Agentes de la Guardia Civil han detenido a dos personas, uno de ellos un trabajador, por sustraer productos electrónicos de un gran almacén y venderlos posteriormente a dos comercios haciéndose pasar por propietarios del material sustraído. El valor de los productos hurtados, mayoritariamente teléfonos móviles, asciende a los 200.000 euros, según informan desde la Benemérita.La operación comenzó en 2023, cuando los responsables de seguridad del centro logístico en el que se cometieron estos hurtos se percataron de la existencia de cajas vacías de dos teléfonos móviles en los laterales d euno de los remolques.Tras este decubrimiento, se intensificaron las inspecciones entre los meses de enero y mayo y, al analizar las cámaras de seguridad, se observó a un empleado ocultar un objeto debajo del mostrador.Noticia Relacionada estandar No Desarticulada una banda chilena que robaba en chalés de las zonas más ricas de Madrid Gonzalo Garrido Durante los registros, la Policía encontró joyas, relojes, accesorios de primeras marcas, documentación falsificada y 15.000 euros en efectivoSe puso así en conocimiento de la Guadia Civil estos hechos, por lo que la línea de investigación se centró en esclarecer el paradero de los productos electrónicos sustraídos. Se consiguió averiguar que este trabajador maniobraba en colaboración con otro invididuo, que se encargaba de venderlos a dos comercios de compra-venta de productos electrónicos situados en la capital.Finalmente, informan desde el Instituto Armado, se pudo constatar que estas dos personas estaban implicadas en 4 delitos de hurtos, 78 receptaciones al adquirir productos sabiendo que son sustraídos, así como 91 delitos de estafa por venderlos firmando un contrato en el que afirmaban ser los propietarios y que su procedencia era totalmente legal.

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