Aparecía a menudo en la pantalla de televisión, de cuclillas frente a Jorge Martín, escuchando al piloto y aportando su granito de arena para que los resultados fueran los mejores. A la vista está que sus recetas funcionaron. El madrileño Fonsi Nieto (1978) acaba de culminar una temporada histórica como director deportivo y ‘coach’ del Prima Pramac en la que el éxito de su pupilo le ha sacado sonrisas y lágrimas casi a partes iguales. Para analizar todo lo ocurrido durante el año, y lo que está por venir, visita ABC. Llega dolorido después de exprimirse más de la cuenta haciendo motocross, y aún con algún síntoma del catarro que agarró coincidiendo con su 48 cumpleaños, pero con muchas ganas de hablar de motos y de seguir celebrando.—¿Se le ha dado la trascendencia que merece al haber ganado el Mundial de MotoGP con un equipo privado?—Es algo que no se había hecho nunca: el poder estar ahí con un equipo más pequeño o privado tiene todavía más valor. Poder pelear contra un monstruo como es la fábrica de Ducati, desde luego, no ha sido fácil para nosotros, pero hemos sabido estar unidos y muy motivados desde el primer momento, creyendo en que este Mundial se podía ganar. Y ahí está, lo hemos conseguido. Hemos sido mejores que ellos, así que es muy merecido.—Al margen del piloto, que tiene buena parte de culpa, ¿cuáles han sido las claves para superar a la fábrica?—Hay muchas. Un Mundial de motos es larguísimo. Sobre todo, creer en ello y estar muy unidos. Ha habido momentos difíciles, caídas, y Jorge ha sabido tirar muy bien del carro. Ha sabido reponerse rápido a todos los contratiempos y ha pilotado a un nivel de otro planeta. Ha hecho cosas espectaculares este año, así que ha sido un triunfo justo.—A nivel personal, ¿de quién se acordó al ganar el título?—Sobre todo de mi familia, mis hijos. Una parte de este Mundial, más que mía, es de ellos. Por todo el tiempo que no he podido estar con ellos al estar viajando. Hacer un Mundial de MotoGP es muy duro, muy difícil. Son muchos días fuera de casa. También me acordé mucho de mi tío Ángel. Mi relación con Jorge es un poco parecida a la que tenía él conmigo: intento enseñarle y que no cometa errores que, a lo mejor, yo o Ángel pudimos cometer en el pasado. Intento hacer eso con Jorge.Noticias relacionadas estandar No La coronación de ‘Martinator’: lágrimas, un casco dorado y el misterio del número 1 Sergi Font estandar Si El loco baile de pilotos para 2025 Sergi Font—Su tío Ángel es una figura fundamental en la historia del motociclismo español. ¿Cómo le recuerda usted y cómo emplea su memoria para motivar a Jorge?—Mi tío sigue muy presente en el circuito. Aunque no venga a las carreras, nosotros incluso llevamos la pegatina de ’12+1′ en la moto y en la ropa del equipo. Siempre nos acompañará. Es algo que siempre hemos dicho: nos empuja desde ahí arriba.—¿Qué diría que convierte en especial a Jorge Martín?—Su explosividad, yo creo que es su punto fuerte. Ha sabido hacer muy bien las esprints, clasificar bien en parrilla, y eso de cara a la carrera te da un punto de ventaja. Verlo pilotar es algo espectacular. Yo estoy casi siempre en la pista y es alucinante. Es de los pilotos que crean afición.—¿Se ha visto ya su mejor versión?—Aún no está en su máximo potencial. Todavía tiene puntos en los cuales puede mejorar. Estoy seguro de que lo va a hacer porque es un piloto que se implica mucho, se estudia a sí mismo, estudia a los rivales. Es muy trabajador. Los puntos que aún son un poco más débiles los trabajará. Estoy seguro de que podrá explotarlos y mejorar.—No ha sido un año fácil para Jorge. Entre las caídas, las decisiones de Ducati y los rumores de fichajes, ¿cuáles han sido los momentos más críticos para él?