La tuneladora de la SE-40 ha sido trasladada en los últimos días desde los terrenos que disponía el Estado en el municipio de Coria del Río hasta otra finca alquilada por una de las empresas de Miguel Gallego, que adquirió esta infraestructura industrial nueve meses atrás por unos dos millones de euros, un precio muy inferior a su coste original de 37 millones de euros . La maquinaria se vendrerá , bien completa , porque está en muy buen estado, o por piezas .El traslado, que llevó a cabo la empresa Transportes Aguado , señalan desde las empresas de Gallego, ha ido «muy bien», ha llevado unos diez días y el grueso de las piezas se movió coincidiendo con la pasada Feria de Abril. La mudanza de las piezas de la tuneladora se llevó a cabo para cumplir el compromiso adquirido por esta empresa sevillana con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de dejar libres los terrenos que hasta hace unos días ocupaba esta infraestructura.Desde esta empresa señalan que venderán la tuneladora o completa, pues afirman que está en muy buen estado, para usarse en otras obras de infraestructura o por piezas, al haberse descartado el proyecto para el que estaba inicialmente concebida: los túneles para el cierre de la SE-40, una vez que el Gobierno que preside Pedro Sánchez descartara esta opción y planteara una modificación en el proyecto inicial .Ahora no serán túneles lo que cierre esta vía de circunvalación, sino que se construirá un puente que salvará el Guadalquivir entre los municipios de Dos Hermanas y Coria del Río . Esta modificación del proyecto, hay que recordar, contó con el rechazo de numerosos sectores, desde Ayuntamientos a los profesionales de la arquitectura y la construcción, pasando por el Puerto de Sevilla .Con el traslado de la tuneladora a los terrenos de su actual propietario se pone fin a un largo y frustrado capítulo que ha ocasionado pérdidas millonarias y que se inició el 8 de marzo de 2012, cuando esta maquinaria llegó en barco al Muelle Centenario del Puerto de Sevilla , con el objetivo de realizar el túnel Norte de la SE-40, un paso subterráneo del Guadalquivir que había sido aprobado por el Gobierno de España en 2009.La perforadora había sido construida ex profeso para el proyecto por la empresa francesa NFM Technologies y contaba con una altura equivalente a cuatro plantas de un edificio, 150 metros de longitud y una cabeza de catorce metros de diámetro, el doble de la utilizada para el Metro de Sevilla. Coste de 37 millones de eurosSu coste fue de 37 millones de euros , sin IVA, a los que hay que sumar otros 1,2 millones en mantenimiento , lo que arroja una factura de 50 millones de euros. Un balance sangrante, teniendo en cuenta que la SE-40 se anunció en los años 90 del siglo pasado y tiene más de la mitad de su trazado sin ejecutar.Sin embargo, la tuneladora no se llegó a utilizar y las piezas se transportaron en siete camiones a los terrenos en Coria del Río donde han permanecido hasta hace pocos días. De hecho, el Ministerio ya había rescindido el contrato con las empresas adjudicatarias de las obras antes de que la maquinaria llegara a Sevilla.La decisión se hizo pública en 2012, en plena resaca de la crisis económica , cuando el Gobierno anunció que modificaría el proyecto original, ya que el coste de los dos túneles había disparado el presupuesto de 500 a 1.200 millones de euros. Para ello, el Ministerio encargó un nuevo estudio, que realizaron las empresas Fhecor y Ayesa, para ver si se continuaba con los túneles o se optaba por un puente que salvara el Guadalquivir. Sus conclusiones se hicieron públicas hace dos años, siendo el abandono de los túneles duramente criticado por responsables públicos y empresariales de la provincia.Obra fallidaEntre los argumentos esgrimidos destacan el coste en esta obra fallida que, según los datos que han trascendido, podrían superar los 130 millones de euros , entre el coste de los trabajos que se ejecutaron en su día, la compra de la tuneladora, su mantenimiento y el proyecto constructivo que se redactó para los túneles originales bajo el río.Más de la mitad de esta cifra se fue en la ejecución de los primeros trabajos, cuando se comenzaron a levantar las embocaduras de los túneles en 2009, donde se comenzaron a detectar los problemas técnicos para trabajar en el subsuelo que se hicieron públicos diez años después. Hasta 80 millones se invirtieron en el inicio de la obra, según señaló el entonces director general de Carreteras, Javier Herrero , en una visita a Sevilla en noviembre de 2020.Hasta 2030Otros cincuenta millones de euros corresponden a la tuneladora, tanto el coste de la maquinaria, unos 37 millones de euros, como el empleado en su mantenimiento, de 1,2 millones d euros, en los terrenos de Coria del Río donde ha permanecido desde 2012. Once años después se hizo con ella el empresario Miguel Gallego, quien realizó la mejor oferta , unos dos millones de euros, de los interesados a los que se la ofreció el Ministerio de Transportes. La operación trascendió el pasado verano.Una vez superado el capítulo de la tuneladora queda por ver cuándo se podrá culminar la SE-40, una infraestructura anunciada para la provincia hace cuatro décadas y que tiene más de la mitad de su trazado sin ejecutar .La solución dada por el Gobierno es la construcción de un puente de ocho carriles sobre el Guadalquivir de 3,6 kilómetros de largo y una altura de 70,8 metros, con un coste estimado de 458 millones de euros. Si no hay más retrasos para esta obra, el horizonte del cierre del anillo de la SE-40 se alargará hasta 2030 .
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