Aclamado por la juventud que sueña en torero cruzaba la Puerta Grande un debutante, un chaval de 19 años que se vistió de hombre frente a un complicado novillo de Fuente Ymbro. Diez minutos tuvo Jarocho para cambiar su vida, para abrirse camino con una inteligencia impropia de su edad, con tremendo valor y la izquierda más ilusionante de lo que llevamos de feria. Con la mano de contar los billetes, que en los novilleros son monedas, conquistó la capital. Bramaba con esa sincera colocación, con esa manera tan pura de echar las telas y de acompasar la embestida con las yemas, hasta rematar detrás de la cadera por caricias que desataron los oles de la verdad. Esos que estallan con el toreo auténtico, con naturales de seda a un Iluminado –del mismo bautismo que el premiado de Bilbao– que no regaló nada, pero que respondió agradecido por ese lado ante la entrega de un torero de dinastía. En presencia del padre –desmonterado con los palos– se jugó la vida para cambiarla en una hora que quedará marcada en su carrera, cuando el reloj venteño se acercaba a las nueve y media. Noticia Relacionada San Isidro estandar No Jarocho, dos orejas al sexto, abre la Puerta Grande Ángel González Abad Sigue en directo la corrida de toros de San Isidro Madrid, ganaderías, toreros y última hora hoyUna prenda dorada era este serio sexto, al que había recibido con dos largas cambiadas en el tercio antes de dibujar unas despaciosas verónicas en el quite. Para Fernando Robleño y Sergio Aguilar, de la escuela madrileña, fue el brindis. Celebraban el triunfo del novillero de Huerta del Rey sus maestros, emocionados como toda la plaza. Clásico sabor traían ya los doblones rodilla en tierra y generosidad esa primera serie concediendo distancia sobre la diestra. Pero al segundo muletazo, Iluminado se fue directo a por el novillero. Como luego haría a babor, con un derrote en el muslo. Miraba Jarocho padre desde la trinchera del burladero, sabedor de que había que tragar. Y vaya si tragó Jarochito, tremendo de ambición y bemoles, mientras el animal lo medía. Pero, ganándole la cara y haciendo todo por derecho, se impuso al de Gallardo hasta lograr unos zurdazos superiores, con sentido de las distancias, las alturas y el temple. De uno en uno, de frente, maravilló y supo ir a por la espada en el momento preciso, con los tendidos rendidos: la emoción mandaba. A un minuto de la gloria estaba Jarocho, que se volcó en una estocada a matar o morir. Suya fue la Puerta Grande, la primera a pie del serial. Una oreja de peso se llevó Peñaranda, con una proyección y un dominio del temple que encantaron en el cuarto, y otra Ismael Martín, con su arrojo, ante una dura novillada, que siempre mantuvo la tensión con sus exigencias, entre el genio y la casta, y que a nadie aburrió. Incuestionable la entrega de la terna, iluminada al natural por Jarocho.San Isidro Monumental de las Ventas. Martes, 21 de mayo de 2024. Décimo festejo. 17.951 personas. Novillos de Fuente Ymbro y un sobrero de Villanueva (3º bis), bien presentados dentro de la deigualdad (5º y 6º con mucha seriedad), entre la casta y el genio, muy exigentes y complicados. Alejandro Peñaranda, de perdiz y oro. Pinchazo y estocada (ovación tras aviso). En el cuarto, estocada (oreja tras aviso). Ismael Martín, de grana y oro. Estocada caída y perpendicular (silencio). En el quinto, estocada rinconera (oreja). Jarocho, de nazareno y oro. Estocada corta tendida (petición y vuelta al ruedo tras aviso). En el sexto, estocada atravesada (dos orejas tras aviso). A hombros.

Leave a Reply