‘Cómo ser la mejor madre del mundo’ es una cuestión que se preguntan muchas mujeres cada día. También es el título del libro que ha escrito Inma Sáenz, madre de tres hijos por lo que dejó su trabajo ante la imposibilidad de conciliar, y Begoña Artiles, madre de dos hijos y creadora de ‘madres y musas’ y ‘La vida madre’ dos canales de contenido sobre maternidad al apreciar la falta de acompañamiento en la maternidad moderna.Inma Sáenz tiene muy claro que las mujeres se empeñan en ser la mejor madre del mundo «porque nos han vendido el pack de ‘si no eres la mejor, no deberías de haber sido madre’. Nos crían con la idea de que la maternidad es nuestra mayor misión en la vida y que, si la cagamos, nuestros hijos terminarán en terapia (spoiler: van a ir igual). Queremos hacerlo bien, claro, pero el problema es que el estándar es inalcanzable, porque claro… hay que ser cariñosa y a la vez paciente, trabajadora, cocinera Michelin, psicóloga, profesora, enfermera, y, además, estar guapa porque si no, te estas dejando ir…. » ¿Qué es exactamente ser la mejor madre?Depende de a quién preguntes. Para Instagram, es la que hace manualidades con purpurina sin perder la sonrisa y con muchas ganas. Para la suegra, es la que cría como se hacía «antes», ¡ponle los calcetines al niño no vaya a ser que se resfríe!… y así podría dar mil ejemplos. La realidad es que la mejor madre es la que se acepta tal y como es, con sus luces y sus sombras, y que cría desde el amor y el sentido común. Y a veces desde el… «mira, hoy sobrevivimos y respiran todos» y con eso es suficiente. Jajajaja.Noticias relacionadas estandar Si Javier Urra, doctor en psicologia «Los padres no deben ser la papelera del desconsuelo de sus hijos adolescentes» Laura Peraita estandar No ‘Diario de un padre primerizo’ «Los hombres también debemos compartir lo que sentimos al ser padres» Laura Peraita¿Por qué vende el ideal de ‘madre 10’? La maternidad es la historia más juzgada y cuestionada de todos los tiempos y además mueve muchísimo dinero. Nos quieren hacer creer que necesitamos libros de crianza, juguetes Montessori, pañales biodegradables y apps para educar y, además, si haces todo esto y te apuntas a 30 cursos de crianza respetuosa, es cuando tu hijo será feliz y tú te sentirás plena. (nótese la ironía -matiza-). Está bien que la gente quiera comprar esas cosas, pero esto no hará ni que tú ni tu hijo seáis más felices. ¿Están las mujeres obligadas a transmitir un estado de felicidad absoluta por su embarazo aunque por dentro se sientan miedo, incertidumbre, y las hormonas les hagan llorar o sentirse melancólicas?Totalmente. Si dices que tienes miedo, eres una desagradecida porque «hay mujeres que darían lo que fuera por tener hijos y estar en tu lugar». Si dices que estás cansada, eres una floja porque «tu abuela trabajaba en el campo, con siete hijos y embarazada de siete meses y no se quejaba». El embarazo es una bomba que nos afecta en todos los sentidos, podríamos decir «hoy me siento como un ogro» sin sentirnos culpables.Comentas en el libro que siempre se recomienda no decir nada del embarazo durante el primer trimestre ‘no vaya a ser que algo no vaya bien’. ¿Por qué este empeño en que si algo va mal vivamos las penas solas y en silencio? Obviamente es sarcasmo puro y duro. Nos han metido en la cabeza que la maternidad sólo se habla cuando todo va bien. Si pierdes un embarazo, mejor llóralo en silencio, porque que incomoda. ¿Por qué no podemos compartir el dolor, y no sentirnos solas? ¿Por qué es mejor no contar nada hasta las 12 semanas por si pasa algo? Porque lo cierto es que muchas mujeres pasan por esto, y el silencio solo hace que sea más duro, vamos a darle naturalidad tanto a una cosa como a la otra, no tenemos porque pasarlo solas.¿Qué hacer cuando se nota la tripita y todo el mundo se acerca a tocarte la barriga y darte una masterclass sobre cómo llevar un embarazo?Jajajajaja, esto es muy personal y aquí cada una puede hacer lo que considere. Hay gente a la que le gusta, pero bueno me voy a mojar y dar un par de tips para embarazadas. El primero (de embarazada educada): ¡Uy, no me gusta que me toquen la barriga, pero gracias por la intención! El segundo (sarcástica): «¿Quieres que te toque yo también? ». Esta es la que yo haría, puntualiza.