La economía española creció el 3,2% en 2024, según el avance del PIB publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato está una décima por encima de las estimaciones que preveían tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco de España, cinco décimas por encima del de 2023 y confirma algo que en todo caso estaba claro, que nuestra economía sigue liderando el crecimiento en la zona euro, a un ritmo cuatro veces superior al de la eurozona. Este resultado, que es un avance y está pendiente de confirmación por parte del INE, llega tras un cuarto trimestre en el que el crecimiento económico se mantuvo en el 0,8%, el mismo resultado que en el tercer y el segundo trimestre. A su vez, en cifras absolutas, el PIB a precios corrientes (es decir, el valor de la producción de todo el país) para el conjunto de 2024 se situó en los 1.593.136 millones de euros , un 6,3% por encima de los datos de 2023 (1.498.234 millones de euros). Es un máximo histórico, igual que lo fue el del cuarto trimestre del año pasado, que superó por primera vez los 400.000 millones al situarse en 407.457 millones. Noticia Relacionada estandar No El secretario general de la OTAN apremia a Sánchez a elevar el gasto en defensa Pilar De la CuestaEl Ministerio de Economía ha tardado poco en felicitarse por estos resultados, que según el ministro del ramo, Carlos Cuerpo, «reflejan la fortaleza y el crecimiento equilibrado de la economía española, que día tras día están siendo corroborados por los principales organismos nacionales e internacionales». Cierto es que el dato tiene una lectura positiva y que supone el cuarto año consecutivo que la economía española avanza (2,7% en 2023, 6,2% en 2022 y 6,7% en 2021), sin embargo, existen circunstancias de fondo que completan la fotografía. Por ejemplo, el hecho de que nuestro país venía de experimentar la peor contracción durante la crisis por el Covid-19, en buena medida por el efecto del cerrojazo turístico en un país en el que este sector pesa un 13%. En 2020 el PIB registró un descenso del 11,3%, la mayor caída dentro de la UE. La expansión de la economía española descansa en buena medida sobre la inmigración (el 42% de los nuevos empleos de 2024 los ocuparon inmigrantes), el gasto público y el turismo, sin que se estén dando aumentos de la productividad y, por extensión, de la renta per cápita. Importante es comparar el peso en el crecimiento del binomio sector interior/exterior. El INE ha destacado que la demanda nacional contribuyó en 2,8 puntos al crecimiento del PIB de 2024, dato 1,1 puntos superior al del año anterior. Por su parte, y en un contexto de ralentización de la economía europea, la demanda externa (la demanda de las exportaciones) aportó 0,4 puntos, seis décimas menos que en 2023. A partir de ahí, el INE desmenuza los datos por rama de la economía. Una de las notas positivas es la del gasto en consumo final de los hogares, que en el cuarto trimestre de 2024 aumentó un 1,0% en comparación con trimestre anterior. En términos interanuales, a su vez, se aceleró ocho décimas, hasta el 3,7%. De telón de fondo están la moderación de la inflación, que cerró el año en el 2,8%, ocho décimas menos que en 2023 (2,8% en diciembre, 2,4% en noviembre y 1,8% en octubre), y la mejoría en los datos de empleo, que en 2024 mantuvo el tirón con 501.952 ocupados nuevos. Añádase a esto el turismo, otro sector fundamental que justifica el buen ritmo del PIB. Según el INE, en el último trimestre del año las exportaciones de bienes y servicios (con gran peso del turismo) presentaron una tasa intertrimestral del 0,1%, tres décimas menos que en el tercer trimestre. En términos interanuales el aumento fue del 3,0%, 1,6 puntos menos que en el tercer trimestre. En términos de valor añadido bruto, a su vez, comparando con el trimestre anterior los servicios se situaron en una tasa del 0,9%, y en términos interanuales, del 3,9%. Los buenos resultados de las exportaciones de bienes y servicios y del sector servicios se explican en buena medida por el turismo, que según la última estimación del ministro de Turismo, Jordi Hereu, en 2024 se anotó un récord -el enésimo- con la llegada de 94 millones de visitantes extranjeros, un 10% más que el año anterior. Como ya se ha avanzado, la nota negativa de las cifras macroeconómicas -el PIB es la principal de ellas- la da la productividad. Según se lee en los datos publicados hoy por el INE, el número de horas efectivamente trabajadas entre octubre-diciembre de 2024 aumentó un 2,8% interanual, 1,5 puntos más que en el precedente. En términos intertrimestrales, a su vez, la variación fue del 1,8%. Por su parte, la productividad por puesto de trabajo a tiempo completo se situó en una tasa interanual del 1,2% , y la productividad por hora efectivamente trabajada, del 0,7%. En términos intertrimestrales, a su vez, estas tasas fueron del -0,1% y del -1,1%, respectivamente. Son mejorías discretas y que no corrigen el hecho de que en los últimos diez años la productividad de los trabajadores españoles ha aumentado apenas un 0,4%, siendo el 5º país de la UE-27 con menor incremento (datos del Consejo General de Economistas (CGE)). Según explica Javier Molina, analista de eToro, el estancamiento de la productividad, el escaso crecimiento de la renta per cápita y una inversión privada aún no despega con la fuerza esperada son «desafíos estructurales» de la economía española que plantean dudas sobre si el ritmo de crecimiento podrá mantenerse, más en un contexto de ralentización en Europa, con Alemania y Francia creciendo por debajo del 1%. Tal y como explica este experto, un síntoma del mal ritmo de la economía europea es que la demanda externa apenas contribuyera al PIB de 2024.
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