Agentes de las Comisaría de los distritos de San Blas-Canillejas y Moratalaz de la Policía Municipal de Madrid, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, han intervenido en un taller clandestino de limpieza y reparación de vehículos ubicado en el barrio de Las Rejas, según ha informado un portavoz del Cuerpo Local.La operación tuvo lugar el pasado 24 de octubre alrededor de las 10:30 horas en la calle Octubre número 18. Tras una investigación previa, los agentes, junto a un trabajador de Inspección de Trabajo, llegaron al establecimiento, que operaba sin rótulo y a puerta cerrada, pero dentro había cinco personas en plena actividad.Se entrevistaron con las trabajadores del lugar y solicitaron la presencia del titular de la actividad, personándose en el punto. Tras revisar la documentación comprobaron que tres de los empleados estaban en situación irregular en España , mientras que otra persona carecía de alta en la Seguridad Social y una más no contaba con permiso de trabajo.Noticia Relacionada Madrid estandar No La nueva discoteca clandestina que está escondida en un sótano Patricia MarcosAl hablar con el titular del negocio, este reconoció que el taller no tenía licencia para realizar las actividades de limpieza y reparación de vehículos. Las deficiencias detectadas incluyeron la falta de licencia urbanística, inexistencia de seguro de responsabilidad civil, de tratamiento de residuos peligrosos y ausencia de hojas de reclamaciones.A esto hay que añadirle que en materia de seguridad, el establecimiento solo disponía de un extintor caducado y presentaba graves riesgos al obstaculizar la salida de emergencia, vestíbulo y escaleras con mercancías de todo tipo. También se constató la inexistencia de sistemas de extracción de humos y detección de monóxido de carbono, incumpliendo normativas sobre calidad del aire y sostenibilidad. Por todo ello levantaron actas los agentes.Además, Inspección de Trabajo inició los trámites para sancionar las irregularidades laborales y de Seguridad Social. Asimismo, se denunció la acumulación de residuos peligrosos y la falta de medidas mínimas de seguridad en el local, cuyo techo presentaba una fractura con riesgo de colapso.
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