A sus 44 años, Laura no esperaba ser mamá . Nunca ha cobrado más sentido esta frase, pues esta murciana ha tenido, tras un parto inaudito, una preciosa niña en la semana 35 de embarazo, del que jamás tuvo constancia hasta que el pasado martes acudió al Hospital Peset de Valencia por unos fuertes dolores de ovarios. «Estamos todavía en una nube, no nos lo creíamos», confiesa la inesperada progenitora.La mujer relata que sintió pinchazos en los ovarios, cuyo dolor le obligó a acudir a Urgencias de madrugada junto a su marido, José Daniel, ya que «no se le pasaban» de ninguna manera. Pensaba que tal afección se debía a una « menopausia precoz » debido a su edad, algo diametralmente opuesto al diagnóstico que le comunicaron en triaje tras explorarla. «Me dijeron que estaba embarazada de 35 semanas y que me dolía porque estaba de parto», narra a ABC.Finalmente, según adelantó Play Radio Valencia , la pequeña nació doce horas después de que le sorprendieran diciéndole que se encontraba a punto de dar a luz. «Ha sido increíble, una sorpresa detrás de otra. No nos lo creíamos y, lógicamente, no lo esperábamos pero ahora estamos muy ilusionados», cuenta visiblemente emocionada y repleta de felicidad.MÁS INFORMACIÓN noticia No El juzgado de la dana encarga una valoración forense de los daños psicológicos de los familiares de las víctimas«El parto fue por cesárea y marchó muy bien. Los médicos, celadores y enfermeros se han portado de maravilla con nosotros», añade Laura, que incluso pidió cita al médico para revisar la presunta menopausia prematura, cuyo encuentro médico no se materializó a causa de la dana, puesto que ambos viven en la pedanía afectada de La Torre, en la ciudad de Valencia. En cuanto a los vómitos habituales, señala que los sufrió hace meses, pero los aludió a unas medicinas para la tensión.«Con el lío de la dana y demás no le había dado mucha importancia a los dolores. Salía temprano de casa y llegaba sobre las 15.30 horas y cuando me ponía a comer se me movía la barriga pero pensaba que eran las tripas », afirma a este periódico.«Afectados por la dana»« Perdí el coche y mi marido el negocio », señala la mamá por sorpresa, que ya piensa en regresar a su nueva vida mientras se recuperan del golpe de la riada del pasado 29 de octubre, ya que su esposo se encuentra en plena reconstrucción de su restaurante ubicado en la localidad valenciana de Beniparrell, también afectada.La bebé, a la que ha puesto el nombre de Martina, pesó 2,6 kilos y permanece en observación en el Hospital Universitario La Fe de Valencia, donde ambas se encuentran siendo exploradas debido a la detección de una dolencia cardiaca de la pequeña que, «parece que no es tan grave como pensaban»: «Nos aseguran que está todo controlado».
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