Daisy Zamora (Managua, 1950) pasó de la primera línea de fuego a la primera línea poética del panorama latinoamericano. Fue combatiente durante la revolución nicaragüense y participó en el operativo de la toma al Palacio Nacional (1978) que García Márquez contó en ABC. Tras esa mujer revolucionaria de voz delicada se esconden volcanes de versos. «Nunca dudé en poner mi vida en la primera línea de fuego para lograr lo que era un sueño colectivo», expresa. A sus 17 años escribió ‘Canto de esperanza’, un poema que habla del anhelo hacia la libertad. Una libertad extinguida en su Nicaragua natal sumida en una nueva dictadura. Desde entonces, observa su patria desde lejos exiliada en California , donde es profesora en San Francisco State University. A pesar de aquella fracasada revolución, Daisy sigue creyendo en «el bien común, la generosidad, compasión y solidaridad con el otro». Su poética abarca los problemas humanos y gira en torno a las invisibilidades. «Se nota esa permanente indignación ante la injusticia y la pobreza. Mi trabajo está volcado al mundo y a los demás. A un ojo que atestigua la vida y lo que está pasando y viendo desde una consciencia de ser», cuenta para más tarde matizar que intenta «aspirar a otro modo de ser enfatizando en las barbaridades que puede causar el poder». La poesía de Zamora nunca se despega de la tierra y de los ejes vitales del ser humano. Uno de sus temas principales es el amor: «Es uno de los rasgos centrales y desde el que brota toda mi poesía: el amor por lo humano y la humanidad. El amor de pareja, familiar, a los hijos. El eje central de mi poesía es al amor a la humanidad doliente a la que todos pertenecemos». Sin embargo, para la poeta nicaragüense, la poesía es inabarcable y está tanto en el mundo exterior como en el interior, aunque afirma que su poesía «la escribe la mano de la vida y la experiencia». Uno de los atributos intrínsecos del género es «reinventar la vida y mostrarla de otra manera», porque es capaz de abrirnos puertas a otras realidades que en conjunto representan la condición humana.Noticia Relacionada reportaje No El policía poeta que escribe contra el suicidio Bruno Pardo PortoEsta idea queda plasmada en su último poemario ‘El encuentro absoluto’ (Visor), galardonado con el XXIII Premio Casa de América de Poesía Americana . «Este libro nace como la mayoría de mis poemarios. Yo escribo y escribo… rompo y vuelvo a escribir. Es más lo que rompo que lo que guardo, pero hay un momento en el que me doy cuenta de que tengo suficientes poemas para un libro. El proceso de romper acaba cuando veo conexión entre los poemas , una especie de hilo invisible que los conecta». Una unión que la poeta despliega a lo largo de 56 poemas dando lugar a un poemario multitemático. En él hay espacios para el amor , los tiempos del exilio que han azotado su vida, despedidas a insignes escritores como Ernesto Cardenal y remembranzas cargadas de lirismo.Orfeón poético«Nuestro país, / el único que habitamos / y del cual solo la Muerte / puede exiliarnos», escribe Zamora en su poema ‘Raíces’ dedicado a su esposo George. « El exilio es muy duro porque significa que la persona pierde las relaciones con su entorno . Esa ruptura crea un vacío esencial. La imposibilidad de poder volver a ser parte de eso que somos, de ese lugar, paisaje, tierra, olores y sabores de los que provenimos causan dolor», explica la poeta afincada en Estados Unidos. Sin embargo, admite que «esa tristeza, añoranza y gran nostalgia» también sirve de alimento para la poesía. Uno de los poemas más emotivos de su libro es el que dedica al poeta Ernesto Cardenal fallecido en 2020. Durante la entrevista hace referencia al que fue defensor de la teología de la liberación confesando que le dejó su ejemplo de vida: «Era una persona honesta, íntegra y verdadera. Un verdadero místico cuyo amor a Dios lo llevaba a amar la humanidad. Él aspiraba a un amor tan grande que no había nadie que lo pudiera satisfacer». Todo ese amor heredado, Daisy Zamora trata de devolvérselo en ‘Mensaje de amor y desagravio a Ernesto Cardenal en su galaxia’, una de las tantas galaxias de las que habló Cardenal en su poesía. En ‘El encuentro absoluto’ se plasman la muerte, el pasado revolucionario de la autora, las estampas familiares o el papel de la mujer en poemas como ‘La mejor madre’. Sobre la figura femenina , la autora explica que «la sociedad demanda tanto de la mujer que es imposible cumplir a cabalidad con todas las obligaciones». Sin embargo, sigue poniendo el foco en lo invisible y aquello que se desprende. «Del nudo en la garganta / de los pobres / de los migrantes…», rezan sus versos. La poesía de Daisy Zamora sabe detenerse en los márgenes de los oprimidos , en los desplazados , los inmigrantes o como ella misma define «la humanidad sufriente».
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