El Betis jugará nuevamente en Europa la temporada próxima. Cuatro años consecutivos. Un hecho histórico. Lo ha hecho en una temporada irregular en la que ha perdido menos pero no ha tenido fases de tanto brillo como las anteriores y sí ha estado muy condicionada por las lesiones. Esta falta de situaciones memorables hace que el mérito se rebaje y porque logró el pasaporte para una competición un escalón más abajo como la Conference League y porque llegó tras una derrota en casa en el partido decisivo contra la Real al que asistieron 58.036 espectadores, récord absoluto en partido oficial en el Villamarín. Que el Villarreal no ganara al Madrid en su alocado encuentro sirvió, pero el Betis se estrelló una y otra vez buscando su mérito para esta penúltima jornada. Tuvo infinidad de ocasiones ante la Real, que picó dos veces y supo mantenerse en pie todo el partido con inteligencia. El penalti fallado por Abde , un disparo al larguero de Chadi Riad y muchísimas llegadas, sobre todo en la primera mitad, dejaron una sensación amarga en los béticos pero el pase a Europa ya es un hecho y eso es lo más trascendente.La derrota deja un mal sabor de boca en el día de esta rúbrica, que era el objetivo de toda la campaña. Será el Betis séptimo y mantiene su suelo tan alto como nunca en su historia. Si en esta temporada de transición, con problemas de toda índole en forma de lesión, con la tardía venta de Luiz Felipe y con las decepcionantes eliminaciones en Europa y en la Copa , el Betis se mantiene en competiciones continentales es de nota alta. La economía del club lo necesita y el equipo vive ya asentado en esa zona, no es un extraño desde hace tiempo. La convulsión del curso incluso abrió un debate sobre el posible final de ciclo de Pellegrini pero la clasificación continental refuerza, si cabe, al chileno .El Betis ya llegaba al partido contra la Real con mcuho en contra porque salir sin Pezzella, Guido ni Isco es mucha tela. La columna vertebral habitual de este equipo. Pero aún así acumuló merecimiento para ganar pero no supo hacerlo y se le escapó la oportunidad de darle una alegría a su gente en un día importante y de apurar por la Europa League.El choque comenzó mal. El viento soplaba hacia la meta de Rui Silva y acompañó el vuelo del balón lanzado por Brais Méndez para el 0-1. Una falta directa que había cometido Johnny Cardoso por llegar tarde y que el gallego de la Real diseñó para comenzar en duelo en ventaja. El tanto no aplacó los ánimos de un Betis que se vino arriba y coleccionó casi una decena de ocasiones a partir de ese momento. Si en el fútbol contara la justicia, el gol habría llegado. Pero no fue así. El vendaval fue el verdiblanco hacia la portería de Remiro Traoré salva una acción que iba a ser un mano a mano de Ayoze, Fekir hace un pase de lujo al canario que ve cómo le tapa un defensa su disparo que iba a gol, otra jugada larga acaba en Miranda pero su disparo también lo saca un defensa, Remiro se luce ante Ayoze y Fornals…El Villamarín ruge , como pedía su club. Son más de 58.000 gargantas. El público agradece con fervor la reacción de su equipo, que encierra a su oponente en pocos metros. Despejes defectuosos de los visitantes pero falta de tino en la zona final. Willian José dispara centrado, Fekir también tras pared con William Carvalho, Willian José tira y Aritz salva abajo tras otra acción trenzada, Ayoze se va de Traoré y encara a Aritz que manda a córner… El Betis quiere y puede pero no llega el tanto.Hay cónclave en el área técnica entre Pellegrini, Cousillas y Fernando porque William Carvalho tiene molestias. Sale Altimira a calentar. Y cuando la sustitución parece que se va a activar es el portugués quien pide calma, que llega al descanso. A partir de ahí tiene el Betis un poco menos de brío pero el personal se enfurece entonces con Martínez Munuera y su criterio. Es la Real un equipo desquiciante por la cantidad de faltas que hace. Cada acción de ventaja bética es cortada. La reiteración no la castiga el trencilla, ni las protestas reiteradas como la de Traoré, ni que se frenara una jugada de peligro de Fekir. Y el colmo es un saque de banda que es clarísimo para el Betis y lo pita en contra y eso provoca una bronca monumental.El punto más alto del acoso del Betis llega con un tirazo de Chadi Riad desde fuera del área que da en el larguero tras tocar Remiro . La gente se desespera pero no sabe que lo peor llega con el 0-2. Una jugada en la que Fornals se entretiene en exceso sin proteger el balón, lo pierde y Mikel Merino llega para batir a Rui Silva por bajo. Injusto pero es así. El público reacciona a su vez con una ovación a su equipo y con el sanador «Te quiero, Betis». No sucede nada más hasta el descanso, al que se llega con el engañoso 0-2 que no refleja lo que ambos conjuntos proyectaron sobre el campo.Rodri y Altimira saltan en lugar de Fornals y William Carvalho. Entre las molestias, el fallo y la necesidad de reacción se mueven las decisiones del ingeniero. El partido no tiene en el inicio de la segunda mitad tanto ritmo y eso perjudica al Betis. El Villarreal pierde claramente ante el Madrid y eso sella el pasaporte a la Conference, al menos. Rodri está activo en la banda pero el remate sigue sin llegar. Sí se produce un hecho noticioso: un jugador de la Real ve una amarilla. Le costó a Martínez Munuera frenar con una amonestación la reiteración vasca en las infracciones. El equipo de Imanol toca tratando de adormecer a un Betis que corre algo desesperado y necesitado de echarse un gol a la boca para que su esperanza no decaiga de forma definitiva. La afición sí confía y se nota en cada jugada en la que le pide más a los suyos.Pero el partido necesita otro brío. Pellegrini agota recursos sacando a Willian José y Sabaly del campo y metiendo a Bellerín y Abde. Algo de refresco porque el choque está anestesiado. Hasta la gente aplaude un córner que provoca Abde. Queda media hora de partido. Martínez Munuera pita penalti por manos de Traoré en un salto con Abde. El VAR lo ratifica. Y va a tirar el propio Abde, lo lanza al centro y Remiro despeja cuando se cantaba gol porque el meta estaba rendido. La pitada es grande porque el público esperaba a Fekir o Ayoze como lanzadores y no se entiende que lo tirara el marroquí. El lamento unánime era descorazonador porque esa acción podía haber cambiado el partido.La pitada a Abde en la siguiente ocasión en la que toca el balón es importante y eso que estaba encarando a un rival. El Villamarín castiga este descaro irresponsable. Duro para el futbolista, de 22 años. También hay aplausos al extremo por quienes quieren que el futbolista no se vea afectado. Hasta Traoré anima al bético.El duelo lo agita el mejor del Betis en estas semanas y esta tarde, otra vez: Ayoze. Marca tras un pase en profundidad pero el VAR avisa a Martínez Munuera, que lo anula para desazón general. El canario se echa las manos a la cabeza ante la decisión del árbitro. No es una acción clara porque la pelota da en el estómago del bético en carrera pero así está el patio con los colegiados. Quedan diez minutos de juego y el Betis sigue sin encontrar la chispa que dinamite el partido a su favor. Casi no pasa nada ya en este tramo. Con los verdiblancos queriendo pero no pudiendo y con la Real ordenada atrás, esperando que el árbitro decrete el finald el partido y su triunfo, que le hace ser equipo de Europa League. El Betis se conforma con la Conference y sella un hito en la entidad y así lo vio la grada, cantando el himno en el descuento. Manquepierda .

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