Hay quien pronosticaba el armagedón para el primer día de grandes cortes por las obras de la A-5, pero al final el suroeste de la capital se ha salvado este miércoles del colapso de tráfico. No de las retenciones en hora punta, eso sí, pero estas eran inevitables cuando se reduce a la mitad (de cuatro a dos carriles) la capacidad de una vía tan transitada como el Paseo de Extremadura, por donde cada día pasaban 80.000 vehículos . De hecho, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha celebrado que los madrileños no han obviado las campañas informativas y han hecho los deberes: el uso del vehículo privado se redujo un 26% en hora punta y hubo un incremento «muy sustancial» de la utilización del transporte público, sobre todo del Metro y el Cercanías. El plan de movilidad, a juzgar por estos datos, ha aprobado su primer día de examen.Esta radiografía general que ofrecen los datos se ha notado también a pie de obra, nunca mejor dicho. Para poner a prueba el plan de movilidad en su debut, las redactoras de ABC que firman este texto han realizado, simultáneamente y en hora punta, el trayecto entre Alcorcón y el centro de Madrid al volante y en transporte público . Como era de esperar, la mejor opción no ha sido el coche. Ya lo desaconsejaba el plan de movilidad, que ofrecía como alternativa la M-40 para aquellos a los que no les quedase otra opción que coger su vehículo privado. Quizás por eso desde primera hora de la mañana la DGT no solo informaba de retenciones (hasta cinco kilómetros) en la A-5 a la altura de Campamento, sino también en el acceso a esta autovía por la M-40.El viaje ha comenzado en la estación de Cercanías de Alcorcón Central a las 8.45 horas. Parecía que lo peor iban a ser los atascos, pero el coche advertía también del riesgo de hielo. Los cortes, para disgusto de aquellos que informaban sobre las alternativas a pie de carretera en nodos como Cuatro Vientos, han empezado en una de las mañanas más gélidas de lo que llevamos de invierno. El navegador del coche, que calcula que un coche invierte normalmente entre 20 y 45 minutos en hacer ese recorrido, estimaba que por las retenciones de la ruta nos demoraríamos unos 20 minutos.Enfado en Cuatro VientosY no le faltaba razón. Los primeros atascos entre líneas amarillas recién pintadas estaban a la altura de Cuatro Vientos, varios kilómetros antes de los cortes importantes de la autovía, que se extienden desde el punto kilométrico 3+300 al 6+250 (desde Puerta del Ángel a Campamento, aproximadamente). La vía de servicio era una larga cola de autobuses verdes, interurbanos, cargando y descargando a unos pasajeros que estaban completamente desubicados, pues habitualmente estos autobuses comenzaban y terminaban su recorrido en Príncipe Pío. «Esto es una faena muy grande… Desde Príncipe Pío salen rutas para varias zonas de Madrid y nos movíamos bien. Además, lo vamos a tener igual de mal para volver», lamenta una vecina de San Martin de Valdeiglesias que era habitual del 551 mientras el personal de información, vestido con chaleco naranja y amarillo, trataba de poner orden al caos y ofrecer alternativas a los viajeros. También informaban a los despistados que entraban en la vía de servicio por error (como esta conductora, les confieso) o, vista la fila de luces rojas, decidían hacer un cambio de sentido y buscar otro camino por carretera.Este nuevo nodo de interurbanos ha sido el punto más negro de la jornada. De hecho, líderes del PSOE de la zona, como Reyes Maroto, portavoz del partido en la capital y Candelaria Testa, alcaldesa de Alcorcón, han aprovechado este espacio para denunciar «el caos y la falta de información» y pedir de nuevo un carril bus hasta Príncipe Pío. Según el balance del Consorcio Regional de Transportes, el uso de los interurbanos ha caído un 8%, aunque han circulado «sin incidencias reseñables y cumpliendo horarios».Colas de autobuses en el intercambiador de Cuatro Vientos Tania sieiraAl pasar esta zona más congestionada, y aunque el Paseo de Extremadura cuenta en algunos tramos (como el de Aviación Española) con dos carriles, el tráfico se agiliza. Seguro que ahí respiró el conductor del coche de autoescuela que se atrevió con el atasco. Merece aprobar a la primera.El embotellamiento vuelve a intensificarse a la altura de los tramos cerrados, las calzadas centrales de ambos sentidos, donde los operarios estaban cambiando los conos de señalización por barreras de plástico que nadie tenga la tentación de saltar. En este punto el tráfico avanza renqueante, pero no se para por completo, por lo que tampoco cunde la desesperación. Al llegar a Plaza España el reloj marca las 9.25 horas, a tiempo para entrar en las oficinas menos madrugadoras. El trayecto, retenciones incluidas, dura unos 45 minutos, como un día malo de lluvia y algún alcance.Esta situación de tráfico intenso, según la DGT, se ha complicado a primera hora de la tarde por un accidente de tráfico registrado entre los kilómetros 8 y 9, que ha obligado a cerrar el carril izquierdo y ha provocado dos kilómetros de retenciones. A partir de ahora, el último tramo de la A-5 pondrá sin duda a prueba la paciencia de los conductores, Para entrar y también para salir de la capital.Mejor en tren y MetroOtra historia se ha vivido sobre las vías. En Cercanías , en la estación de Alcorcón hay más trasiego de lo habitual, pero también más información: en los carteles luminosos del andén se lee un mensaje claro que confirma la frecuencia de paso de los trenes, cada 4-5 minutos. Como este miércoles ha sido el primer día de grandes cortes, mucha gente ha optado por probar cómo funcionaba el transporte público y cómo afectaban los cambios a su trayecto habitual. Otros andaban perdidos, sin conocer del todo bien las alternativas planteadas.En cualquier caso, unos y otros destacaron la atención del personal de información y la buena organización en hora punto de unos trenes «que a veces funcionan y otras no». Los refuerzos, 55 trenes adicionales al día para la C-5, se han cumplido. El convoy que pasó por Alcorcón Central a eso de las 8.50 horas ha llegado puntual a Atocha a las 9.20 horas, en treinta minutos . Renfe, de hecho, ganó viajeros: la demanda, hasta las 10.00 horas, se ha incrementado en el tramo Móstoles El Soto-Embajadores un 17% respecto al día de ayer. Las estaciones con un mayor aumento de usuarios han sido las de Cuatro Vientos (un 60% más) y Alcorcón (un 20% más).El Metro también ha volado: de 6.00 a 9.00 horas se ha producido un aumento de viajeros en la estación de Metro de Cuatro Vientos del 164%. En la estación de Puerta del Sur, que conecta con el Metrosur, el aumento ha sido del 29%. En total, en toda la red del suburbano el incremento ha sido de un 7,16% con respecto al miércoles de la semana pasada. Con estos datos, el Consorcio Regional de Transportes destacó que el plan de movilidad ha sido un «éxito».Sin embargo, esto es solo una primera prueba. En los próximos días muchos usuarios a los que ayer sorprendieron los cambios buscarán rutas nuevas. Y los navegadores afinarán sus predicciones. Como señaló Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, el plan de movilidad es un proyecto «flexible». Y nos quedan aún 25 meses para seguir examinándolo.
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