La nueva fábrica de Ebro Foods en Sevilla es ya la más moderna de la multinacional española

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La nueva fábrica de Ebro Foods en Sevilla es ya la más moderna de la multinacional española

La multinacional Ebro Foods ha conseguido poner este año a pleno funcionamiento la nueva fábrica de vasitos de arroz y quinoa para microondas en la localidad sevillana de La Rinconada, donde el grupo agroalimentario español ha invertido 64 millones de euros . La tecnología usada en esta planta no sólo persigue la máxima calidad de sus productos, sino que garantiza la seguridad alimentaria con códigos QR que dan información inmediata desde el origen de las materias primas hasta el supermercado al que llegan los vasitos. A ntonio Hernández Callejas, presidente de Ebro Foods, no duda en afirmar que «la nueva planta sevillana es hoy la más moderna del grupo en todo el mundo».La fábrica de vasitos de arroz de Ebro Foods en La Rinconada (Sevilla) se ha construido en los antiguos terrenos de Azucarera Española. La reforma de la PAC supuso reducir a la mitad la producción de azúcar y ello afectó sobre todo a las fábricas del sur de Europa, lo que llevó al cierre de la planta de Azucarera de La Rinconada en torno a 2008. Con esta planta, son tres los centros industriales que tiene en Andalucía, Ebro Foods, ya que dispone de otras fábricas en Guadalcacín (Jerez de la Frontera) y San Juan de Aznalfarache (Sevilla). «La planta de La Rinconada produce actualmente 160 millones de unidades de vasitos para microondas al año, que se venden en Europa, Canadá, Oriente Medio y Estados Unidos», explica Hernández Callejas. Pablo Albendea, director general de Operaciones del grupo, añade que «para hacer esos 160 millones de vasitos, la planta empleará 9.000 toneladas de arroz y 1.500 toneladas de quinoa cada año».La parcela en la que se ubica la planta tiene 260.000 metros cuadrados y, como la superficie total de la nueva fábrica asciende a 55.000 metros, «queda espacio para tres fábricas más», afirma el presidente. «En La Rinconada -puntualiza Albendea- hemos hecho una inversión de 64 millones de euros en la fábrica de vasitos de arroces. Se ha diseñado y construido para poder duplicar la producción sin necesidad de construir más, tan sólo instalando nueva maquinaria si las ventas así lo permitieran. Por lo tanto, sería más barato hacer la segunda fase que la primera porque ya contaría con el edificio y la planta fotovoltaica, entre otras cosas». Si además se necesitara ampliar la planta con un edificio anexo, ya están preparadas las tuberías para hacerlo. No obstante, Hernández Callejas precisa que «la ampliación de la planta de La Rinconada no es un tema para el año 2025. Con la reforma de la planta de vasitos de arroz de Memphis (EE.UU), la capacidad que tendremos será adecuada para la demanda previsible de los próximos dos años».Departamento ‘estrella’ de I+DActualmente trabajan en la fábrica de La Rinconada 128 personas, «con lo que se habría recuperado todo el empleo que se destruyó cuando se cerró la planta de Azucarera. Además, 12 empleados de I+D se sumarán a esta fábrica para sacar al mercado nuevos arroces para microondas y platos precocinados, productos cada vez más sofisticados. En las instalaciones que usará ese departamento habrá una planta piloto para reproducir el proceso de fabricación de cada producto a gran escala». Ese departamento de I+D es el ‘cerebro’ de los nuevos productos de Ebro Foods y ahora trabaja en los platos terminados, que sacará al mercado internacional en 2025. «En función de cómo vaya la demanda de los nuevos productos terminados, será el momento para considerar la ampliación de las instalaciones de La Rinconada (Sevilla)», puntualiza el presidente de la multinacional.Fábrica de vasitos de arroz y quinoa de Ebro Foods en el municpio sevillano de La Rinconada J. M. serrano Detectores de metales y cocción al baño maría en ollas a presión Celdas del almacén donde van los palés con los vasitos ya empaquetados J. M. S A la planta de Ebro Foods en La Rinconada sólo llega arroz y quinoa porque está exenta de gluten. El producto viene directo del molino de arroz o cereal limpio y se suministra en La Rinconada a granel o en bolsón, realizándose controles de calidad nada más entrar en la planta, según Juan Pedro Álvarez, director de la planta. Aunque ya viene limpio del molino, se somete a detectores de metales, cribados, rayos X e imanes para detectar posibles cuerpos extraños, dentro de un proceso de seguridad alimentaria