Jacob Kiplimo no batió un récord del mundo, humilló al crono. El ugandés logró una marca estratosférica de 56:42 para imponerse en la media maratón de Barcelona y, de paso, pulverizar el anterior registro en la distancia, en poder del etíope Yomif Kejelcha en 57:30. Kiplimo lo rebajó en 48 segundos. La marca, que había sido celebrada como una hazaña en octubre, en Valencia, ahora quedaba reducida a un bonito recuerdo. Es la mayor mejora de la historia en la media maratón. Y Kiplimo lo hizo parecer fácil. Casi sin querer. «Estoy muy agradecido y muy emocionado por lo que hice. No esperaba romper el récord. Solo quería correr una buena carrera», dijo en la meta el atleta africano.Noticia Relacionada estandar No Irene Sánchez Escribano anuncia que está embarazada: «El objetivo más bonito de mi vida llega en agosto» Valle Sánchez Las redes sociales de la atleta toledana se han inundado en pocos minutos de mensajes de felicitaciónEl plan original en Barcelona era rodar un ritmo de 2:45/km, pero para Kiplimo eso fue insuficiente. A los ocho minutos de carrera ya había dejado claro que iba a otra cosa. Algo entre la ciencia ficción y la insolencia pura. Cuando pasó el primer 5K en 13:34, la carrera ya estaba decidida. Sus rivales quedaron reducidos a meros figurantes en su demostración.El clima colaboró: 13 grados, sin viento, condiciones idílicas para destrozar ilusiones. Geoffrey Kamworor y Samwel Mailu intentaron seguirle el ritmo. Les resultó imposible. En el kilómetro 10, Kiplimo ya les llevaba 53 segundos de ventaja. Lo de seguirle era una fantasía, como querer alcanzar un tren bala en bicicleta.En el 15K, el crono marcaba 39:47, mejorando su propio récord mundial en esa distancia, y ni su rostro ni sus piernas daban sensación de desfallecimiento. . Pasó el 20K en 53:42 y tres minutos justos después cruzó la meta. Añicos. No dejó migajas. Kamworor llegó en 58:44, Mailu en 59:40. Cuando terminaron, Kiplimo ya se había cansado de celebrar.El ugandés ya había escrito su nombre en la historia cuando batió el récord mundial en Lisboa en 2021, pero este Barcelona 2025 ha sido otra dimensión. Es el primer hombre de la historia en bajar de 57 segundos, y su ritmo, con dos parciales idénticos de 10K en 26:46, augura que aún hay margen.Mientras tanto, en la categoría femenina, Joyciline Jepkosgei también hizo su parte del trabajo. Retuvo su título con 1:04:13, séptima mejor marca de la historia, en un esfuerzo que en cualquier otro día habría sido el gran titular. Pero tuvo la mala suerte de compartir escenario con Kiplimo, quien decidió convertir la jornada en su propia obra maestra.Curiosidades del destino. Mientras Kiplimo subía al Olimpo en Barcelona, Yomif Kejelcha, el rey destronado, trataba de atrapar otro récord. Solo dos minutos después de ganar el 10K de Castellón en 26:30, el etíope recibió la noticia de que su récord mundial de media maratón había sido pulverizado. Un mal día en la oficina. Aun así, su tiempo le permitió colocarse como el segundo más rápido de la historia en la distancia de 10K, batiendo el récord de Etiopía y pendiente de si el titular actual de la plusmarca, Rhonex Kipruto (26:24) pierde su récord por dopaje. Algo es algo, pero no es lo mismo.
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