‘Arquitectura [in]édita’, de César Manrique en su Fundación

En 1964, César Manrique se trasladó a Nueva York, donde permaneció hasta 1966, trabajando con la galería Catherine Viviano y nutriéndose de todo aquello que podía aportarle la ciudad. Un periodo clave en el artista, pues fue allí donde comenzó a idear y trazar toda una serie de intervenciones en el paisaje de Lanzarote que cambiarían por completo no solo su estética, sino también su economía. Precisamente al poco de su llegada, a finales de 1964, Manrique visitó en el MoMA la exposición ‘Arquitectura sin arquitectos’, comisariada por Bernard Rudofsky, una muestra que marcó un hito en la compresión y valoración de las formas arquitectónicas vernáculas. Manrique quedó impactado por todo el material que allí se mostraba, especialmente al descubrir una fotografía del paisaje agrocultural de La Geria, uno de los lugares más singulares de la isla de Lanzarote.Noticias relacionadas estandar Si CRÍTICA DE: ‘Espacios de encuentro’, de José María García de Paredes en Museo ICO: Un ideario vigente Fredy Massad estandar Si CRÍTICA DE: ‘Instantes en la arquitectura’ de Iwan Baan en Museo ICO: Un ojo omnipresente Fredy Massad¿Cómo es posible que Rudofsky conociera un territorio desconocido -por entonces fuera de los circuitos turísticos- como Lanzarote? Rudofsky desafió la concepción tradicional de la arquitectura al centrar su atención en estructuras creadas por comunidades anónimas, fuera del canon académico y del sistema profesionalizado del diseño arquitectónico. ‘Arquitectura sin arquitectos’ cuestionó la hegemonía del Modernismo y contribuyó a una mayor apreciación de la arquitectura no occidental y de las prácticas sostenibles, anticipándose a preocupaciones contemporáneas sobre el medio ambiente y la identidad cultural.Esa exposición fue fundamental para Manrique, le permitió reafirmar esa defensa a ultranza del valor intrínseco de la isla, de su paisaje, pero, sobre todo, de sus posibilidades.Una visión pioneraCésar Manrique desarrolló una visión pionera que vinculaba arte con sostenibilidad y preservación del paisaje natural. Jameos del Agua, Mirador del Río o Taro de Tahíche (sede de su homónima Fundación) son reconocidos ejemplos que evidencian su capacidad a la hora de fusionar la arquitectura con el entorno volcánico, utilizando materiales locales y respetando las formas orgánicas del lugar. A ello sumemos que fue un ferviente defensor de la regulación urbanística en Lanzarote, promoviendo la conservación del patrimonio cultural y natural. Siendo conocedores de todos estos datos, no es de extrañar que presentase en 1974 el libro ‘Lanzarote. Arquitectura inédita’, una publicación que empezó a elaborar en 1966, residiendo todavía en Nueva York.’Lanzarote. Arquitectura inédita’ está compuesto por más de un centenar de fotografías realizadas por Manrique y Francisco Rojas Fariña del patrimonio arquitectónico popular: viviendas, iglesias, puentes o molinos, pero también elementos compositivos específicos como puertas, ventanas, chimeneas o palomares. A las imágenes mencionadas le acompañan una serie de textos seleccionados por el autor, como los escritos por Agustín Espinosa o Fernando Higueras, entre otros. Este libro no solo documenta las tradiciones arquitectónicas locales, sino que también sirve como reflexión sobre la necesidad de proteger el entorno natural y cultural frente a la creciente amenaza del desarrollo urbanístico descontrolado provocado, en parte, por el comienzo de un modelo turístico ambicioso. «Siento un poco de miedo ante la avalancha turística que se avecina en Lanzarote», presagió el artista en 1965.De un rincón a otro. En las imágenes, detalles del montaje de la muestra y del libro que la inspira ABCTras 50 años de esta mítica publicación, la Fundación César Manrique ha presentado una reimpresión que reproduce la primera impresión de 1974, con solo algunas actualizaciones ortográficas. Habría sido sencillo e, incluso, natural incluir algún texto nuevo o renovar el diseño, sin embargo, optaron por dejarlo tal cual fue concebido por su autor. Realmente no era necesaria su modificación o intervención: el libro sigue siendo vigente cinco décadas después, perfecto para continuar concienciando a las nuevas generaciones.Coincidiendo con el aniversario del libro, la Fundación César Manrique ha inaugurado una exposición comisariada por su propio director, Fernando Gómez Aguilera. La muestra, con una fuerte carga didáctica, reúne una selección de fotografías que se recogen en la publicación, divididas por bloques temáticos. ‘Lanzarote. Arquitectura [in]édita’ destaca, especialmente, porque cuenta con un conjunto de imágenes desconocidas procedentes del archivo del artista, así como cartas, objetos y artículos de periódico, dibujos originales y unas acertadas recreaciones de elementos arquitectónicos que ayudan a contextualizar la publicación. Pero más allá del material mostrado, sobresale porque supone una bofetada de realidad para el público, principalmente el lanzaroteño, al percatarse del significado de masificación desenfrenada y pérdida de identidad.50 aniversario de ‘Arquitectura [in]édita’ César Manrique. Lanzarote. Fundación César Manrique. Taro de Tahíche (Lanzarote). C/ Jorge Luis Borges, 16. Comisario: Fernando Gómez Aguilera. Hasta el 1 de septiembre. Cuatro estrellas.Visitar la exposición no solo permite una aproximación poética a unas formas arquitectónicas que dialogan con el entorno natural, ‘Lanzarote. Arquitectura [in]édita’ es capaz de transportar al público del presente al pasado y viceversa. En un periodo histórico como el actual, con graves problemas de acceso a la vivienda, de homogenización arquitectónica y de un desbocado turismo de masas, esta exposición invita al público a replantearse el modelo de convivencia actual. Sin lugar a dudas, Manrique más actual que nunca.