Chaqueta americana azul, pelo rizado, pantalón blanco y sandalias. No parecía La Modelo . En aquella primera vista del juicio contra esta ‘reina de la coca’ de Marbella no apareció la poderosa narco que ejercía de conexión entre varias organizaciones internacionales para llevar cocaína de Colombia a Europa, sino una señora de 50 años rodeada de narcos esposados con cara de malos. No hacía honor al apodo que le puso la Unidad de Crimen Organizado y Drogas (Udyco) por sus modelos de diseño y sus taconazos de infarto. Sentada en el banquillo era solo María Teresa, pero seguía siendo la mujer que llevaba décadas pegada al narco por amor, hasta que se convirtió en el centro de su organización cuando sus parejas cayeron. Ahora ella ha sido condenada en un acuerdo de conformidad a cinco años de prisión por tráfico de drogas y organización criminal , de los que ya ha cumplido una buena parte en prisión preventiva. Su caída comenzó el 20 de septiembre de 2022 en su mansión de Marbella.En plena madrugada, sobre las seis de la mañana, la Policía Nacional irrumpió para detenerla, después de dos años de seguimiento con balizas e investigación con escuchas. Iban a po r la última ‘reina de la coca’ en la Costa del Sol , asentada en villa Elaumar, dentro de la urbanización de lujo Valdeolletas. Vivienda tasada en la sentencia condenatoria en 1,1 millones de euros por su valor catastral. Una opulenta mansión con dos piscinas, una de ellas climatizada, y más de 3.000 metros cuadrados de jardín con pista de tenis . Espacio de sobra para las sesiones de ‘crossfit’ con una entrenador personal, tanto dentro como fuera con los 1.800 metros cuadrados construidos.La vivienda tenía una suite con un jacuzzi elevado en mármol rodeado por cuatro columnas y una cama gigante con un espejo en el techo, desde la terraza se observaba el jardín, donde una jaula para pájaros daba el toque exótico. La colombiana, nacida en Bucaramanga, sabía muy bien los riesgos de sus negocios. Por eso, en esa ostentosa mansión había una habitación del pánico . Por si algún descontento con uno de los negocios decidía hacerle una visita inesperada. Aquel era su búnker, su espacio seguro para ella, sus cuatro hijos y también para su pequeño nieto. La sentencia destaca que este espacio tenía los gastos abonados, pese a que a La Modelo hacía varios años que no se le conocía un empleo . Los investigadores del Greco Costa del Sol y de Udyco-Central revisaron cada rincón. Su vestidor era una exposición de ropa de grandes firmas . «Como el Corte Inglés», dirían fuentes cercanas a la investigación. No faltaba un detalle entre tacones de aguja, bolsos y ropa con faldas cortas, blusas y top con escote, lejos de las recatadas camisetas y americanas que fue la vestimenta que exhibió en el juicio aquella primera jornada. En aquel ropero había una fortuna en ropa, pero también un kilo de cocaína con el símbolo de «RR» de la lujosa marcha de coches Rolls-Royce. María Teresa con esa identificación guardaba algo más de 977 gramos de coca, puesto que el ladrillo esta empezado, le faltaba un pequeño bocado, unos gramos. La pureza era del 82,90% y el valor de mercado superaba los 103.000 euros. Cocaína Rolls-RoycePor eso, los investigadores creyeron desde el principio que no era un kilo para consumir, sino una muestra . Aquel bloque de cocaína era una cata del producto para los potenciales clientes, una forma de mostrarles que esta organización era capaz de traer de Colombia la mejor cocaína, que es también la más rentable , ya que a mayor pureza del producto permite más cortes y sacar más gramos de un mismo kilo. Por lo que a la larga aumenta los beneficios. A los agentes que entraron en el registro les sorprendió que no hubiera grandes cantidades de dinero en efectivo en el domicilio, ya que en los vestidores lo que sí había eran prendas de ropa de 1.000 euros. Con ese poder adquisitivo y sin trabajo reconocido sorprendió que ‘La Modelo’ no tuviera, como es habitual, un buen volumen de dinero negro guardado para los gastos. Y ahí los investigadores siempre se detuvieron en un rumor de narcos sin confirmar, que la relacionó con el narcotráfico por línea sanguínea. No está confirmado, pero se cree que La Modelo es familiar de uno de líderes del cártel de Norte del Valle , que tomó el poder del tráfico de cocaína cuando cayeron Medellín primero y luego Cali. Era una escisión de este segundo, asentados en la barbarie desde el Valle de Cauca. Acabó desarticulado en 2008 por la DEA de Estados Unidos. María Teresa ya había entrado en el radar de la Policía en España en 2005. No por esa relación, sino por ser la pareja de un histórico narco francés: Michel