No es habitual que los uruguayos lleguen a las urnas sin tener claro quién ganará las elecciones presidenciales, como ocurre este domingo (24), en el balotaje entre el oficialista Álvaro Delgado (del Partido Nacional, de corte liberal) y Yamandú Orsi, representante del Frente Amplio (izquierda), exalcalde de Canelones.Las encuestas recientes no han despejado las dudas. En la mayoría, Orsi lidera, pero en las últimas semanas, Delgado ha obtenido apoyos importantes, especialmente entre representantes del Partido Colorado (derecha). Aun así, los expertos consideran que Delgado no ha sido un buen candidato, a pesar de contar con el respaldo del aparato estatal y el legado popular del actual presidente, Luis Lacalle Pou , quien deja el cargo con más del 70% de aprobación. Ni siquiera eso le ha permitido destacarse como favorito de forma clara. Los estrategas de Delgado, exsecretario de la presidencia, no han logrado hasta ahora convertir la buena imagen política de Lacalle Pou en votos a favor de su candidato.Noticia Relacionada estandar Si Orsi da el primer golpe en las elecciones en Uruguay y se medirá con Delgado en la segunda vuelta Guadalupe Piñeiro Michel | Corresponsal en Buenos Aires Las primeras proyecciones señalan un 44% de los votos para el candidato de izquierdaAlgo similar ocurrió en la elección anterior. El Frente Amplio estaba en el poder, pero no consiguió transferir los votos del popular Tabaré Vázquez (1940-2020) a Daniel Martínez, entonces alcalde de Montevideo. El liberal Luis Lacalle Pou terminó ganando, aunque por un margen estrecho.La principal novedad de estas elecciones respecto a las anteriores es la consolidación del multipartidismo . La mayoría de las elecciones desde la redemocratización del país en 1985 habían sido disputadas casi exclusivamente entre dos partidos: el Partido Nacional (liberal) y el Partido Colorado (conservador, con corrientes progresistas).El Frente Amplio comenzó a ganar fuerza en 1971, reuniendo socialistas, comunistas y exguerrilleros de los Tupamaros que habían abandonado las armas, pero no llegó al poder hasta 2005, con el medico oncologo socialista Tabaré Vázquez. Por otro lado, la alianza multicolor, que unió partidos no alineados con la izquierda, se formó por primera vez en las elecciones pasadas, logrando que Lacalle Pou, un joven candidato liberal e hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle, asumiera la presidencia con una agenda liberal.Esta vez, la alianza multicolor no logró mantenerse unida. Al mismo tiempo, el Frente Amplio se dividió tras la muerte del socialista Vázquez en 2020. Vázquez, más moderado que Mujica y los Tupamaros, era una figura aglutinadora para la izquierda, mientras que Mujica, aunque con fama internacional, siempre representó a un ala más radical.Noticia Relacionada video-noticia No Mujica sobre la campaña electoral: «No le dieron ni pelota al país agroexportador» EFE Montevideo, 27 oct (EFE).- El expresidente de Uruguay José Mujica aseguró este domingo a la prensa q…A diferencia de elecciones anteriores, este proceso parece centrarse más en dos figuras definidas. Álvaro Delgado, en el cierre de su campaña, destacó su intención de mantener viva la coalición multicolor y afirmó que su candidatura no representa solo a un partido político, sino a proyectos de coalición. «Hoy no representamos partidos, representamos proyectos», declaró ante seguidores de los partidos Colorado, Cabildo Abierto (de base militar y ultraderecha), Independiente y Constitucional Ambientalista.Delgado subrayó los éxitos de la gestión de Lacalle Pou, de cuyo gabinete formó parte, y repitió el lema: «No solo unámonos para ganar, sino también para gobernar». Prometió buscar más acuerdos y tratados comerciales, algo en lo que Lacalle Pou no tuvo éxito, como el fallido tratado de libre comercio con China, bloqueado por Brasil. También destacó la unidad y la buena gestión de la pandemia como logros de su coalición.Por su parte, Orsi lidera las encuestas y fue el candidato más votado en la primera vuelta, con un 43,7%, frente al 26,9% de Delgado. Sin embargo, en Uruguay no hay voto desde el exterior, por lo que barcos y aviones con destino a Montevideo llegaron este viernes con más banderas del Frente Amplio que del Partido Nacional.Los votos de los indecisos y los que no participaron en la primera vuelta serán clave para desempatar el balotaje. Analistas citados por ABC señalan que la elección podría decidirse por una diferencia de solo 20.000 a 30.000 votos .La estrecha diferencia resulta sorprendente, dado que Lacalle Pou ha sido uno de los presidentes mejor valorados de la región en la gestión de la pandemia y por mantener la baja inflación. No obstante, su talón de Aquiles ha sido el aumento de homicidios violentos, que han triplicado su tasa en comparación con estándares históricos de Uruguay, alcanzando 11,2 por cada 100.000 habitantes. Además, el puerto de Montevideo se ha convertido en un punto de tránsito para el tráfico de drogas.Con una institucionalidad muy sólida, similar a la de Chile, Uruguay vive una semana tranquila y sin conflictos políticos. Se espera que el resultado electoral se anuncie este mismo domingo, aunque si la diferencia es pequeña, podría retrasarse hasta el día siguiente.En la elección pasada, incluso antes de confirmar matemáticamente su victoria, Lacalle Pou pidió a sus seguidores esperar con calma. «Estamos casi allí, pero celebremos mañana. Vayamos a casa y saludemos a nuestros vecinos. No es cualquier país de América Latina el que puede terminar una jornada electoral tensa de esta manera», declaró entonces. Viene siendo así, pero muchos uruguayos han estado asustados con la posibilidad de que el Uruguay pueda transformarse en un puesto de pasaje de droga, como son los de Buenos Aires y Rosario. Muchos votos van a ser definidos por eso. A ver que lado sale con un discurso más eficiente.
Leave a Reply