La universalidad del fútbol da para infinidad de historias curiosas, ya sean puramente ligadas a lo deportivo o no. El deporte más popular del mundo ha generado situaciones de lo más diverso a lo largo de las décadas desde su invención a la actualidad, pero eso no quita que de vez en cuando tengan lugar episodios nunca antes vistos, como el destapado recientemente en Rumanía y que afecta al Dínamo de Bucarest .La prensa de aquel país ha desvelado que en el club se extrañaron cuando Edgar Ié , futbolista que había pasado por el filial del Fútbol Club Barcelona y que fichó en el mes de febrero , demostró que solo podía comunicarse en portugués. Una circunstancia llamativa después de haber pasado por España, Francia, Turquía y los Países Bajos y que les hizo sospechar.Las dudas llevaron a una investigación interna en el club, que acabó llegando a la conclusión, aún por demostrar, de que el futbolista que había llegado a su vestuario y jugado cinco partidos con su camiseta no era Edgar Ié sino su hermano gemelo Edelino .Noticia Relacionada estandar Si El Barcelona fractura el fútbol femenino Pedro Cifuentes En plena resaca de su quinta Liga consecutiva, la petición del vestuario azulgrana de reducir el número de clubes para impulsar la competición incomoda a sus compañerasFormado en el Sporting Clube de Portugal, jugó en las categoría inferiores de la selección portuguesa, Edgar Ié es en la actualidad internacional con la selección de Guinea-Bisáu . En su etapa de azulgrana, que arrancó en 2012, llegó a debutar con el primer equipo de la mano de Luis Enrique, allá por 2014. Tras esa etapa pasó por el Villarreal B, Os Belenenses, Lille, Nantes, Trabzonspor, Feyenoord y Basaksehir.Un extenso currículum que deja atrás el de su hermano Edelino , que también tuvo su punto de partida en las categorías inferiores del Sporting de Lisboa, pero que solo salió de Portugal y de clubes modestos del país para fichar por el Tluchowia Tluchow polaco.Descubierto el posible engaño, el Dínamo de Bucarest solicitó al jugador su permiso de conducir para comprobar su identidad, algo a lo que el protagonista de esta surrealista situación se negó. En la actualidad la investigación sigue abierta.Posible castigo al clubDesde la federación rumana de fútbol, pese a no haber ninguna sanción prevista para un caso de esta naturaleza, podrían imponer una dura sanción al club de Bucarest, que está luchando por evitar el descenso . Podría perder incluso los puntos sumados en los partidos en los que el impostor participó, si bien el hecho de que el Dínamo no tuviese conocimiento del engaño podría eximirle del castigo.Menos dudas hay en el caso de los futbolistas, cuyas carreras podrían verse muy afectadas por este escándalo.
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