de máxima fiabilidad. Además, hay cámaras de fumigación por si el arroz o la quinoa traen algún insecto. En ese caso, están 20 días en nitrógeno, aplicándole temperatura, para acabar con cualquier insecto. Al usar nitrógeno no se generan productos químicos residuales. En otra sala se prepara el llamado ‘líquido de gobierno’, que contiene agua, sal y aceite de girasol que se usará para cocer el arroz. En la zona de envasado, los vasitos se llenan con arroz y se les echa el ‘líquido de gobierno, se les pone la tapa sellada, vuelven a pasar controles de metales y se pesan cada uno para confirmar que tienen el peso adecuado. A continuación se cocinan al baño maría en una especie de olla a presión (autoclave), a alta temperatura que supone también su esterilización. La maquinaria detecta si la tapa tiene la más mínima rotura para descartarlo. Cuando ya está cocido el arroz en los vasitos y empaquetado, van a palés perfectamente etiquetados para su trazabilidad y una carretilla sin conductor los descarga en un almacén gigantesco robotizado con celdas, con entradas para la carga de camiones. Poco después, los vasitos llegan a los lineales de los supermercados de España, el resto de Europa, Estados Unidos, Canadá y Oriente Medio.Hoy por hoy, la planta de Sevilla es la más moderna de las que tiene en estos momentos Ebro Foods. Está altamente mecanizada, con departamentos estancos que garantizan la seguridad alimentaria . Los vasitos de arroz y quinoa para microondas que produce no necesitan frío para su conservación, tienen una fecha de caducidad de entre 12 y 18 años, y están esterilizados porque en su proceso de fabricación se someten a presión y temperatura. «Este producto es igual de sano que el que pueda preparar cualquiera en su propia casa porque no tiene aditivos, sólo arroz, aceite de girasol u oliva, sal y agua. No es un alimentos ultra procesado. Se hace dentro de un sistema de autoclave, como si fuera al baño maría en una olla exprés», asegura el máximo directivo de la multinacional. Juan Pedro Álvarez, director de la fábrica, recuerda además que estos vasitos de arroz para microondas están c lasificados como A en Nutriscore.  Códigos QR para garantizar la trazabilidadLa planta dispone de la tecnología más avanzada para garantizar la trazabilidad de cualquier vasito de arroz que pueda vender en el mundo. «Cada unidad cuenta con un código QR o ‘datamatrix’ que permite hacer un seguimiento del producto desde que llega el arroz o quinoa a la fábrica en bolsones o granel hasta que se vende en cualquier supermercado de Europa, Canadá o Estados Unidos», confirma Juan Pedro Álvarez.«En todas las máquinas por las que pasan los vasitos hay terminales de radiofrecuencia. Si hay algún problema con un vasito de arroz en Europa o cualquier sitio del mundo, con el código QR que hay en la tapa se puede saber qué día y a qué hora se fabricó, en qué máquina, a qué ciclo de esterilización se sometió o la procedencia del arroz, entre otras cosas. Podemos ir hacia delante -dice- y hacia atrás en el proceso de fabricación, lo que nos permitiría también ir hasta el palé en el que está y el supermercado donde se vende».Plantas de arroces en todo el mundoEl grupo tiene plantas de arroces para microondas en España, Estados Unidos (Memphis) y Reino Unidos. Sus cuatro plantas españolas están ubicadas en Sevilla/La Rinconada (vasitos), Jerez de la Frontera (bolsitas), San Juan de Aznalfarache (vasitos) y Algemesí en Valencia (bolsitas y vasitos). En Memphis, Ebro Foods está ampliando la planta de vasitos para que pueda producir 260 millones de vasitos de arroz para Estados Unidos, donde además está haciendo una nueva línea de producción de bolsitas de arroz. Los hábitos de consumo están disparando el consumo de estos productos. «En algunos países, como Reino Unido, los arroces para microondas valen tantos como los arroces tradicionales, por lo que tienen la misma cuota de mercado. De hecho, en Reino Unido ha alcanzado tal cota de penetración que tiene menos recorrido para crecer. En España y Estados Unidos se está viendo también esa tendencia del consumidor hacia productos sanos y rápidos de preparar. El consumo de este producto crece a doble dígito, aunque más en Estados Unidos, donde lo hace al 14%, mientras que en el resto de países lo hace al 9 y 10% cada año. Si en el resto de Europa se comieran per cápita los mismos vasitos de arroz que en Reino Unidos, necesitaríamos multiplicar por cuatro la capacidad», informa Hernández Callejas.

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