Es recurrente citar a Mariano José de Larra cuando se habla del enredo burocrático instalado en España. Más de dos siglos han pasado desde que el periodista español del Romanticismo publicara una mordaz crítica sobre el sudoku de trámites y la costumbre arraigada entonces en nuestro país de alargar los plazos de forma innecesaria , pero su obra «Vuelva usted mañana» está hoy igual de actual que cuando fue escrita; se acopla a la perfección a la losa normativa a la que tiene que enfrentarse una empresa que pretende hacer una inversión en dos regiones distintas, un jubilado que quiere gestionar una pensión o el ciudadano que pretende cobrar el ingreso mínimo vital o la prestación por desempleo.La maraña burocrática es mastodóntica y sigue anclada en España, aunque con más intensidad en las autonomías, y en unas más que en otras, dificultando la unidad de mercado y generando altas dosis de incertidumbre para empresas y ciudadanos. El pasado año se publicaron el récord de 1.275.465 páginas en los boletines oficiales estatales y autonómicos, el segundo sumatorio más alto de la última década. El 80% correspondió a los boletines regionales, donde se publicaron 1.036.760, la segunda cifra más alta de los últimos once años, según el informe ‘La producción normativa en 2023’ realizado por la CEOE. Un trabajo en el que se insiste en los costes que esta proliferación normativa tiene para las empresas. «Mantenerse al día con la legislación vigente supone una dedicación considerable de recursos y esfuerzos, lo que puede impactar negativamente en la competitividad», denuncia la patronal.Noticia Relacionada Las claves estandar No Así queda el subsidio por desempleo y la posibilidad de compaginar el paro con un trabajo Gonzalo D. VelardeEl informe, el noveno consecutivo que realiza la organización empresarial, explica que el año pasado se aprobaron 683 normas estatales, dos cada día, a pesar de que durante cinco meses el Gobierno estuvo en funciones, con las consiguientes limitaciones que esto implica. Estos datos suponen una disminución del 19,6% en la producción de normas respecto a 2022, año en el que se publicaron 850. Sin embargo, 2023 se posiciona como el sexto año con mayor producción normativa estatal de la última década , con cerca de dos novedades legislativas al día y con el recurrente uso del decreto para gobernar.En 2023 se publicaron ocho reales decretos, un 60% menos que en 2022. A pesar de ello, el peso de estas figuras legislativas sobre el total de normas con rango de ley se incrementó hasta el 32% el pasado ejercicio, cinco puntos más que un año antes, lo que «sugiere la persistencia en la justificación de urgente necesidad a la hora de legislar», señala la organización que dirige Antonio Garamendi .Unos 6.370 kilos o 378 kilómetros Recuerda que el hecho de disponer de un gobierno en funciones durante casi la mitad de 2023 supuso un factor clave en el descenso de la producción normativa, pero también en la multiplicación de normas en los meses hábiles. Si en 2022 se promulgaron un promedio de 70 normas mensuales, en 2023 este número creció hasta 113 normas por mes hábil. Para que una persona pudiera estar complemente al día de las novedades legislativas publicadas el año pasado tendría que leer cerca de 3.494 páginas diarias.Para entender mejor las dimensiones de la montaña de papeleo, la CEOE compara su peso con el de una vaca lechera. Explica que el peso de esas 1.275.465 páginas es el mismo que el de cerca de 11 vacas lecheras, es decir, aproximadamente 6.370 kilos. Siguiendo ese relato, la patronal asegura que si pusiéramos una página encima de otra, con la burocracia publicada en España el año pasado alcanzaríamos la altura actual de la Sagrada Familia: 127 metros. Otro ejemplo: si colocáramos cada una de las páginas publicadas por los boletines una delante de otra, recorreríamos los kilómetros que separan Madrid y Murcia (378 km) . Y que si usáramos esas páginas para imprimir el libro más famoso en nuestro país, ‘El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’, podríamos imprimir hasta 850 ejemplares de esta obra.Cataluña, a la cabezaExplica la patronal que la profusión normativa de las autonomías afecta «significativamente» a la unidad de mercado y a la seguridad jurídica. Navarra destaca por el incremento de páginas publicadas en el BOE autonómico, un 60%, después de hacerlo un 73% en 2022. Pero Cataluña es un año más la región con más producción normativa de España por octavo ejercicio consecutivo, casi triplicando la media anual de páginas publicas por las comunidades autónomas en 2023. Le siguen en este ranking Andalucía, Madrid, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. La región que preside Isabel Díaz Ayuso ha sido una de las regiones que ha dado pasos en firmes para deshacer el enredo de trámites al que debe enfrentarse un inversor que llegue a la Comunidad de Madrid. En 2022 aprobó la Ley de Mercado Abierto, que permite que empresas y autónomos de cualquier punto de España puedan operar en la región sin necesidad de tener que sacar una nueva licencia de actividad o permiso. Desde CEOE se insiste en la necesidad de establecer un marco jurídico «estable y confiable como pilar para el desarrollo económico y el bienestar social, siendo esta necesidad más patente en los contextos de incertidumbre política , que pueden afectar de manera negativa a la estabilidad empresarial, que es, en última instancia, el factor determinante de creación de empleo y de riqueza en la sociedad».
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