Nuestro país siguió comprando material del capítulo armas y munición a Israel en tres operaciones realizadas durante los meses de noviembre y diciembre de 2024 «para cubrir las necesidades de la defensa nacional», tal y como ha podido confirmar ABC con la base de datos de la Secretaría de Estado de Comercio. En concreto, la primera de las transacciones comprendió revólveres y pistolas, excluyendo los de caza, fogueo, lanzacabos, envío de señales o sacrificio de ganado. Las otras dos compras se catalogan en material de guerra: «bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y demás municiones y proyectiles, y sus partes, incluidas las postas, perdigones y tacos para cartuchos», según el reglamento europeo de códigos arancelarios. El Ministerio de Defensa no ha querido realizar declaraciones a este periódico sobre estas operaciones, que podrían haber sido hechas por este departamento, por una empresa del sector bajo contrato público, o de manera mixta entre la Administración y el sector privado. La base de datos de Comercio recoge las transacciones de mercancías realizadas con el exterior a partir de los datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria. Estas transacciones vuelven a dejar en evidencia las contradicciones que mantiene el Gobierno entre su discurso público y sus actuaciones en privado, y se producen después de que a finales de octubre se conociera que el Ministerio del Interior había adjudicado dos de los tres lotes de un contrato de adquisición de balas para la Guardia Civil a una empresa israelí.Noticia Relacionada reportaje Si Casi 1.100 agentes condenados: Asuntos Internos, los policías que vigilan a los policías Adriana CabezasAnte la polémica, el departamento que pilota Fernando Grande-Marlaska decidió rescindir la adjudicación ya que, supuestamente, el Ejecutivo mantiene suspendida la compraventa de material ofensivo. Pedro Sánchez aseguró el 10 de abril en el Congreso que las transacciones se habían cortado tras el estallido de la guerra en Gaza y, el pasado mes de mayo llevó su política de presionar internacionalmente al máximo a Israel hasta el punto de no dejar que barcos que transporten armas a ese país atraquen en puertos españoles para repostar. «Quédese tranquilo, que desde el 7 de octubre España no desarrolla ninguna operación de compraventa de armas con Israel, ninguna. Eso quiero que lo tenga usted claro para que también lo tenga claro, lógicamente, el conjunto de la ciudadanía española», aseguró el jefe del Gobierno al portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, en el pleno.La ministra de Defensa, Margarita Robles, lo volvió a garantizar el pasado mes de octubre ante la presión de Sumar y, en concreto, del ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, que dudando de la palabra de Sánchez había fiscalizado los contratos y acusó a los socialistas de seguir manteniendo tratos con empresas hebreas.Margarita Robles reafirmó las palabras de Sánchez ante la Comisión de Defensa y aseguró que las piezas aeronáuticas eran la única excepción a la suspensión de las compraventas con Israel EpSolo piezas aeronáuticasRobles aseguró entonces que la única excepción que existía eran los repuestos de piezas aeronáuticas ya que de lo contrario había aviones y barcos que no seguirían funcionando. «Lo he dicho hasta la saciedad. Desde el día 7 de octubre España ni compra ni vende armas a Israel. Cuestión concreta y puntual es que algunas piezas de repuesto, sobre todo del Ejército del Aire y el Espacio, que son israelíes, se hayan enviado con la finalidad de ser reparadas para que nuestros aviones puedan volar. Creo que a estas alturas que alguien pueda dudar de la posición clara, inequívoca y firme del Gobierno español en relación con Israel no procede. Más claros no hemos podido ser reconociendo a Palestina, pidiendo el cese al fuego y siendo absolutamente críticos con Israel», abundó el 20 de noviembre en una comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso.En esta categoría se enmarcaría, por ejemplo, una operación de importación desde Israel por valor de 3,2 millones de euros realizada en septiembre. «Dicha operación resulta del retorno a España de material previamente enviado a Israel con carácter temporal, con el fin de ser objeto de reparaciones», recoge la leyenda de la Secretaría de Estado de Comercio. Un mínimo, no la