500 millones de euros en la reforma del Santiago Bernabéu para sufragarla a costa de conciertos. De hecho, Florentino argumenta que el que realmente obtiene dinero de estos saraos son el promotor y el cantante o grupo que actúa: «Nosotros nos limitamos a poner el marco. Ahora que si la ciudad no quiere conciertos, pues que los conciertos sean en Nueva York y esa otras grandes ciudades. Peor para los vecinos…», aseguró a los compromisarios, a los que no le dio ningún detalle de cómo piensa solucionar el club el tema de los decibelios de más, que ahora mismo tienen en barbecho estos conciertos.Florentino tampoco detalló cómo está trabajando el Madrid para reanudar las obras de los dos párquines subterráneos que han sido paralizadas por Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid , tras otra demanda vecinal. Dos párquines cuya licencia concedió el Ayuntamiento al club blanco, además de su explotación para los próximos cuarenta años. Aquí, también Florentino se quejó de la actitud vecinal: «Todos los distritos de Madrid necesitan aparcamiento y esta gente, los vecinos, va y no quiere aparcamientos. Pero si nosotros le estamos haciendo un favor a la ciudad de Madrid».En lo deportivo, no entró a valorar el año actual, con esas dudas hacia Ancelotti, como ya contó ABC, tras las dos derrotas consecutivas frente al Barça y el Milan , y el, de momento, pobre arranque de la era Mbappé, y quiso poner en alza los últimos títulos. Títulos que espera repetir pronto, pero para eso Florentino quiere blindar el club y así se lo dijo a los compromisarios. Por su cabeza pasa un nuevo modelo de gestión del Real Madrid que, según sus palabras textuales, «nos defienda cuando vengan a quitarnos nuestros ingresos». Esto, según Florentino, sucedió con el acuerdo de LaLiga con CVC y con una enmienda de la Ley del Deporte aprobada hace ahora un año. Esta enmienda ponía en peligro los ingresos por televisión y Florentino confesó que tuvo una filtración de esa enmienda y que consiguió frenar a los diputados para que no fuera aprobada. El presidente del Madrid entiende que, ahora mismo, los socios no son los propietarios reales del club y por su cabeza pasa un sistema accionarial del que no dio detalles, pero que prometió explicar el domingo en la Asamblea. Podría ser algo parecido a cómo está gestionado el Bayern , un sistema en el que el club alemán tiene el porcentaje mayoritario de acciones y así evita una posible compra del exterior. Lo que no parece estar en su hoja de ruta es la posibilidad de salir a Bolsa, que es como se gestionan algunos clubes como el Borussia, Benfica u Oporto . Pero sea lo que sea, Florentino lo tiene claro. El modelo de club debe cambiar, así lo transmitirá el domingo a los compromisarios y en ello pondrá toda su atención durante los próximos meses.
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