Los médicos que ejercen tanto en la sanidad pública como en la privada y quieran ostentar algún alto cargo o ser jefes de servicio en los centros en los que desarrollan su labor tendrán que elegir entre acceder a ese puesto o continuar en las consultas privadas si las intenciones de Mónica García se cumplen. La ministra de Sanidad ha trasladado a los sindicatos su propuesta de reforma de Estatuto Marco —la norma que establece las condiciones del personal sanitario— en la que propone crear una cláusula de exclusividad por la que se limite el ejercicio simultáneo en la sanidad pública y privada para determinados profesionales. Pero el ministerio va más allá y no se centra solo en los puestos de mayor responsabilidad. Según ha podido saber ABC, en el texto se impone esta exclusividad también a los médicos especialistas que acaban de terminar el MIR. Concretamente, establece que en sus primeros cinco años de vinculación con el Sistema Nacional de Salud (SNS) solo podrán compatibilizar su actividad con otra que también sea del sector público, es decir, no podrán trabajar a la vez en centros privados. Habrá una excepción para los médicos recién formados a los que la administración pública solo ofrezca un contrato a tiempo parcial, pues sí podrán compaginarlo con la sanidad privada. Pero si es el facultativo el que por voluntad propia solicita esa jornada parcial, tampoco podrá trabajar en centros privados. Esta medida ha pillado por sorpresa a los sindicatos que negocian junto al ministerio el Estatuto Marco. Aunque en una rueda de prensa este miércoles Mónica García se refirió a que en general hay consenso, los representantes sindicales no opinan lo mismo. «El borrador que nos han mandado introduce una serie de sistemas de incompatibilidad que no sabíamos que se iban a introducir porque no se han negociado. Llevamos cuatro meses negociando, pero en las primeras vueltas que se habían dado a este documento no se había planteado nada de esto», lamenta José María Soto, vicesecretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y representante de la organización en las negociaciones del Estatuto Marco. Insiste en que desde que comenzaron los encuentros para modificar el texto en ningún momento había manifestado Sanidad su intención de llevar a cabo «planteamientos tan restrictivos». Este miércoles, en rueda de prensa, Mónica García se refirió a que su propuesta pasaba por limitar la actividad privada de las personas que ejerzan cargos de responsabilidad en los centros sanitarios públicos, como directivos o gerentes . También para los jefes de servicio. Para justificar su propuesta, la ministra se refirió a casos en los que hay profesionales que obtienen «beneficios obscenos», «amparándose en ese prestigio que da ser jefe de servicio de un hospital importante de la sanidad pública». Sin embargo, pese a ser varias veces preguntada al respecto, la ministra no anunció que esa cláusula de exclusividad se aplicaría también a los médicos especialistas cuando terminen su formación. «No lo extendemos al resto de profesionales», afirmó, aunque sí matizó que la medida sería también para aquellos profesionales con reducción de jornada. «Queremos que aquellas personas que se cogen la reducción de jornada por ejemplo por cuidado de mayores o de niños tengan también esa cláusula de exclusividad porque no te puedes coger la reducción de jornada para irte a la privada», espetó.«Límites inaceptables»Los sindicatos todavía estudian el texto, pues según asegura el portavoz de CESM no lo recibieron hasta el pasado martes, por lo que el anuncio de Mónica García les pilló analizándolo. Aun así, sus primeras impresiones son negativas. «Son limitaciones inaceptables. Nunca estaremos de acuerdo con ninguna prohibición ni limitación. No nos parece que beneficie de ninguna manera ni a los médicos, ni al sistema ni a los pacientes», señala José María Soto. Además, consideran que en un contexto como el actual, en el que faltan médicos en determinadas especialidades y zonas, medidas como la que propone Sanidad solo pueden contribuir a agravar la situación. «Es muy, muy negativo para la profesión médica», reitera. García anunció también que, en esta misma línea, el texto incorpora un complemento de exclusividad, es decir, un plus para aquellos sanitarios que se dediquen únicamente a la sanidad pública. Sin embargo el representante de CESM asegura que en el documento ese complemento solo se cita, pero no se concreta de cuánto será, si irá dentro de otro complemento o quién lo obtendrá, entre otras cuestiones. Guardias de 17 horasLas negociaciones todavía están en proceso, por lo que cualquiera de los aspectos que contiene el borrador enviado por Sanidad pueden cambiar. De hecho, José María Soto asegura que en la reunión que tienen prevista para el próximo miércoles trasladarán todas sus alegaciones al ministerio -que también pasan por discrepancias en el tema de las guardias, que Mónica García propone reducir a 17 horas- para reclamar cambios. «Esperemos que se lo piensen», dice, aunque admite que no ven por parte del ministerio «voluntad de negociación».
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