El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , y la vicepresidenta segunda y representante de Sumar en la coalición, Yolanda Díaz , han constatado este martes con gran cordialidad, según informa el Gobierno, sus hondas discrepancias sobre el aumento del gasto en defensa, que rechaza tanto el aliado en el Ejecutivo como otros socios parlamentarios de izquierdas. Ha sido durante un encuentro de dos horas de duración entre ambos, celebrado en el Palacio de La Moncloa con posterioridad a la reunión ordinaria del Consejo de Ministros. Una cita que es la primera de Sánchez con un grupo político, antes de que el próximo jueves reciba a los líderes de todas las formaciones con representación en las Cortes, salvo Vox, empezando por el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Al finalizar el encuentro, el jefe del Ejecutivo ha puesto rumbo a Finlandia y Luxemburgo. Sánchez, además, comparecerá el próximo día 26 en el Congreso de los Diputados para dar cuenta ante la cámara de todo lo relativo a las negociaciones de paz en Ucrania y a ese aumento del gasto en defensa al que él mismo se comprometió la semana pasada, tras la cumbre europea extraordinaria celebrada con motivo de esas negociaciones de paz. Según fuentes de la parte socialista del Gobierno, Sánchez le ha dado garantías a Díaz de que el aumento hasta el 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en gasto militar para 2029, comprometido ya hace tres años, con motivo de la cumbre de la OTAN celebrada en 2022 en Madrid, se llevará a cabo «sin merma del gasto social» . Casi al mismo tiempo que se producía la reunión entre el jefe del Gobierno y su vicepresidenta segunda, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un discurso ante el Parlamento Europeo, pedía a los estados miembros de la Unión Europea (UE) comprometerse aún más con ese aumento del gasto en las Fuerzas Armadas, llevándolo incluso hasta el 3 por ciento del PIB. Si lo que se está planteando es elevar un gasto militar que no para de crecer a través de distintas partidas, máxime cuando el conjunto de los presupuestos de los países de la UE supera al de Rusia en materia de defensa, o una Europa con más armas nucleares en su estrategia de seguridad, «no será en nuestro nombre» , ha dejado claro por su parte el diputado de los comunes (Sumar), Gerardo Pisarello, quien manifestado su rotunda oposición a incrementar la inversión militar. Una postura de rechazo unánime de todo el grupo parlamentario, ha explicado, resultante de la reunión telemática que mantuvieron todas las fuerzas el lunes por la tarde. Pisarello no se ha atrevido a augurar si este nuevo choque PSOE-Sumar puede desembocar en un punto de inflexión en la coalición de Gobierno, si bien sentencia que no le van a poner «una alfombra roja» a PP y Vox. Aun así, insta Sánchez que sea «consciente» de lo que implica entrar en una «locura belicista» , todo de cara, a la opinión pública, a la vez que ha dicho confiar en la «capacidad de convincción» de Sumar, y en concreto de Yolanda Díaz con Sánchez, para que el PSOE «entienda lo que es evidente».Lo mismo han creído los socialistas respecto a su socio de Gobierno. «Espero que en Sumar acaben convencidos. No hablamos de tanques, hablamos de la necesaria seguridad en un país como España», ha dicho el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López en rueda de prensa este martes a la vez que ha pedido «no hacer un debate que no lleva a ninguna parte « antes de la UE en su conjunto decida »dónde se tiene que invertir, cuáles van a ser las inversiones, y de dónde se sacan los recursos«. Para ello, ha explicado López, desde el Ejecutivo se maneja ya »varias figuras« como garantizar que el gasto militar no compute como déficit, que se relajen las reglas fiscales, que el Banco Europeo de Inversiones facilite esas inversiones o que se cree una nueva figura con fondos de otro origen.
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