Aproximadamente el 99% del calcio en el organismo se almacena en los huesos, siendo este un mineral que interviene en diferentes procesos del cuerpo. Sin embargo, los padres y madres que se preocupan por la salud de los hijos en ocasiones tienen dudas sobre si la ingesta en sus pequeños es la adecuada para no caer en carencias. Mónica Barreal, dietista-nutricionista y colaboradora de Intimina, resuelve en esta entrevista algunas de las principales dudas de las familias:Muchas familias se preocupan de que sus hijos pequeños tomen calcio pero, ¿por qué es necesario?El calcio interviene en las funciones de contracción muscular, transmisión del impulso nervioso, coagulación sanguínea, permeabilidad de la membrana plasmática, activación enzimática , en el sistema inmunitario y formación del sistema óseo. ¿Cómo saber si tienen el suficiente?Previenen su deficiencia una alimentación donde se consuman a diario, varias raciones de alimentos ricos en calcio, magnesio, potasio, cinc, vitamina K, así como si la práctica de juegos en los que corran y salten y también el hecho de mantener unos valores correctos de vitamina D (analítica anual, mejor en los meses de invierno).Noticias relacionadas estandar No Una neuropediatra advierte: Estos son los signos de alarma que indican un desarrollo cerebral infantil incorrecto Carlota Fominaya estandar Si «No hay que ser un gran chef, pero sí cocinar para el bebé como si este fuera un adulto» Carlota Fominaya¿Basta con que tomen leche de vaca, queso y yogurt? ¿Qué otros alimentos son necesarios para un aporte equilibrado?La alimentación debe incluir, además de productos lácteos (que no son imprescindibles), vegetales de hojas verdes oscuras en especial la col rizada o kale, la berza, las hojas de nabo, el brócoli o la coliflor, legumbres, frutos secos, semillas, pescado azul sin o con espinas blandas (sardinas enlatadas, boquerones enteros fritos), huevos y mariscos.En los alimentos de origen vegetal existen sustancias que dificultan la disponibilidad del calcio. Se puede favorecer su absorción con cocciones largas, el remojo, la fermentación, la germinación y el tostado. Y en el caso de las semillas, el triturado formando una pasta o crema. ¿Qué síntomas nos pueden hacer sospechar de que les falta calcio?Irritabilidad, palpitaciones, infecciones recurrentes, calambres, desmineralización ósea y osteoporosis.¿Lo necesitan igual niños que niñas? Sí. Las ingestas de referencia de calcio emitidas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) donde se contemplan las posibles pérdidas de calcio por orina, heces, piel y sudor son: Para niños de 1 a 3 años, de 4 a 10 años 450 y 800 mg/día, respectivamente.¿Y en la adolescencia, también es igual de importante?Durante la adolescencia, el cuerpo necesita una mayor cantidad de calcio, especialmente para el desarrollo óseo y muscular. En esta etapa, los huesos cambian rápidamente hasta adoptar su forma final y comienzan a almacenar calcio. Los estrógenos, hormonas sexuales femeninas, juegan un papel crucial en el metabolismo del calcio: facilitan la absorción de este mineral en los intestinos, permitiendo que pase a la sangre y sea transferido a los huesos, donde se almacena junto con el fósforo y el colágeno. ¿Cómo debe ser en esta etapa su consumo de calcio?Para niños de 11 a 17 años 1.150 mg/día. El depósito de calcio es mayor en el comienzo de la pubertad. En esta etapa se debe haber afianzado los hábitos de alimentación ricos en todos los nutrientes mencionados, no abandonar la actividad física regular y evitar el consumo de bebidas carbonatadas, comidas ricas en sal y hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco, ya que interfieren en la absorción de calcio.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Ejercicios para aliviar el dolor de espalda durante la lactancia noticia No «El que no mejora, empeora»: así forman el talento del siglo XXl noticia Si Cómo saber si las molestias digestivas son por estrés escolar, familiar u otras causas¿De qué manera les puede afectar a su desarrollo futuro su déficit?El déficit de calcio produce bajo tallaje, osteomalacia, osteoporosis, mal control del peso y de la presión arterial entre otros.
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