cifra oficialEn el conjunto del año, y según los datos de ese departamento, las importaciones desde Israel por el capítulo de armas y munición ascendieron a 7 millones de euros por un total de 10.871 kilos de material, incluyendo la citada operación de arreglo de piezas. Pero según fuentes del sector consultadas por ABC la cifra real de adquisiciones relacionadas con armas «multiplica los 7 millones varias veces». Argumentan varias razones. La primera es que ese capítulo recoge productos finales, es decir, ya terminados, y no piezas de material militar «que están diseminadas por varios capítulos». La segunda, y más importante, son las adquisiciones de sistemas y equipos de seguridad avanzados. El código aduanero de la UE revela que el material adquirido fueron revólveres o pistolas así como munición de guerraY es que buena parte de los sistemas que se incorporan al armamento más moderno de las Fuerzas Armadas son israelíes y nunca se ha dejado de adquirir ese material. Un especialista en tecnología militar pone este ejemplo: «El tanque que compramos puede estar fabricado en Alemania, pero el sistema de guía de disparos, o el de visión nocturna, o el de transmisiones, puede ser israelí. Y por supuesto España no va a dejar de hacer las compras necesarias a ese país para tener a punto su material de Defensa».«Todo esto es una gran cortina de humo del Gobierno», explican expertos en Inteligencia consultados por ABC. «La realidad es que no podemos prescindir de ese país. Decir que comprar sistemas de uso militar israelíes no es adquirir armas a ese país es una forma curiosa de ver este asunto. Un misil sin un sistema para lanzarlo y dirigirlo contra un objetivo no sirve para nada», añade de forma gráfica. Por ejemplo, el Ejército de Tierra ha adquirido a Israel tecnología clave dentro de su plan de modernización, que en ningún caso ha sido suspendido por el conflicto de Oriente Medio.Hay tres formas principales de adquirir este tipo de material a Israel. La primera, a través de empresas españolas acreditadas, que son las que lo compran allí y luego lo venden en nuestro país; la segunda, a consorcios que tienen compañías israelíes con otras de distintos países, como Estados Unidos, que es donde se hace la compra aunque la tecnología sea hebrea; y la tercera, a empresas que tienen capital israelí independientemente de donde operen. Es decir, de una forma u otra al final siempre aparece ese país.Estadística de la Secretaría de Estado de Comercio sobre las importaciones de armas y munición desde Israel durante 2024 referentes a armas y munición ABCContactos habitualesEn el campo del Ministerio del Interior sucede lo mismo. No se compran armas a Israel, pero sí tecnología, y las reuniones de empresas hebreas con los máximos responsables de las Fuerzas de Seguridad y del Centro Nacional de Inteligencia son habituales. También en materia de sistemas de comunicaciones se han hecho compras a ese país por estar su tecnología entre las más avanzadas del mundo. La clave, pues, no es comprar balas, porque hay muchos proveedores y se puede elegir. Donde de verdad se juega la partida es en la tecnología de uso militar y de seguridad, a la que en ningún caso podemos renunciar.Pero es que además, aunque en octubre del año pasado se canceló la compra de balas antes citada para la Guardia Civil, posteriormente el Gobierno ha adjudicado a empresas israelíes al menos cinco contratos de material militar, entre ellos uno de gran suministro de munición. Esas cinco adjudicaciones suman un importe global de más de 9 millones de euros.«Hay mucha hipocresía en todo esto –sostienen las fuentes consultadas–; España necesita ese material para garantizar su seguridad y lo que sería irresponsable es que el Gobierno renunciara a él para mantener un determinado discurso político o, peor aún, contentar a sus socios radicales». Los expertos señalan otra vía para evitar las compras a Israel, pero tardaría mucho tiempo en tener resultados y es utópica: «Multiplicar el gasto en I+D+i aplicado a la defensa y la seguridad nacional para ser capaces algún día de crear y aplicar nuestros propios sistemas. Pero las inversiones tendrían que ser altísimas y además los fondos no podrían detraerse de la compra de material de otros países que ahora se hacen hasta el momento en que España tuviera plena autonomía en este campo», señalan.

Leave a Reply