Los Leonardo del siglo XXI celebran diez años de avances científicos y creación artística

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A la inmunóloga Pilar Martín la beca Leonardo le permitió patentar un biomarcador para distinguir con un simple análisis de sangre la inflamación del músculo cardiaco causada por una infección (miocarditis) de un ataque al corazón. Ahora ese test se valida en un ensayo clínico en más de 60 hospitales españoles. El arquitecto José Miguel Adam emprendió una línea de investigación que busca fabricar ‘superedificios’, para que hospitales y otras estructuras críticas resistan a la destrucción de terremotos, incendios o ataques terroristas. El biólogo Pau Carazo demostró que cuando aumenta la temperatura se altera el comportamiento sexual de los insectos hasta el punto de poder provocar su extinción. Y la editora Marta Barrio pudo vivir de la literatura durante el año para alumbrar su libro «No volverán tus ojos a mirarme». Pilar, José Miguel, Pau y Marta son solo cuatro de las más de 600 historias de éxito que amalgama la Red Leonardo , una iniciativa de la Fundación BBVA que nació hace una década para apoyar a investigadores y creadores culturales de numerosas disciplinas en un momento intermedio de sus carreras profesionales. Existía un vacío de ayudas para ese perfil de profesionales que cuentan con el conocimiento y la ilusión para desarrollar proyectos, pero sin una posición estable para desplegar todas sus aptitudes e incluso «ideas locas», como explicó ayer la investigadora Pilar Martín durante el encuentro que reunió a más de 300 ‘leonardos’ para celebrar estos diez años de convocatoria de ayudas. «Obtener una beca Leonardo en Biomedicina supone un empujón a nuestros proyectos y en muchos casos el rescate de ideas locas, que pudiendo haber acabado en el fondo de un cajón de laboratorio, se han transformado en mejoras en el diagnóstico o en el tratamiento de numerosas enfermedades. ¿Puede haber algo más satisfactorio que esto?», preguntó al auditorio.Noticias Relacionadas estandar No La psicóloga del cambio climático Elke Weber gana el Premio Fronteras en Ciencias Sociales ABC estandar No Informe Fundación BBVA Uno de cada cuatro europeos no cree en la teoría de la evolución Patricia BioscaEl espíritu de estas becas es apoyar la innovación radical, el espíritu Leonardo, sea cual sea la disciplina. Como recordó el biólogo Pau Carazo, «somos exploradores. La ciencia básica está alumbrada por la misma necesidad de exploración que existe detrás de la creación de una ópera de una novela o de una obra de arte».En diez años la Fundación BBVA ha invertido 22,5 millones de euros en los proyectos de 607 investigadores y autores que hoy conforman una comunidad de excelencia que amalgama mentes y talentos. Las becas han dado lugar a 630 artículos científicos, 149 libros, nueve patentes, 130 obras artísticas, 34 documentales, 118 conciertos o 36 composiciones musicales.«Volver a España»Pero más allá de reconocimiento, han proporcionado un espaldarazo a carreras que necesitaban un empujón para su consolidación o lograr la estabilización para su puesto. A algunos científicos les ha permitido volver a España y comenzar su propio grupo de investigación. En otros casos, la ayuda causó una efecto llamada del que se han podido beneficiar para lograr más financiación y sobre todo realizar ciencia radical que nunca hubieran podido llevar a cabo.Una de esas investigaciones ‘diferentes’ es la que desarrolló José Adam y lo hizo en un campo poco acostumbrados a trabajar en ciencia básica. Este arquitecto planteó un objetivo práctico: cómo comprender los mecanismos de un edificio para no colapsar ante los efectos de un evento extremo. Hasta ahí no resultaba extraño, lo más difícil era conseguir financiación para construir un edificio a escala real que se convirtió en una suerte de probeta de ensayos. Si el edifico fallaba de manera imprevista, el proyecto sería un fracaso. ¿Quién iba a financiar un proyecto de tan alto riesgo?, se preguntaba Adam. La beca Leonardo fue el germen de un proyecto que ya cuenta con cuatro millones de euros de financiación. Y aquel estudio está ya permitiendo desarrollos para construir edificios más seguros.Apoyo a la curiosidadPor casos como el proyecto de Adam, el presidente de la Fundación BBVA, Carlos Torres, insistió en que «hoy, más que nunca, debemos invertir en el futuro apoyando a profesionales con una actitud innovadora, curiosa, de exploración y aprendizaje, que sirven de inspiración para futuros científicos y artistas, así como en guía para la toma de decisiones por parte de todos los ciudadanos».

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