Trump desde el día 1: cien decretos para dar la vuelta al Estados Unidos de Biden

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Trump desde el día 1: cien decretos para dar la vuelta al Estados Unidos de Biden

‘On day one’. ‘El primer día’. Donald Trump utilizó esta referencia temporal sin parar durante su campaña electoral victoriosa del año pasado. Sus promesas abundantes se empezarían a cumplir desde el momento en que volviera a pisar la Casa Blanca. De la noche a la mañana, daría la vuelta como un calcetín a l Estados Unidos de Joe Biden. Es parte del estilo hiperbólico de Trump. Y también una estrategia política efectiva, que apela a la frustración de muchos estadounidenses con la última Administración, con la inflación que se comió sus bolsillos, con la inmigración ilegal desbocada, con la ideología identitaria de los demócratas.Una de las razones del triunfo de Trump es que él fue mucho más considerado como agente de cambio que su rival, Kamala Harris , lastrada, entre otras cosas, por ser la ‘número dos’ de la Administración Biden. Y el presidente electo reforzó esa idea con proclamaciones de que la necesidad de cambio era acuciante. Y él lo traería desde el primer minuto.’El primer día’ es el lunes. Trump jurará su cargo al mediodía, en un día de frío ártico que ha forzado a llevar la ceremonia de la escalinata del Capitolio al interior del edificio. Pocas horas después, entrará en el Despacho Oval como presidente. Se sentará en el escritorio Resolute -regalo de la reina Victoria a uno de sus antecesores, Rutherford Hayes, en 1880- y desempolvará su rotulador. Si el frío no ha secado la tinta, empezará una firma frenética de órdenes ejecutivas para empezar a cumplir sus promesas.Noticia Relacionada estandar No Donald Trump lanza su propia criptomoneda y su valor sube miles de millones en unas horas «Celebra a un líder que nunca se rinde, sin importar la situación», explica el sitio oficial del proyectoTrump podría estampar su nombre en un centenar de estos decretos presidenciales en esas primeras horas en la Casa Blanca, como adelantó este mes en una reunión con los senadores republicanos (en 2021, Biden firmó 31 órdenes ejecutivas en su primer mes). Sus prioridades serán recuperar la línea dura en inmigración, desmantelar las políticas climáticas y enerǵeticas de Biden y poner en marcha sus planes de aranceles. Pero habrá otros muchos asuntos, desde política exterior a ideología identitaria. El impacto de los decretos será variado: algunos serán significativos y de efecto inmediato; otros, meramente simbólicos; algunos, irrealizables.«El pueblo nos ha dado su confianza», dijo Trump el mes pasado en Phoenix   (Arizona) . «A cambio, le vamos a dar el mejor primer, la primera semana más grande y los primeros cien días más extraordinarios de cualquier presidente en la historia de EE.UU.»Cierre de la frontera, deportaciones masivas«En el primer día, sellaremos la frontera». «En el primer día, arrancará el mayor programa de deportación de criminales de la historia de EE.UU.». El regreso a la línea dura en inmigración -pilar de la propuesta política de Trump y de su movimiento de ‘EE.UU. primero’- se notará con fuerza desde las primeras horas.Se espera que Trump firme órdenes ejecutivas en varios frentes: declarar el estado de emergencia para dedicar fondos militares a la construcción de centros de detención; acabar con la práctica de ‘catch and release’ (‘detener y soltar’), por la que muchos inmigrantes indocumentados quedan libres hasta su cita judicial para la petición de asilo; recuperar la política por la que se exige a los peticionarios de asilo que se queden en México mientras se tramitan sus casos, denominar a los cárteles como organizaciones terroristas, permitir a las fuerzas de seguridad estatales y locales que colaboren con las autoridades federales la persecución de inmigrantes indocumentados; acabar con la residencia temporal humanitaria que otorgó Biden a algunos inmigrantes de Cuba , Haití , Nicaragua y Venezuela , o impedir la entrada a nacionales de algunos países (como hizo en su primer mandato con algunos países de mayoría musulmana).Trump podría también impulsar el proceso para eliminar el acceso a la ciudadanía por nacimiento en EE.UU. -que está recogido en la Constitución-, para evitar que los hijos de inmigrantes indocumentados tengan nacionalidad estadounidense.Desmantelamiento de la agenda climática’Drill, baby, drill’ (‘Perfora, cariño, perfora’) ha sido uno de los lemas favoritos de Trump en los mítines de campaña: recuperar la pujanza energética, aumentar la producción de petróleo y gas , quitar el foco de las renovables. El mensaje ha funcionado después de unos años con los precios de la gasolina disparados -pocas cosas motivan tnato el voto como lo que cuesta llenar el depósito- y ahora le toca cumplir.Trump no tardará en desmantelar las regulaciones energéticas y protecciones medioambientales de la Administración