Curtet. La primeras investigaciones en España sobre el padre de sus dos primero hijos fueron en Ballena Blanca. Esta fue la mayor operación contra el lavado de dinero realizada hasta esa fecha en Europa, con ramificaciones en Estados Unidos, Canadá, Rusia, Turquía, Argelia, Irán y Marruecos. Un entramado que blanqueaba para un ‘holding’ de 16 bandas criminales de tráfico de drogas, armas, prostitución, secuestros, ajustes de cuentas, estafas internacionales, evasión de impuestos, fraudes y homicidios. Delitos cometidos a nivel internacional, por ‘capos’ asentados en una buena mayoría en Marbella. Uno de ellos era ese primer marido de La Modelo, que fue detenido en Portugal en una operación con seis toneladas de cocaína , valorado en más de 200 millones. Fue en ese momento, cuando la prensa de Francia relacionó a La Modelo con el cártel colombiano. Tras su arresto en Lisboa trató de escapar y hasta resultó herido al saltar por una ventana, pero acabó cumpliendo 12 años de prisión en Portugal. Durante la libertad condicional en Francia lo pillaron en un restaurante con 19 kilos de coca y volvió a ser condenado a cuatro años. La cárcel enfrió aquella relación y María Teresa buscó otros brazos desde su lujoso asentamiento en Marbella, entre visitas a los ‘beach club’ y las tiendas de moda más exclusivas de Puerto Banús, siempre en coches de alta gama alquilados, nunca en propiedad. Pese al divorcio, el francés seguían entrando y saliendo de la mansión donde vivían sus hijos. Pero ella tuvo otra relación, otro narco con el que tuvo un hijo . No sería el último. Su vida estuvo ligada al hampa de la Costa del Sol por amor con varios capos. Luego ella misma tomaría el mando de las operaciones de tráfico de drogas gracias a su agenda de contactos granjeada durante años en esos círculos. De ese mismo modo, Matthias, fue su tercer marido, un alemán al que pillaron con 200 kilos de cocaína en Alemania. Las miradas de los investigadores contra el crimen organizado volvieron a posarse en ella, pero salió indemne. No había nada que la relacionara . Sin embargo, en 2020, la Oficina Anti-Estupefacientes de Francia (OFAST) puso la mirada en unos franceses que tenían contacto con una colombiana en Marbella. Remitieron la información a Udyco-Central y Greco Costa del Sol, que arrancaron la operación Dríada, llamada así por la ninfa de los bosques griega, que era mortal y frágil. Los investigadores se dan cuenta de su encanto para los negocios, apuntalado por algún que otro retoque estético, y se fijan cómo todos trabajan bajo sus órdenes. Ella es la que tiene los contactos con los proveedores desde Colombia. La Modelo era el punto de conexión con los polacos, los daneses, los colombianos y los murcianos. Eje de la tramaEn los seguimientos ven que se mueve como una gran ejecutiva de una empresa, capaz de engatusar a propietarios de grandes compañías en cenas y noches de fiesta. Viaja sin parar para reuniones. Aquel fue el verano en el que Salvaje abrió en Marbella y ella lo tomó como lugar de esparcimiento nocturno. Allí la siguieron en varias ocasiones, como a reuniones en hoteles de lujo de Madrid o Barcelona. Una de ellas está registrada en el hotel Vela del Puerto de Barcelona con sus imponentes vistas al mar. La acusada mantenía frecuentes reuniones en Marbella con el grupo de polacos. La Fiscalía estimó que ella era la que podía traer la droga de Colombia, mientras que ellos se encargaban de la logística de las ‘guarderías’ y la posterior distribución de la cocaína, pero también del hachís, a otras organizaciones. Así, se pudo constatar que la mañana del 29 de enero de 2022, dos de los acusados viajaron a Osuna (Sevilla) en dos vehículos diferentes, haciendo uno de ellos las funciones de lanzadera. Una vez cargados los bultos fueron hasta Coín adoptando todo tipo de precauciones. Dos días después, los agentes detectaron que partió un coche de Rincón de la Victoria a Benahavís. Cargaron bolsas de un vehículo a otro y las llevaron a Coín, donde en una finca rural estaba el almacén .Un grupo que respondía ante un danés afincado en Barcelona con varias identidades falsa. La Modelo iba a Barcelona para reunirse y cerrar los detalles de los cargamentos, como aquel que intentaron por vía aérea desde Sudamérica en un contenedor en la bodega de un avión. Los agentes de la investigación consideraron a este socio de la colombiana «un gran capo» del tráfico de drogas en Europa. Su organización era capaz de hacer envíos a Alemania, Polonia, Noruega y Dinamarca desde Andalucía . Además, el sujeto tenía un extenso patrimonio, que una vez rastreado, se localizó en un entramado empresarial oculto.
Leave a Reply