¿Qué supone sentir esas primeras pataditas del bebé?Primero piensas, ¿esto que he notado ha sido el bebé o es que me ha sentado mal la comida? Luego, cuando se confirma que sí, que es el bebé, es emocionante y surrealista a la vez. Y posteriormente, cuando te despierta a las tres de la mañana haciendo karate en tus costillas, es todo muy agradable -bromea de nuevo-. ¿Qué consejos darías para afrontar un parto sin miedo?Si yo tuviera que parir otra vez, diría a las futuras madres que se informen, pero sin obsesionarse. Leer sobre el parto está ‘bien’, pero ver foros en internet está ‘mal’. Deben rodearse de quien les aporte y les dé tranquilidad, ya sea su marido, o su madre o su suegra… ¡Quién sabe! Y, sobre todo, saber que no importa cómo nazca el bebé, sino que si la madre está bien, su bebé también.¿Somos más conscientes de que las visitas a la parturienta y al recién nacido no suelen ser bienvenidas? Parece que sí, el Covid vino bien para esto y para restringir las visitas a los hospitales, pero todavía hay quien quiere ir a ver al bebé, que lo hace con su buena intención, pero te aseguro que la que está en la cama no tiene ganas de que esté nadie en la habitación más que su pareja y su hijo, y en todo caso su madre. Lo ideal sería: si no eres imprescindible, espera la invitación o ve ya a su casa y no vayas con las manos vacías, ve con comida, bebida y ayuda. No esperes a que te sirvan y no des consejos si no te lo piden. ¿Es la conciliación una asignatura suspensa? ¿Qué tiene que cambiar?Conciliación es una palabra que nos han vendido como si existiera, pero es como un unicornio, ¡NO EXISTE! No hay conciliación real si tienes que elegir entre trabajar o criar, entre cobrar menos o perder tiempo con tus hijos. Lo que tiene que cambiar es la estructura entera y falta mucho todavía, más tiempo de permiso, más flexibilidad si se nos pone un peque malito…, en fin una tarea que todavía nos queda mucho por avanzar.¿Por qué hay mujeres que no se plantean ser madres? Uy, yo las entiendo perfectamente y, además, tienen todo el derecho del mundo a no quererlo serlo y a no ser juzgadas. La maternidad es maravillosa, pero también es súper dura, y no todas quieren vivirlo. La sociedad nos ha hecho creer que «todas las mujeres nacimos para ser madres» y no es así. Se puede ser una mujer plena sin hijos, igual que se puede ser una madre feliz con días de mierda. ¿Qué tiene que cambiar?Todo lo que nos hace creer que la maternidad es un deber y no una elección. Tiene que cambiar la presión social que sigue preguntando «¿Y para cuándo el bebé?» como si fuera el siguiente paso a seguir. Tiene que cambiar la idea de que una mujer sin hijos está incompleta, mientras que un hombre sin hijos es simplemente «un hombre». También tiene que cambiar el sistema, porque muchas mujeres no se plantean ser madres porque saben que la conciliación es una mierda, que la carga mental es brutal y que criar en esta sociedad es una carrera de obstáculos. Si hubiera apoyo de verdad, baja de maternidad digna, corresponsabilidad y una crianza sin que te juzguen, igual habría más mujeres que se lo replantearían. Pero hasta entonces, cada una que haga lo que le dé la gana, que para eso es su vida.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Una ginecóloga advierte de ciertos fármacos que pueden afectar a la fertilidad masculina y femenina noticia No «Hay que empezar a ver el lado bueno de la madrastra» noticia No Lo que dice la ciencia de gritar a los hijos: estos son los efectos en su cerebro¿De verdad necesitan los niños una madre perfecta?No, lo que necesitan es una madre real. Una madre que a veces la caga, que a veces grita, pero que también abraza, acompaña y les enseña que no pasa nada por equivocarse. Una madre que les enseñe que lo importante no es ser perfecta, sino ser auténtica.

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