Los primeros vídeos e imágenes del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva tras salir de la UCI, de dos cirugías y tres días en el hospital, le han puesto un punto final a las especulaciones que agitaron el noticiero económico y las apuestas sobre el futuro de la política nacional a lo largo de la semana.De ropa deportiva azul y zapatillas, Lula caminó airoso, en buena forma y ágil, por los pasillos del hospital Sirio Libanés, en São Paulo, al lado del neurocirujano Marcos Stavale , uno de los líderes del equipo médico que lo operó.«Está andando más rápido que usted», se escucha al fondo del vídeo la voz de su esposa, la primera dama Rosângela da Silva, más conocida como Janja, que posó con él en fotos.Noticia Relacionada estandar No Bolsonaro tenía «pleno conocimiento» del complot para asesinar a Lula, según la Policía Federal de Brasil ABC La causa recoge una trama organizada para desinformar, atacar las instituciones y poner en tela de juicio la fiabilidad del proceso electoralLos vídeos e imágenes fueron difundidos en las redes sociales de ambos y son la voluntad de Lula, que ha enfatizado a todo momento que quería transparencia sobre su estado de salud , así como ya hizo en otras ocasiones, como cuando anunció su cáncer a la laringe, en 2011.En un contexto creciente de fake news y de inteligencia artificial usada de forma criminal para promover desinformación, esa parece ser una buena estrategia.El jueves, después de la segunda intervención cerebral para tratarse de una hemorragia cerebral, circularon en internet imágenes falsas de Lula con la cabeza vendada e incluso un ficticio certificado de óbito del presidente brasileño, ambos negados rápidamente por medios especializados en chequeo de informaciones. «Os pido que mantengáis la calma. Estoy firme y fuerte», escribió Lula en el mensaje publicado con el vídeo, justamente para terminar con todas las especulaciones . «Pronto estaré listo para volver a casa y seguir trabajando», afirmó el mandatario que además informó que está comiendo bien y hablando mucho.Lula da Silva dejó la UCI el viernes por la mañana tras tres días de internación y se encuentra en observación hasta ser dado de alta, probablemente en el comienzo de la próxima semana. Los médicos informaron que sigue bajo cuidados especiales y con recomendación de «reposo». Según el último boletín médico, divulgado el viernes, Lula «permanece lúcido y orientado». El jueves por la mañana Lula fue sometido a un segundo procedimiento de embolización arterial , una técnica de trepanación, para evitar nuevas hemorragias. El lunes en la noche Lula fue al hospital Sirio Libanés en Brasilia, quejándose de dolores de cabeza y después de una resonancia magnética fue trasladado de emergencia a São Paulo, donde fue internado y sometido a una craneotomía, una intervención quirúrgica para drenar un hematoma cerebral, realizada el martes en la madrugada. La hemorragia detectada a tiempo por los médicos está relacionada a un incidente que Lula sufrió en octubre, cuando se golpeó la nuca en un accidente doméstico en el cuarto de baño de la residencia presidencial. En esa ocasión, Lula recibió cinco puntos de sutura y fue dado de alta una hora después, pero con recomendación médica que incluía la prohibición de hacer viajes largos en las semanas siguientes. Lula tuvo que suspender sus participaciones en la cumbre de los BRICS, en Rusia, y en la COP de la Biodiversidad en Cali, Colombia.En los días en el hospital Lula no dejó de trabajar , firmó dos actos de gobierno publicados el jueves: la nueva ley que crea un mercado regulado de carbono y un decreto que actualiza el Comité Interministerial para la Transformación Digital que será implementado por la Administración Pública Federal.El presidente recibió la visita de ministros y participó de videollamadas con su vicepresidente, Geraldo Alckmin. También recibió la visita de sus hijos. Pero la orden, según el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, era no llevarle problemas y tratar apenas los temas que ya habían sido discutidos con él antes de la cirugía.A los 79 años y siendo el presidente más viejo de la historia brasileña , Lula aún no confirmó si será candidato a la reelección, pero es el nombre más fuerte de su Partido de los Trabajadores (PT) que no tiene un sustituto para su mayor líder. Una encuesta difundida el jueves confirma que si las elecciones fuesen hoy, Lula vencería con una buena ventaja a todos sus posibles opositores. En el caso de una disputa con el expresidente Jair Bolsonaro, Lula vencería por un 51% contra un 35%. Por eso su buena salud interesa mucho a sus seguidores y a sus enemigos.
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