El 28 de septiembre de 2000, en Sídney, nadie esperaba un podio de María Vasco en la final olímpica de los 20 kilómetros marcha pero la catalana (Viladecans, 1975) cruzó tercera y, con su bronce, se convirtió en la primera atleta española de la historia en conseguir una medalla . Lo suyo con la marcha fue un flechazo que la enamoró cuando apenas tenía 10 años. «Estaba viendo dibujos animados, cambié de canal y estaban dando un campeonato europeo de atletismo. Eran los 10 kilómetros marcha femeninos y curiosamente ganaba una vecina mía, Mari Cruz Díaz . Me impactó, traté de imitarlo y ¡sabía hacerlo! Era flipante porque es una especialidad que requiere mucha técnica».Su carrera fue meteórica y llegó a disputar cinco Juegos Olímpicos , aunque el éxito también vino acompañado de algunos sinsabores. «Tardé en asimilar todo lo que conllevaba el bronce de Sídney y también tuve mis chascos. No todo fue de color de rosa. Muchas empresas me dieron la espalda, imagínate qué le espera a la gente que no consiga una medalla. Me quedé sin patrocinador. También tuve mis llantos », rememora. Incluso lamenta: «A mi padre lo que más le fastidiaba era, que con lo mucho que entrenaba, lo poco recompensado que estaba económicamente». «Mis padres sufrían mucho pero me apoyaron siempre», añade.El 13 de noviembre de 2013 anunció su retirada y empezó su vida laboral tratando de alejarse del atletismo. «Se abre un periodo de incertidumbre. A mí siempre me ha gustado la moda y la belleza. Estudié un máster en gestión de empresa deportiva por tener relación con el deporte pero yo siempre quise estar desvinculada. De hecho, una de las cosas por las que me retiro es porque ya no me hacía feliz ; salía a entrenar y era una obligación total. El deporte no estaba entre mis prioridades del futuro. Pero por ser quien era siempre me ubicaban en el atletismo», asegura. Y buscó la solución: «Lo que hice fue fusionar el deporte con la belleza y la dermoestética . También hice algunos pinitos en la moda con ropa deportiva. Al final tampoco podía renunciar a lo que me lo había dado todo. El deporte me dio valores, el quién soy… No podía ser reacia a ello».Tras una temporada en los gimnasios Holmes Place como asesora personal, entrenadora de ‘running’ e imagen de la empresa , decidió ‘independizarse’ como trabajadora autónoma y se decantó por el entrenamiento personal, grupal y online. Además, está vinculada a un proyecto de la Federación española , junto con otras 14 exatletas, para promover el deporte femenino en las Islas Baleares (reside en Menorca) . « Tengo un grupo de 30 mujeres que lo que quiero es que tengan un tiempo para ellas y para su cuerpo y no hace falta que compitan. Muchas de ellas no se habían puesto nunca un dorsal… Esa es mi motivación, que sean capaces de correr cinco o seis kilómetros», apunta.Noticia Relacionada atletismo estandar No Centímetro a centímetro, Duplantis supera récords al estilo Bubka J. C. C.A María Vasco se la puede contratar a través de su Instagram, aunque no hace nada de marcha porque «exige mucha técnica y es algo que debe trabajarse desde pequeño». La exatleta bromea con el impacto que tiene su nombre: « Mucha gente piensa que les voy a a matar a entrenamientos . Pero a mí me gusta el deporte más amateur. Preparar a gente a alto nivel nunca me ha llamado la atención. Me gusta ver cómo una persona que nunca ha sido capaz de dar un paso corriendo acaba haciéndolo. Entreno carrera, tonificación y fuerza. Y lo compagino con la demoestética», concluye.
Leave a Reply