«Con su ciclo de Benasur de Judea se convirtió en el Robert Graves español». Así calificaba este diario, en octubre de 1982, al novelista asturiano Alejandro Núñez Alonso, al informar de la muerte en Quebec (Canadá). Actualmente caído en el olvido, aquel periodista y escritor había sido un auténtico éxito de ventas de los años 60 y 70 con las novelas históricas que le hicieron merecedor de los Premios Nacionales de Literatura (en 1957) y el de la Crítica (en el 65).De una de sus novelas, en 1959, el poeta Leopoldo Panero escribía en ABC que poseía «la vivacidad de reportaje vivo» y que contaba la historia de su gran personaje, Benasur de Judea «como si fuera la nuestra propia». Otro diario de la época, decía de él que era «el mejor escritor español de novela histórica de todos los tiempos». Y en este 2025, la obra de Núñez Alonso volverá a las librerías como carta de presentación de un sello que lanzará el grupo Planeta en mayo llamado ‘istoría’ (historia en griego) y que estará dedicado a la narrativa histórica.Es este un género literario donde hay muchas batallas , dentro y fuera de las páginas, pero pocas tan encarnizadas como las que se pelean en las librerías por llamar la atención de los lectores. Sin hacer excesivo ruido y sin tener la popularidad de la policiaca y el thriller, la novela histórica gusta a un buen nicho de lectores fieles que se guían, no solo por autores si no por temas. Son fieles y compran y los editores en España están poniendo toda la carne (de papel y tinta) en el asador (la imprenta) . Muchos son los sellos que están buscando títulos de este tipo. Es un género popular que da rendimientos, aunque seguramente no a todos los que lo publican. Como muestra un botón: de las última siete ediciones de los premios Planeta, quintaesencia de la búsqueda de captar el gusto del lector medio, solo en una no tuvo una obra ganadora o finalista relacionado con los histórico.En un panorama aparentemente saturado, a los sellos de los dos grandes grupos que suelen publicar novela histórica (Plaza&Janés, Grijalbo, Suma, y Ediciones B, en Penguin; Planeta y Espasa, en su rival) y de otras editoriales que también lo hacen (Esfera de los Libros, Contraluz, Almuzara, Duomo, etc), las editoriales clásicas (Edhasa) y especializadas (Pàmies) y las infinitas que sacan puntualmente alguna obra, se han sumado recientemente la editorial de ensayo Desperta Ferro que también ha desembarcado en la ficción y Ático de los Libros, que después de publicar varios autores internacionales, lanzará este mayo a su primer autor nacional.A ese superpoblado panorama llegará este nuevo sello, la nueva apuesta del grupo catalán que buscará publicar al menos doce títulos de ficción histórica al año. Su apuesta es por la «novela histórica muy canónica , la que le gusta leer a todos los aficionados al género», explica a ABC su editor Roger Domingo, historiador y gran lector de este género, que comanda también los sellos de Deusto, Alienta y Gestión 2000 del gigante editorial.Agradecerán tanto «el rigor histórico» como la capacidad «creativa y literaria» e intentarán que sus novelas sean «transparentes en el pacto entre lector y autor», donde se pueda ver qué hechos de la narración tienen «certeza historiográfica» y de cuáles son fruto de la imaginación. «El Posteguillo de la época»Y para alzar el telón de este sello, Planeta rescata a Alejandro Núñez Alonso. «Era el Posteguillo de la época», en referencia a uno de los autores referentes de la narrativa histórica actual en España, asegura Domingo, «gustaba a crítica y público».Lo cierto es que este autor, que cayó en un profundo olvido, fue un auténtico fenómeno editorial en los años 60 y 70. Periodista asturiano que vivió en México, a su regreso a España triunfó, sobre todo, con dos series de novela histórica protagonizadas por un comerciante judío en tiempos del imperio romano, Benasur de Judea, y la reina asiria, Semínaris.Recortes de ABC sobre la obra y vida de Alejandro Núñez Alonso Recortes de la hemeroteca de este diario sobre críticas, entrevistas e informaciones sobre Alejandro Núñez Alonso publicadas en 1962, 1973 t 1982 ABCSin embargo, el fallecimiento de su esposa y agente, en 1973 le sumió en la tristeza, abandonó las letras y se marchó a Canadá, donde moriría, olvidado, en 1982.Décadas después, y tras algún pequeño intento de rescate sin éxito de sus obras, ‘istoría’ rescatará la primera novela de Benasur de Judea, ‘El lazo púrpura’, que le supuso para Núñez Alonso el premio Nacional de Literatura en 1957 . Una historia de luchas comerciales y traiciones en la Roma del emperador Tiberio. Cuenta Domingo que su recuperación ha sido toda una aventura, pero que pretenden que sea su carta de presentación en la próxima Feria del Libro de Madrid: «Es toda una declaración de intenciones», sentencia.’Peplum’ de toda la vida, con elementos cristianos incluidos , esta novela arranca una exitosa serie de cinco novelas que habrá que ver si cautivan a los lectores del siglo XXI tanto como a los de los años sesenta.Francotiradores, romanos y templariosSin embargo, ‘istoría’ no se nutrirá solo de lo publicado en el pasado. Para este primer año de existencia llegará con otras novelas históricas más contemporáneas. Junto al rescata de Núñez Alonso llegará en mayo, ‘La mano negra’, una obra de Daniel Corpas, un guionista de ‘El Ministerio del Tiempo’ sobre la sociedad de dicho nombre que actuó en el Jerez del siglo XIX, y en junio, ‘Yo, templario’, de Verónica Martínez Amat, sobre los célebres monjes guerreros medievales en la península Ibérica.Después del verano, llegará entre otras, ‘Los guerreros del invierno’, del francés Olivier Norek, sobre el célebre francotirador finlandés conocido como ‘la muerte blanca ‘ que se enfrentó a los soviéticos en la conocida como Guerra de Invierno. Novela que llega precedida de un gran éxito en el país vecino, donde resultó finalista del Goncourt en 2024. Además, devolverán a la vida a un viejo conocido del género como el italiano Massimiliano Colombo (cuyas novelas publicaba antes Ediciones B) con ‘Los héroes del Capitolio’, sobre la defensa de Roma contra los galos en el año 309 a.C.Con estas cartas se presenta un nuevo actor al burbujeante panorama del género histórico español. Como no puede ser de otro modo, y más hablando de ficción histórica, el tiempo dirá qué títulos perduran.
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