Nueve líderes políticos o portavoces parlamentarios -todos salvo Vox- en siete horas, con un receso de otras dos horas para que ninguno se pierda el pleno parlamentario semanal, que concluye este jueves en el Congreso de los Diputados. Así va a despachar Pedro Sánchez su ronda de contactos exprés sobre un asunto tan nuclear y crucial en el futuro de España, Europa y el mundo como todo lo relativo a las negociaciones de paz sobre Ucrania y al incremento del gasto en defensa . El diseño de esta apretada jornada en La Moncloa dará el mismo trato al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el primero en acudir al complejo presidencial a las diez de la mañana, que a los cuatro diputados del Grupo Mixto que cerrarán los encuentros por la tarde en representación de sus respectivas formaciones , Ione Belarra (Podemos), Néstor Rego (BNG), Cristina Valido (Coalición Canaria) y Alberto Catalán (UPN).Al margen del formato, Sánchez se sentará con los representantes de la soberanía nacional -excluido Santiago Abascal por el propio presidente- sin que hasta el momento hayan trascendido propuestas concretas sobre ese incremento en el gasto militar al que él mismo se comprometió la semana pasada durante la cumbre europea extraordinaria con motivo de la situación en Ucrania. El propio jefe del Ejecutivo , que este miércoles realizó una mini gira relámpago por Finlandia y Luxemburgo, evitó ser concreto durante una rueda de prensa en Helsinki con su homólogo finlandés, Petteri Orpo, donde se limitó a señalar que España está preparada para cumplir con el dos por ciento del PIB. «Pero permítanme que sea en España y no aquí donde le explique a mis ciudadanos cuándo y cómo vamos a llegar a este objetivo», dijo.El compromiso de alcanzar ese porcentaje del PIB en 2029 ya fue adquirido por Sánchez en 2022, poco después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y coincidiendo con la cumbre anual de la OTAN celebrada en Madrid. Fue entonces cuando se normalizaron las relaciones con el entonces presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y se firmó un acuerdo bilateral con Washington inédito desde los tiempos de José María Aznar y George W. Bush. Ahora el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, exige desde hace tiempo un compromiso mayor de los socios atlánticos (ha llegado a hablar del cinco por ciento del PIB) y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya pide a los 27 miembros de la UE elevarlo hasta el tres por ciento.Noticia Relacionada estandar Si El pacto migratorio con Junts explota en el Congreso sin Sánchez y con el PP pidiendo la dimisión de Marlaska Patricia Romero El ministro del Interior acusa a los de Feijóo de «utilizar» a policías y guardias civiles, y estos le afean que «insulte a la inteligencia» de los agentesEn el PP tienen pocas esperanzas de sacar algo positivo de la reunión entre Feijóo y Sánchez. «Después de quince meses sin llamar , lo hace ahora para pedir porque nos necesita», explica una persona del círculo cercano del líder popular, escéptica por lo que pueda pasar en La Moncloa. «No se puede despachar algo tan importante en veinte minutos y sin un trabajo previo, sin información, sin saber de qué vamos a hablar. No es serio», señalan otras fuentes consultadas que anticipan el fracaso del encuentro. En ningún caso el PP va a salir de allí con un pacto. « No le vamos a expedir ningún cheque en blanco », reconocía a principios de semana Cuca Gamarra, su secretaria general.El PP forzará un debateEn el PP, de hecho, se quejan de que Sánchez vaya a ir al Consejo Europeo de la próxima semana a «mostrar la postura del PSOE y no la del Gobierno y sus aliados» y, por eso, forzará a todos los grupos a posicionarse con el debate de una proposición no de ley que aborda la soberanía de Ucrania, el aumento del gasto militar y, sobre todo, la necesidad de que cualquier nuevo compromiso en relación a estos asuntos o la OTAN sean aprobados antes en el Congreso.Ese debate ya tuvo este miércoles un preludio en la Cámara Baja. Aunque el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, estaba citado a comparecer en el pleno sobre la situación de Israel y la franja de Gaza, Ucrania y el anunciado aumento del gasto en defensa coparon la atención del hemiciclo. Una discusión que sirvió para anticipar la soledad parlamentaria del Ejecutivo, que no logra alinear con su postura ni a sus socios de investidura ni tampoco a los partidos de la oposición.Sánchez afronta esta coyuntura, además, sin presupuestos generales del Estado a la vista (los actuales están prorrogados desde antes de las elecciones de 2023) y con la intención ya poco disimulada de completar la legislatura sin ellos, y con unos aliados que oscilan entre el rechazo a la subida en gasto en defensa hasta el furibundo antiatlantismo de los más a la izquierda. Es el caso de su propio socio de coalición, Sumar. Sánchez no logró convencer el martes a una Yolanda Díaz que abandonó La Moncloa sin aunar posturas con el socialista por las presiones internas de su espacio y que, sin llegar a oponerse frontalmente a esa subida, le expuso que « no garantiza » la autonomía estratégica de los Estados miembros de la UE. Fuentes del grupo parlamentario trasladaron este miércoles la necesidad de celebrar un debate serio y profundo sobre este asunto en el pleno del Congreso, aunque no implique su votación. Por ambas partes del Ejecutivo se pide tiempo hasta que Bruselas fije postura.Aunque el hueso más duro de roer, junto a formaciones de Sumar como IU, es Podemos, que este miércoles registró en la Cámara Baja una iniciativa con la que instará al Gobierno a que España abandone la OTAN y a comprometerse a no realizar ningún incremento del presupuesto militar. «Podemos no va a pasar por esta barbaridad», dejó claro este miércoles Ione Berlarra en la sesión de control.Entre medias de Podemos y el Gobierno se sitúan ahora mismo los partidos nacionalistas e independentistas. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, llegó al hemiciclo reclamando un frente común del separatismo de izquierdas para presionar al PSOE y que en vez de gastar más, se invierta «mejor». Según fuentes conocedoras de las conversaciones, Rufián ha hablado con Mertxe Aizpurua (Bildu), Àgueda Micó (Compromís) y Néstor Rego (BNG) para acercar posturas . En cualquier caso, los grupos a la izquierda del Gobierno coinciden en que no basta con un debate y que cualquier incremento del desembolso militar debería votarse en el Parlamento.Para Vox es «un honor»El gran ausente de la jornada será Vox, partido que se ha alineado con la postura de Trump y su acercamiento a Rusia para buscar un acuerdo de paz. Los de Abascal limitan sus críticas a la UE y al Gobierno, y, aunque respaldan un aumento del gasto en defensa, subrayan su rechazo a un eventual envío de tropas a Ucrania. Su portavoz en el Congreso, Pepa Millán, tiró este miércoles de ironía y agradeció al PSOE su ‘veto’ en la ronda de contactos. « Es un honor que no cuenten con nosotros », dijo.

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