Las «lamentables» condiciones técnicas del Teatro Lope de Vega que denunció el pasado mes de septiembre la delegada de Cultura Minerva Salas mantienen todavía cerrado al emblemático espacio cultural, descartado como sede de la próxima Bienal de Flamenco y sin una fecha de reapertura marcada en su horizonte. En aquella comparecencia ante los medios anticipó que el Ayuntamiento invertiría «con urgencia» un millón de euros para la ejecución de tres actuaciones urgentes con las que consolidar los problemas técnicos del edificio antes de recuperar todo su esplendor tras años de desidia municipal. Por el momento sólo se han llevado a cabo evaluaciones, medidas de seguridad y planes de recuperación, sin que los obreros hayan actuado en alguna de esas necesidades demandadas por el teatro. Entre esas contadas actuaciones sólo destaca la limpieza de la cúpula para poder descolgar su emblemática lámpara, que supera las tres toneladas de peso. Según los técnicos municipales, el Lope de Vega requiere de una inversión superior a los dos millones de euros , que no está incluida en los prorrogados presupuestos del año 2023 y que necesita del acuerdo de los grupos políticos para la aprobación de una modificación presupuestaria. El Ayuntamiento de Sevilla tiene listos los pliegos para una licitación que, de contar ya con el dinero –se votará este martes en el Pleno extraordinario–, permitiría el comienzo de sus obras a partir del próximo mes de octubre, culminando la recuperación del espacio durante el 2025. Según el presupuesto elaborado por los técnicos municipales, necesitan adquirir nuevos montacargas, foso escénico, telón cortafuegos, sillas de palco, mobiliario , sistemas de elevación del escenario y de sonorización. Como recogió en diferentes ocasiones este periódico, los usuarios del Lope de Vega venían denunciando durante los últimos años su «lamentable» estado de conservación, como meses más tarde informó la delegada Minerva Salas. Estos desperfectos obligaron a cerrar el espacio hasta en tres ocasiones durante las dos últimas temporadas por diversas averías . La más polémica fue cuando durante la celebración de la anterior Bienal de Flamenco falló la bomba y los conductos de aire acondicionado del inmueble, lo que provocó un acumulado de agua en la techumbre del edificio que dañaba paredes y ponía el inmueble en riesgo de desprendimientos. La delegada de Cultura criticó entonces que el gobierno municipal anterior (PSOE) decidiera reabrir el teatro con la bóveda inundada de agua. Un informe del director técnico recordaba que «en caso de accidente» existirían «responsabilidades penales». La siguiente avería que frenó la actividad cultural en el espacio teatral fue el fallo de su telón cortafuegos durante la primavera de 2023. ABC informó en aquella ocasión que dicho telón fue adquirido en 1988 y que se encontraba completamente obsoleto, sin reunir las condiciones demandadas por la normativa actual, sin que haya sido renovado durante los últimos años pese a los informes desfavorables. Más adelante se reparó su sistema hidráulico de maniobra.El pasado 17 de agosto , ya con el gobierno municipal de José Luis Sanz, una inspección de Trabajo y Seguridad Social emitió un informe en el que se apuntaban deficiencias manifiestas en la seguridad de los trabajadores. Insistía dicho informe en la falta de protección del hueco del montacargas, tras el escenario. «Las distintas aperturas encontradas del montacargas deberían permanecer cerradas cuando (el montacargas) se encuentra en otras plantas».El Ayuntamiento también ha incluido en los pliegos la mejora de los problemas eléctricos, «que son de cierta antigüedad y no disponen de la seguridad correspondiente, suponiendo un alto riesgo para los trabajadores», aclara el informe. Cabe recordar que la última intervención integral del Lope de Vega fue en el año 1985 , limitándose hasta la actualidad en actuaciones puntuales de mantenimiento. En 2011 se hizo una reparación parcial de las cubiertas para eliminar las humedades más importantes.

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