Hace varias semanas, veía la luz en la cadena estadounidense TLC el ‘reality show’ que sigue la vida del actor Alec Baldwin , su mujer Hilaria y sus siete hijos. En un primer momento, ‘ The Baldwins ‘ se promocionó como una docuserie que explora la dinámica de la familia con total sinceridad, pues prometía serias conversaciones sobre crianza o salud mental, un tema marcado desde el accidente en el set de rodaje de ‘Rust’ por el que Baldwin sufrió estrés postraumático y pensamientos suicidas después de quitarle accidentalmente la vida a su compañera. Pero en lo que parecía un curioso programa donde ver una faceta diferente de los Baldwin, los espectadores han encontrado que la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins tiene un importante peso que deja entrever las intenciones ocultas del proyecto que no han pasado desapercibidas para el público. Según la primera sinopsis apuntada por ‘The Times’, «el programa los sigue entre su apartamento de la ciudad de Nueva York y su palaciega casa en los Hamptons» a lo largo de ocho episodios centrados en la vida familiar. Pero, tal y como revelaba el tráiler lanzado antes del estreno de la serie, el primer capítulo aborda además de la celebración del cumpleaños de uno de los hijos de la pareja, la tragedia de ‘Rust’ que llevó al actor a juicio y cómo se enfrentó personalmente al accidente. te recomendamos estandar No Así es el ático que Pepa Flores, ‘Marisol’, ha puesto a la venta: 150 metros cuadrados, dos terrazas y vistas al mar Daniella Bejarano estandar No Abstinencia total para Froilán: hace el Ramadán para solidarizarse con sus compañeros de trabajo A.B. Buendía«Un hijo perdió a su madre en la tragedia más impensable. Esto es algo que nunca se debe olvidar, y estamos tratando de superarlo como padres», expresa Hilaria mientras el actor le agradece su apoyo incondicional en las «complejidades emocionales» que atravesaron al mismo tiempo que se encargaban del cuidado de sus hijos. Justo dos años después de la acusación de homicidio involuntario contra el intérprete llegaba la serie y con ella ahora se abre un nuevo frente legal para Alec . Las críticas al ‘reality’ por supuestamente lucrarse con el dolor que todavía afecta a la familia de la víctima han sido claras y Gloria Allred , abogada de la familia de Hutchins comparte esa opinión. «La serie celebra la alegría del señor Baldwin de estar con sus hijos mientras ignora el hecho de que Alec Baldwin le quitó una niña a sus padres. Esa es la dolorosa y real realidad con la que los padres y la hermana de Halyna viven todos los días», ha sentenciado.Según Allred, el actor todavía no ha pedido disculpas a la familia de la víctima ni ha asumido responsabilidad alguna por lo ocurrido, pero en su matrimonio sí habla abiertamente del accidente. «Esto será parte de la historia de nuestra familia», dice Hilaria en el ‘reality’ que para Gloria omite la historia de los Hutchins. Ante que Baldwin se presente como una víctima de su proceso legal, pues permite que se graben sus sesiones de terapia, la letrada ha anunciado que sus clientes han presentado una notificación para que el actor testifique bajo juramento sobre lo ocurrido entonces, en su propósito de considerar responsable al actor en la vía civil.El ‘reality’ tampoco se ha escapado de las críticas de los medios de comunicación. Para ‘The Guardian’, que la serie siga a la familia del actor en el periodo previo al juicio de su caso es «de muy mal gusto». Otros medios, que tildan de humillante e innecesaria a la serie, apuntan que se trata de un intento de lavar su imagen y reputación de cara al público. «La serie ofrece consejos prácticos para educar a una manada de rebeldes indisciplinados. Lo único que se puede decir en defensa de los siete niños es que sus padres son aún más horribles que ellos», opinan desde el ‘Daily Mail’ sobre la faceta familiar que muestra la serie. «Son solo niños gritando y corriendo por toda la casa, ella intentando convencer a las masas de que no es falsa y él alineando las cosas con su TOC», dice otra crítica. Para ‘The Telegraph’, el proyecto es una «edulcorada fiesta de compasión» en la que el actor se debate entre «estar con sus hijos y mirar al vacío mientras reflexiona sobre los cargos de homicidio imprudente» que fueron desestimados el pasado verano, una decisión judicial que llegaba después de la grabación de la serie en la que convivían con la incertidumbre. «Es surrealista. No puedo creer que estemos pasando por esto. El año pasado fue terrible. A veces me quedaba en la cama. No podía levantarme. Yo no soy así», cuenta Alec en el documental con el que regresa a la esfera pública.
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