«Asumimos una competencia que normalmente ejercen los Estados y estaremos mucho más preparados para nuestro futuro como nación». Con estas palabras Carles Puigdemont, presidente de Junts, ha celebrado este martes el acuerdo de su partido con el PSOE para que la gestión de la inmigración esté en manos de la Generalitat de Cataluña. «Cataluña asumirá de manera integral las competencias del Estado en un momento clave, sin inmigración no hay progreso en muchos ámbitos, pero sabemos que sin integración no hay nación y nos interesan las dos cosas», ha señalado el expresidente autonómico fugado de la Justicia desde 2017, conectado telemáticamente desde Bélgica, a una rueda de prensa convocada en Barcelona.Noticia Relacionada estandar No La sentencia de Pilar Alegría un año antes de la cesión: «Las competencias en fronteras e inmigración son exclusivas del Estado» D.Y. En un Consejo de Ministros de hace trece meses, la ministra portavoz aseveró eso y ya avanzó la manera de cómo se realizaría finalmente lo pactado entre Junts y PSOEEn Junts consideran que la delegación de las competencias en inmigración es un nuevo triunfo del independentismo, en concreto del que lidera Puigdemont, y así lo han querido escenificar con una rueda de prensa en la que han participado los tres máximos dirigentes, además de Puigdemont, Jordi Turull y Míriam Nogueras, que han explicado al detalle un acuerdo que se ha materializado en una propuesta de ley orgánica ya registrada en el Congreso con el PSOE y haciendo mención especial a que, a partir, de ahora Cataluña tendrá una «herramienta» fuera del «café para todos».Así, el presidente de Junts ha dicho que «hemos cerrado un acuerdo desde la oposición» en el Parlamento de Cataluña, una política que seguirán haciendo en otros asuntos como el de la financiación de la Generalitat y la aprobación del techo de gasta, en el Congreso, para mejorar el autogobierno y estar en mejor condiciones cuando el independentismo vuelva a tomar el control de la administración autonómica. Aunque todavía hay dudas sobre las competencias que se retiran a la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Administración General del Estado, para traspasarlas a los Mossos d’Esquadra y la Generalitat, Puigdemont ha asegurado que «Cataluña asumirá de manera integral las competencias del Estado».En esta línea, ha hecho referencia a dos competencias, la de prisiones y la de tráfico, que, en su opinión, «nadie las quería» y que ahora están en manos de la Generalitat y que son, desde su punto de vista, ejemplos de buena gestión. «Estas dos competencias son ejercidas con éxito y sus resultados que se pueden explicar. Esto también pasará con la inmigración», ha asegurado para defender el acuerdo con los socialistas y criticar, sin citarlos, que sus rivales, ERC y el PSC, principalmente, se hayan mantenido escépticos con la posibilidad de que el Gobierno, finalmente, cediera a las exigencias de los independentistas.A juicio de Puigdemont, el pacto cerrado consiste en «una delegación integral de competencias para gestionar la inmigración», ha puesto como ejemplo que «toda la vida de un extranjero que viene a Cataluña pasará por la Generalitat», aunque ha reconocido que «la gestión [de la delegación de la competencia] no será rápida, no será fácil, y harán falta traspasos [humanos, técnicos y económicos] y formación». Puigdemont ha apuntado, sobre este tema burocrático, que «el volumen que gestionaremos es ingente, miles y miles de solicitudes al año».Tanto Puigdemont como Nogueras han concretado, eso sí, que la Policía Nacional y la Guardia Civil seguirán teniendo «algunas competencias» en las fronteras, pero que los Mossos se incorporarán para poder hacer «los controles migratorios», una actividad que sí perderán los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Un sistema que toma como referencia el modelo bávaro de Alemania. Eso sí, la portavoz de Junts en el Congreso ha confirmado que será la policía autonómica la que pase «a ejercer el control de fronteras, en puertos y aeropuertos» .[NOTICIA EN AMPLIACIÓN]

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