—En estos cuatro años que he trabajado con él, los momentos más difíciles han sido tres. Su caída en Portugal, donde incluso pensó en retirarse. El momento en el que Ducati eligió a Bastianini, que le afectó moralmente bastante. Y, por último, la elección de Marc Márquez. Creo que esos tres puntos han sido los más críticos, pero Jorge se ha sabido sobreponer muy bien. Es un piloto que seguirá ganando carreras, aunque no esté en Ducati.—Y en esos momentos críticos, ¿qué papel juega el equipo para arropar al piloto?—El equipo ha estado muy unido cuando han pasado cosas que no nos gustaban o que no teníamos bajo control. Ahí es cuando más piña hay que hacer y cuando más hay que remar. Y así lo hemos hecho. Por eso, cuando han pasado cosas, nos hemos recuperado siempre muy rápido.—Si le hubiera tocado a usted elegir entre Jorge y Marc Márquez para pilotar la Ducati oficial, ¿qué habría hecho?—Yo habría elegido a Jorge, obviamente, pero Marc es uno de los mejores pilotos de la historia con ocho títulos. Lo que ha conseguido Marc es espectacular. La elección de Ducati es entendible. Te aseguro que ni para ellos ha sido fácil, pero ¿quién no quiere tener a Marc Márquez en sus filas? El año que viene será muy interesante, con una pelea cerrada entre Marc, Pecco y Jorge. No sé si Aprilia estará al nivel de Ducati, pero Jorge seguro que peleará por ganar carreras.—Acaba un año espectacular y empieza otro lleno de dudas. ¿Cómo ve el nuevo proyecto de Pramac vinculado a Yamaha?—Es un proyecto a largo plazo y que requiere mucho trabajo. Yamaha es la segunda marca con más títulos en la historia de MotoGP. Hemos creado un equipo júnior en Moto2 vinculado con Yamaha, donde estaré trabajando también con los pilotos. Me hace mucha ilusión volver a coger a alguien joven y subirlo como hicimos con Jorge.—A corto plazo, ¿a qué aspiran?—A mejorar la moto, a entendernos todos, a coger nuestro sitio sin pensar en muchos resultados. A trabajar bien y construir una moto ganadora.—¿El mayor aprendizaje de esta temporada?—Es bonito poder pelear por un Mundial en la situación en la que lo hemos hecho, contra un monstruo como Ducati, ganando la última carrera. Me llevo un recuerdo para toda la vida.—¿Dónde se ve dentro de cinco años?—No lo sé. Hacer el Mundial de motociclismo es muy duro: son muchos fines de semana fuera, muchos países, muchas noches sin dormir. Voy año a año. Tal vez me enfoque más en los jóvenes. Me gusta trabajar con ellos porque son como esponjas, absorben mucha información y es una parte bonita del trabajo.—Vamos con algunos nombres propios. Marc Márquez.—Con Marc hay que contar siempre. Es un piloto con el que, aunque esté lesionado, sabes que va a estar ahí. Yo le dije a Jorge que este Mundial tiene más valor porque ha peleado de tú a tú con un Marc Márquez en un altísimo nivel.—Pedro Acosta.—Es un talentazo, de lo mejor que ha llegado al Mundial en los últimos años. Está destinado a ser campeón del mundo de MotoGP.—Fermín Aldeguer.—El ‘rookie’. Tiene que aprender. Tiene la suerte de tener una muy buena moto en su primer año. No debe tener prisa porque las caídas en MotoGP se pagan caras, pero tiene el talento suficiente para estar peleando con los mejores.— ¿No da un poco de pena que en los días posteriores al título se hablase más de la polémica de ‘La Revuelta’ y ‘El Hormiguero’?—Jorge no hizo nada malo. Simplemente quiso atender a todo el mundo que le pedía algo. Cuando ganas un Mundial, todo el mundo te reclama. Se habló más de motos, y todo lo que sea hablar de motos es bueno. Al final, hasta la abuela de un amigo mío que no sabía que Jorge había ganado el Mundial, ahora lo sabe.
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