Biden, algunas aprobadas en el último minuto. El próximo presidente electo ha dicho que «acabará con todas las restricciones a la producción de energía» en su primer día en la Casa Blanca (Biden ha establecido protecciones a 271 millones de hectáreas de territorio terrestre y marino), que impedirá nuevos proyectos de energía eólica, que eliminará los mandatos para la implantación del coche eléctrico o que volverá a sacar, como ya hizo en 2017, a EE.UU. del Acuerdo de París sobre cambio climático. Trump aseguró que reducirá el coste energético de los estadounidenses a la mitad en su primer año en la Casa Blanca, algo que se antoja más que complicado.Aranceles por doquierTrump se ha hartado de defender que los aranceles son la mejor arma comercial y diplomática que tiene la primera potencia mundial para defender sus intereses. Desde la campaña, también después de su victoria, ha amenazado con tasar las importaciones con un arancel general del 10% y con porcentajes más elevados para sus principales socios comerciales: 25% para Canadá y México , y hasta el 60% para su gran rival global, China .Los aranceles formarán parte de una nueva era dorada de la economía de EE.UU. Trump llegó a prometer en campaña que, con él al volante, se batirá pronto el récord histórico de producción de coches. «Lo conseguiré en menos de cien días», llegó a pronosticar, antes de corregirse con un optimismo desatado. «Lo conseguiré en las primeras dos semanas».De Ucrania a CubraEn campaña, Trump repitió que él acabará con la guerra de Ucrania , un conflicto en el que los contribuyentes estadounidenses se han gastado ya 66.000 millones de dólares, «en 24 horas». Ya con la victoria en su mano, ha dado marcha atrás y ha reconocido que la resolución de la guerra es compleja y se ha dado un plazo más amplio, de cien días.En otros asuntos, el impacto de Trump se ha producido antes incluso de su jura: el acuerdo de paz entre Israel y Hamás , en el que el próximo presidente apretó las tuercas al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu , para que se produjera antes de la investidura, tras meses de negociaciones bloqueadas (ahora habrá que ver cómo gestiona Trump los eventuales fricciones e incumplimientos por ambas partes). En otros casos, también se espera un efecto rápido, como en el desmantelamiento de la decisión de Biden de sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo. O la nueva relación -y nuevas sanciones- con la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela .Guerra al ‘woke’La victoria electoral de Trump ha supuesto un seísmo en la ideología ‘woke’ que se ha impuesto en EE.UU. desde las élites políticas, empresariales y mediáticas. El nuevo presidente contribuirá al desmantelamiento de estas políticas identitarias desde la Casa Blanca. Entres sus órdenes ejecutivas, podría estar la prohibición de que las mujeres transgénero compitan en deporte femenino, hasta condicionar la financiación federal de universidades y centros educativos a la eliminación de los programas DEI (diversidad, equidad, inclusión) que se han propagado en la última década.Otros: del 6 de enero a TikTokLos asuntos a los que Trump meterá mano de inmediato son incontables. En algunos casos, supondrá la alegría de algunos. Como los procesados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, el episodio trágico y vergonzoso que fue el colofón del intento de Trump de dar la vuelta a su derrota electoral en 2020 (todo apunta a que solo afectará a aquellos que no emplearon violencia contra la policía). También para los abundantes usuarios de TikTok, la red social china que Trump pasó de combatir a abrazar (para ganarse al electorado joven) y que ahora podría proteger frente al veto impuesto por la anterior Administración. O para los amantes de las criptomonedas, donde Trump también es un converso y donde podría suavizar la regulación.Habrá malas noticias, eso sí, para muchos otros: por ejemplo para funcionarios públicos, ante las intenciones de Trump de adelgazar de forma masiva el gasto público, un esfuerzo capitaneado por Elon Musk .Oposición inmediataTan pronto como Trump coloque su firma a las primeras órdenes ejecutivas llegará la oposición a las mismas. Un ejército de activistas y organizaciones -pro-inmigración, medioambientalistas, etc- están listos para interponer demandas y bloquear las acciones del presidente por vía judicial. Además, Trump necesitará recursos presupuestarios para llevar a cabo muchos de sus planes -por ejemplo, en inmigración- para lo que necesita la colaboración del Congreso. Allí tiene el favor de los republicanos, que tienen mayoría en ambas cámaras. Pero no la suficiente en el Senado como para aprobar muchas leyes.La ambición de Trump será contestada con fiereza desde la oposición, como ocurrió en su primer mandato. La diferencia es que las trincheras parecen ahora incluso más profundas.

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